Confía Iglesia católica en el Operativo Conjunto Guerrero

Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 21 de enero de 2007.- El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Acapulco, Juan Navarro Castellanos, pidió valorar los resultados que se obtengan del Operativo Conjunto Guerrero, porque confía en que sean positivos para superar los problemas de violencia que se han vivido en Acapulco.
Por otro lado, demandó respeto y tolerancia religiosa en zonas indígenas como en Tlapa y San Luis Acatlán, donde se han generado hasta desplazamientos de gente por pertenecer a distintos credos, y llamó a los actores a no despertar la violencia “que engendraría más violencia”, puntualizó.
“Todos tenemos que ver en una parte de esos temas como la delincuencia, de la violencia, necesitamos tener actitudes diferentes, respetarnos más unos a otros, ser tolerantes, participativos”, subrayó Navarro y agregó: “Se necesita en la sociedad también crear fuentes de trabajo, tenemos que saber pensar más en los demás y no solamente en nosotros mismos, ese sería el papel de la sociedad, saber convivir con todos en general, saber aportar y caminar juntos en la vida.”
Con respecto al patrullaje y retenes policiaco militares de la operación contra el narcotráfico y el crimen organizado, consideró que es solo una estrategia para tratar de acabar con la violencia, cuya solución de fondo “no se podrá dar en un corto periodo de tiempo, porque es a largo plazo, pero tenemos que apreciar y valorar esta estrategia de las autoridades”, indicó.
Por cuanto al problema de intolerancia religiosa desatado en municipios de La Montaña y en San Luis Acatlán, donde se pretende expulsar a cuatro familias evangélicas por no acatar los usos y costumbres de la región, lamentó no conocer bien los detalles del caso, pero apuntó que “en cualquier situación que se dé, tenemos que respetar a todas las personas, aunque sean de religiones o ideologías diferentes, porque todo ser humano es digno de respeto.”