Presume Comunicaciones y Transportes avances que no existen; la carretera Acapulco-Coyuca sigue como una trampa mortal

Jorge Balvanera
Chilpancingo, Gro , a 28 de julio del 2025.- En la reciente visita de la Presidenta Claudia Sheinbaum a Acapulco, el titular de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Jesús Antonio Esteva Medina, aseguró que el gobierno federal está cumpliendo con Guerrero; sin embargo, los hechos contradicen el discurso, ya que la carretera Acapulco-Coyuca de Benítez, una vía crucial para miles de trabajadores y estudiantes, sigue siendo un riesgo latente, sin iluminación nocturna, sin señalización adecuada y con tramos aún intransitables.
Los usuarios diariamente evidencian el mal estado de la carretera entre Coyuca y Pie de la Cuesta, ya que es una mezcla de abandono, lentitud y peligrosidad.
A pesar de los anuncios oficiales sobre el avance del programa Bachetón, impulsado por Sheinbaum para reparar los tramos más afectados de la red carretera, en este punto estratégico no se observa ningún avance significativo. Las máquinas están ahí, sí, pero apagadas. Y los trabajadores, ausentes.
De los 22.5 kilómetros del trayecto, 5 siguen en pésimas condiciones
De acuerdo con la inspección de campo, entre Coyuca y Pie de la Cuesta los primeros 7 kilómetros están en buen estado, aunque no parecen haber sido repavimentados recientemente.
Le siguen 500 metros de asfalto nuevo, y después viene un tramo crítico: cinco kilómetros con la carpeta superior removida en espera de ser rehabilitada, pero donde no hay actividad visible.
Cabe mencionar que entre ese punto y Bajos del Ejido, otros 2 kilómetros están recién asfaltados, aunque aún sin señalización.
Finalmente, 8 kilómetros están en buen estado. En resumen: solo 2.5 kilómetros han sido atendidos recientemente, mientras 5 kilómetros siguen representando un riesgo, sobre todo en temporada de lluvias, cuando los baches se ocultan bajo el agua, volviendo el trayecto una verdadera trampa mortal, especialmente de noche.
El Bachetón: promesas, cifras, pero sin urgencia
Desde noviembre de 2024, el gobierno federal anunció con bombo y platillo el programa Bachetón, con una inversión prometida de 4 mil millones de pesos para rehabilitar 44 mil kilómetros de carreteras federales. Guerrero fue uno de los estados prioritarios, con 15 tramos incluidos, entre ellos el de Acapulco-Coyuca. Según Esteva Medina, la primera etapa del programa concluyó en abril de este año, y en septiembre de 2025 se cerrará la segunda.
Pero los tiempos del gobierno y los de la población no coinciden. Mientras en las conferencias mañaneras se presumen cifras millonarias —288 mil 700 baches tapados en la primera etapa; 13 mil 339 en la segunda—, quienes viajan todos los días por esta ruta siguen cayendo en hoyos, pagando daños mecánicos, y exponiéndose a accidentes, muchos de ellos fatales.
Sin iluminación ni señalética: el otro gran pendiente
A la falta de mantenimiento vial se suma otro problema mayúsculo: la ausencia total de iluminación nocturna y señalética en amplios tramos de la carretera. A pesar de que se trata de una vía federal, no hay rastro de luminarias operativas ni rayas pintadas en zonas recién asfaltadas. Esto vuelve aún más peligroso el traslado nocturno para trabajadores que regresan tarde del puerto a sus hogares en Coyuca, o estudiantes que toman clases en Acapulco.
¿Quién fiscaliza los avances?
Resulta preocupante que, en plena gira presidencial, el titular de la SICT declare que todo marcha en orden, cuando los propios datos oficiales y el estado real de la carretera demuestran lo contrario. ¿A qué se refiere exactamente con “cumplir” el gobierno federal, si el tramo Acapulco-Coyuca apenas ha sido intervenido a cuentagotas?
Un llamado a la urgencia
Por último, cabe destacar que la carretera Acapulco-Coyuca no es una vía secundaria, es el enlace vital entre dos municipios interdependientes, con un altísimo flujo de personas y transporte público. No puede tratarse con la lentitud de un proyecto burocrático más. (Jorge Balvanera)