Editorial
-Fue impuesta y tiene muchos negativos.
Acapulco / Carlos Granda Castro, empresario acapulqueño, fue quien ocupó el primer lugar de preferencias para abanderar a Morena como candidato a la alcaldía de Acapulco, de acuerdo con declaraciones hechas por el presidente estatal de ese partido político, Jacinto González Varona.
Abelina López Rodríguez sabe muy bien que no ganó ninguna encuesta para que en Morena decidieran lanzarla para su reelección al frente del Ayuntamiento de Acapulco.
Su designación fue producto de una decisión cupular por la intervención directa de Marcelo Ebrard, quien puso en la mesa a la actual alcaldesa como preferencia.
López Rodríguez podrá estar posicionada en conocimiento ciudadano, pero lo cierto es que la negatividad con la que los acapulqueños se refieren a su gobierno es mucha; desde la desaparición de los dos marinos, y de ahí viene, viento en popa, hacia abajo.
Tal pareciera que Morena quiere entregar el gobierno municipal a los adversarios, con la pretendida reelección de la Abelina López.
Habrá que preguntarle a Carlos Granda, Yoshio Ávila e Ilich Augusto, si con sus simpatizantes apoyarán de verdad la candidatura impuesta por Ebrard, y no vayan a querer cobrarse la factura el meritito día 2 de junio, donde un cruce de votos pueda cambiar el rumbo del puerto.
El tiempo nos dará la razón...