Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 2 de abril de 2007.- Mientras empieza a cuajar entre algunos representantes populares del PRD la nueva expresión perredista Izquierda Renovadora, los de Convergencia y del PRI exigen a los 22 alcaldes que se comprometieron públicamente a impulsar esa corriente, que se dediquen a gobernar para todos en sus municipios, absteniéndose de hacer labor partidista.
El diputado local por Convergencia, Mario Ramos del Carmen, vocal de la Comisión de Asuntos Políticos y Gobernación del Congreso del Estado, criticó que en la asamblea constitutiva del domingo pasado ocho diputados locales y 22 presidentes municipales anunciaron que trabajarán políticamente a favor de la corriente Izquierda Renovadora, “cuando ellos fueron elegidos por el pueblo para dedicarse a otros menesteres”.
Dijo no estar en contra de que tengan su militancia y preferencias hacia determinada expresión o partido político, “pero que declaren públicamente que van a trabajar para ella, es evidenciarse de que la patrocinarán con recursos del erario y utilizando la estructura del gobierno”, observó.
Consideró que “esa es una dirección inadecuada, ya se perdieron las formas, es negativo ver a las primeras autoridades municipales imponiendo sus preferencias partidistas, ubicándose en una situación de dirigentes de partido, cuando su deber es gobernar para todos”.
Ramos del Carmen indicó que debió imponerse la discreción entre los alcaldes, y también con los diputados, “y no exhibirse de esa manera tan escandalosa, porque muchos protestaron como representantes de esa corriente del PRD en sus municipios y regiones, eso es más condenable todavía, y habrá que hacer un análisis más profundo sobre el tema”, remarcó.
En iguales términos se expresó el dirigente municipal del PRI, Raúl Ramírez Gallardo, quien demandó que los alcaldes miembros y representantes de Izquierda Renovadora sean puestos en casa de cristal, para que se vigile y fiscalice su actuación, pues no deben promover expresiones partidistas en sus municipios.
Cuestionó el hecho de que hayan utilizado recursos, vehículos y personal de sus ayuntamientos, el domingo pasado, para venir a la constitución de esa nueva corriente del PRD en Acapulco, “porque deben ser alcaldes de tiempo completo y dedicarse a gobernar para todos en sus municipios”.
A su vez, de positiva para el PRD, “porque elevará el debate político al interior”, fue considerada la formación de esa nueva corriente, por el diputado federal perredista Evodio Velázquez Aguirre, quien solamente pidió que los funcionarios adheridos a la misma, estatales y municipales, que transparenten su actuación y eviten utilizar las estructuras gubernamentales a favor de IR.
“El PRD es un partido democrático y la conformación de esa nueva expresión es respetable y aceptable, son bienvenidos quienes simpatizan políticamente con el gobernador del estado, pero lo único que solicitamos es que haya claridad en su actuación, porque reprobamos que se haga política desde el interior del gobierno, porque los recursos públicos son de todos los ciudadanos, no de un solo grupo”, enfatizó el diputado federal.
El diputado local por Convergencia, Mario Ramos del Carmen, vocal de la Comisión de Asuntos Políticos y Gobernación del Congreso del Estado, criticó que en la asamblea constitutiva del domingo pasado ocho diputados locales y 22 presidentes municipales anunciaron que trabajarán políticamente a favor de la corriente Izquierda Renovadora, “cuando ellos fueron elegidos por el pueblo para dedicarse a otros menesteres”.
Dijo no estar en contra de que tengan su militancia y preferencias hacia determinada expresión o partido político, “pero que declaren públicamente que van a trabajar para ella, es evidenciarse de que la patrocinarán con recursos del erario y utilizando la estructura del gobierno”, observó.
Consideró que “esa es una dirección inadecuada, ya se perdieron las formas, es negativo ver a las primeras autoridades municipales imponiendo sus preferencias partidistas, ubicándose en una situación de dirigentes de partido, cuando su deber es gobernar para todos”.
Ramos del Carmen indicó que debió imponerse la discreción entre los alcaldes, y también con los diputados, “y no exhibirse de esa manera tan escandalosa, porque muchos protestaron como representantes de esa corriente del PRD en sus municipios y regiones, eso es más condenable todavía, y habrá que hacer un análisis más profundo sobre el tema”, remarcó.
En iguales términos se expresó el dirigente municipal del PRI, Raúl Ramírez Gallardo, quien demandó que los alcaldes miembros y representantes de Izquierda Renovadora sean puestos en casa de cristal, para que se vigile y fiscalice su actuación, pues no deben promover expresiones partidistas en sus municipios.
Cuestionó el hecho de que hayan utilizado recursos, vehículos y personal de sus ayuntamientos, el domingo pasado, para venir a la constitución de esa nueva corriente del PRD en Acapulco, “porque deben ser alcaldes de tiempo completo y dedicarse a gobernar para todos en sus municipios”.
A su vez, de positiva para el PRD, “porque elevará el debate político al interior”, fue considerada la formación de esa nueva corriente, por el diputado federal perredista Evodio Velázquez Aguirre, quien solamente pidió que los funcionarios adheridos a la misma, estatales y municipales, que transparenten su actuación y eviten utilizar las estructuras gubernamentales a favor de IR.
“El PRD es un partido democrático y la conformación de esa nueva expresión es respetable y aceptable, son bienvenidos quienes simpatizan políticamente con el gobernador del estado, pero lo único que solicitamos es que haya claridad en su actuación, porque reprobamos que se haga política desde el interior del gobierno, porque los recursos públicos son de todos los ciudadanos, no de un solo grupo”, enfatizó el diputado federal.