Armado encerró y violó por cuatro meses a mamá e hija, en Cuajinicuilapa

Por Javier Reyes
Cuajinicuilapa, Gro., a 27 de junio del 2024.- Amenazándola con un rifle, un sujeto se llevó a una mujer a su casa y la mantenía encerrada desde el pasado mes de febrero.
La mujer acusa que también abusó sexualmente de su hija menor de edad, hiriéndola con un machete.
Los hechos se registraron en una vivienda ubicada en la calle Aldama, colonia Lomas del Carmen, de Cuajinicuilapa, donde una mujer que se encontraba en una vivienda totalmente cercada con malla ciclónica, refirió que un sujeto la mantuvo privada de su libertad desde el pasado 13 de febrero.
La afectada, Lucero Estévez Medel, de 38 años de edad, originaria del puerto de Acapulco, narró que el sujeto Pablo Pérez Castro, de 29 años de edad, la mantuvo encerrada desde esa fecha, cuando ella regresaba de su trabajo en una fonda llamada “Doña Yuya” y él estaba en una bodega vendiendo copra, cuando le pidió que fuera con él a su casa, y como ella se negó la agarró a la fuerza y amenazándola con un rifle se la llevó en un triciclo.
Desde esa fecha fue privada de su libertad y no la dejaba salir el presunto secuestrador, de oficio vendedor de aguas frescas, quien mantuvo encerrada a la mujer y a su hija Maire Lizbeth “N”, de 13 años de edad, en una casa que renta.
Más tarde, ante la presencia de elementos de la Policía Municipal Preventiva de Cuajinicuilapa, la agraviada y el propietario de la vivienda que rentaba Pablo, cortaron el candado de la casa donde había estado encerrada y por fin pudo salir a la calle bajo la protección de los agentes.
El acusado fue detenido cuando salía de su vivienda donde rentaba, y entregado a Secretaría de Seguridad Pública municipal, donde se encuentra detenido en los separos policiacos, para que responda por los hechos cometidos.
Cuando policías municipales entraran a la vivienda, encontraron dos rifles, uno calibre 22 y otro de municiones, así como tres bombas tipo Molotov que el agresor tenía en su hogar, y con esas armas amenazaba a la secuestrada para tener relaciones sexuales.
La mujer comentó que durante su cautiverio pidió auxilio a los vecinos que vivían ahí junto, como la vecina de nombre Juana López, quien no quiso ayudarla por temor a ser privada de la vida o también secuestrada, por parte de Pablo Pérez.