Bendice el arbobispo Felipe Aguirre, la estatua al Cristo de la Paz en El Veladero


Arturo Parra Ochoa

Acapulco, Gro., 1 de abril de 2009.- Tras señalar que la colocación del monumento a Cristo Rey de la Paz en los cerros de El Veladero representa una gran bendición para Acapulco y los pueblos de Guerrero, el arzobispo Felipe Aguirre Franco manifestó que Cristo tiene los brazos abiertos para recibir a los más pecadores, aunque sean asesinos, secuestradores o criminales que hayan manchado sus manos con la sangre fraticida, pero que quieran arrepentirse y cambiar de vida.
“Que vuelvan a Cristo, que tiene los brazos abiertos para recibir a todos, a los más pecadores, asesinos, criminales que hayan manchado sus manos con la sangre fraticida, de sus hermanos; donde quiera que puedan arrepentirse de sus pecados, en cualquier lugar, que cambien de vida”, clamó el jerarca católico ayer en lo alto del cerro El Encinal, perteneciente al ejido de Carabalí, ante una fiel muchedumbre que lo acompañó a bendecir el monumento de cinco metros de alto.
“Es una gran bendición para Acapulco y para todos los pueblos de Guerrero –dijo refiriéndose a la figura de Cristo Rey de la Paz-, significa una fuente de paz constante y bendiciones sobre estas ciudades tan necesitadas; marca un parteaguas, antes y después de esta bedición de Cristo que esperamos cambie nuestra vida. Queremos que sea un pararrayos de la justicia divina por tantos pecados con que se le ofende. Que esté en medio de nosotros a pesar de la nube de vicios y crímenes que claman venganza al cielo. Que sea como un pararrayos que clame perdón por nosotros. Desde aquí, Cristo clamará diciendo “perdónalos porque no saben lo que hace, perdona señor, perdona a tu pueblo, perdónale sus pecados”.
Señaló que esa imagen de Cristo quedará por ahora de manera simbólica, pues se pretende que más adelante coloquen una monumental de 50 metros de altura. Explicó que ha hecho falta presupuesto para costearla, sobre todo si es de bronce, por lo que ayer solamente se realizó una colecta para completar los más de los 10 mil pesos que se necesitan para colocar la de cinco metros en su lugar, misma que fue una donación de los artesanos de Metepec, Estado de México.
Agradeció a las autoridades que le han ofrecido su apoyo, como el Ayuntamiento de Acapulco y el comisariado ejidal de Carabalí, y dijo que “con esto estamos comenzando también algo como un propósito, que va a tener después otras dimensiones, mientras tanto se vayan haciendo las carreteras, adaptando los lugares y el pedestal, como ya se está haciendo”, pero de hecho se anunció que a partir del Domingo de Ramos, el día cinco de abril y cada domingo, habrá misa a las 10 de la mañana en ese santuario.
Presente en la ceremonia estuvo el secretario general del Ayuntamiento, Vicente Trujillo Sandoval, quien ofreció proporcionar la seguridad que requieren los feligreses en esa apartada zona de la ciudad, con policías a la entrada del pueblo y en lo alto del cerro, cuando se lleven a cabo las peregrinaciones y misas.
Observó que aún no se ha hecho alguna petición formal para comenzar a rastrillar y pavimentar el acceso hacia cerro El Encinal, pero consideró importante atender ese lugar y convertirlo en un atractivo turístico religioso.
“Hay que disfrutarlo, muchos que no conocen esta parte del Acapulco que vivimos, debiéramos darnos la oportunidad de venir a recrearnos con esta maravilla. Sería muy importante que los turistas que vienen del interior del país, incluso de otros países, pudieran admirar la belleza que tenemos aquí. Aprovecharlo como un atractivo y tener una diversificación turística”, apuntó el funcionario municipal.
Luego dijo que el gobierno municipal retoma el llamado que hizo monseñor Felipe Aguirre Franco, a la paz y la no violencia, “y creo que es algo que debemos de abonar todos, a la paz y a la tranquilidad, para vivir en crecimiento y poder tener la capacidad de darle a los inversionistas seguridad para que puedan traer sus capitales a un lugar tranquilo”, anotó.