Tesorero del Ayuntamiento de Apango mandó talar palmeras de la iglesia

*Se siente protegido de la alcaldesa Jenny González Ocampo.
Jorge Balvanera
APANGO, Gro., a 25 de junio del 2024.- Con una simpleza cargada de arrogancia e intolerancia, de que que las palmeras las sembró su padre y abusando del poder que le confiere la reelecta alcaldesa perredista, ahora el tesorero Eder Fernando Morales Miranda mandó a derribar palmeras de la iglesia de Apango.
Ocho palmeras que tienen un sentido histórico en la población de Apango, fueron taladas por el tesorero municipal, Eder Fernando Morales Miranda con personas que algunos son base social del inhabilitado, ex presidente municipal, José Guadalupe Rivera Ocampo, esposo de la actual, alcaldesa, Jenny González Ocampo.
Pero no queda ahí, alardea de que las palmeras las sembró su padre, ahora el funcionario amarillo despintado, Eder Fernando Morales Miranda, amenaza con tirar otras palmeras mas.
El acto criminal, lo cometió el pasado sábado 22, al irrumpir las instalaciones religiosas y arremetió contra las primeras ocho palmeras históricas en la población de Apango.
Con el poder que presume tener el tesorero de la comuna municipal, Eder Fernando Morales Miranda, y algunos de sus seguidores talaron  las erguidas palmeras.
Hasta donde se logró saber no existe un dictamen de protección civil municipal, donde justifique que las palmas representaban un peligro para la vida de las personas que  acuden o pasan por la iglesia.
Ahora el prepotente y enemigo de la madre naturaleza, amenaza con seguir con su ataque criminal, el próximo sábado, otras 6 palmeras africanas y 6 palmas de coco las tiene en su mira taladora.
Tampoco se acudió para que instituciones de medio ambiente o el Instituto Nacional de Antropología e Historia, establecieran un dictamen de que es necesaria la tala de las palmeras, al menos no lo exhibió el empleado del Ayuntamiento que debió pegar una copia en las paredes de la iglesia para respaldar su acción unilateral.
Preocupados por ese atentado a la naturaleza, ayer domingo 23 de junio a través de la página de Radio y Televisión de Apango, se pidió información a la presidente municipal reelecta por el PRD, Jenny González Ocampo, sobre los motivos por los cuales se cortaron las palmas.
En lugar de la primera edil del PRD en extinción, usurpó el lugar de su patrona y fue el tesorero municipal, Eder Fernando Morales Miranda, quien contestó con faltas de ortografía, pero eso pasa a segundo término.
En lugar de haber tenido una respuesta institucional, fue personal, agresiva, intolerante y hasta amenazante  “Quien las sembró fue mi padre Sergio Mota si hay alguna demanda arreglate conmigo”.
Cómo medio de comunicación recurrió a solicitar información oficial para compartirla con la audiencia, y la respuesta fue visceral "No metas al ayuntamiento.. solo hazlo conmigo a mi encarame".
Ese fue el nivel de responder de un servidor municipal, empleado del pueblo que le paga un jugoso salario para que maneje el dinero del erario a su albedrío.
Por su parte, feligreses de Apango, solicitan la intervención de las autoridades del medio ambiente estatales y federales para que realicen una investigación en este criminal acto de un funcionario municipal.
Morales Miranda se le olvidó que su padre los sembró, y desde ese momento pasaron a la propiedad y cuidado de la grey católica, por ello hasta este tiempo las palmeras fueron mudas testigos de lo que pasaba en este pueblo y entre los feligreses.
Ahora las autoridades estatales y federales que cuidan la naturaleza están obligadas a investigar y ofrecer una explicación si hubo o no  elementos  que justifique su derribamiento que se van a cuantificar un total de 14 palmeras "muertas".
Si no existe un dictamen oficial, es necesario frenar al criminal  que anticipa atacar  por segunda vez el sábado 29 en la iglesia de Apango.
Antes de que sacie su brutal ansiedad contra las indefensas palmeras, su delito ofrecer sombra, delicioso fruto y agua, además de que ofrecían un ambiente y panorama agradable.
El prepotente funcionario del ayuntamiento apánguense, tesorero de la reelecta alcaldesa, Jenny González Ocampo, por el agonizante Partido de la Revolución Democrática,  taló impunemente palmeras  que estaban en los patios de la iglesia de Apango.