EN PERSPECTIVA/Diez deseos para la fiesta de la democracia

EN PERSPECTIVA
Diez deseos para la fiesta de la democracia
Por Citlali Calixto Jiménez
Hoy terminan los actos de campaña y el proselitismo electoral para los más de 20 mil puestos de elección popular que serán elegidos este año. Desde el primer minuto del jueves 30 de mayo hasta las 18:00 horas del domingo 2 de junio tendrá lugar la “veda electoral”.
De acuerdo con la lógica de nuestro sistema electoral este periodo es para que la ciudadanía reflexione sobre el sentido y la importancia de su voto y pueda ejercerlo de manera libre y secreta.
A las autoridades electorales les corresponde afinar los últimos detalles para que el próximo domingo tenga lugar la elección más grande en la historia nacional, la fiesta de la democracia mexicana.
A esa celebración cívica estamos convocados cerca de 98 millones de mexicanas y mexicanos que formamos parte del listado nominal. Para poner en perspectiva esta fase final del proceso electoral quiero compartir con ustedes tres reflexiones sobre nuestra democracia y un decálogo de deseos para la jornada electoral.
En primer lugar, es pertinente tener presente que toda democracia requiere amplia participación ciudadana. La legitimidad con la que se forman gobiernos e integran legislaturas se construye en las urnas.
La competencia electoral es entre partidos políticos, pero lo más importante es que -gane quien gane- se fortalezca la democracia y ésta se traduzca en buenos gobiernos. No olvidemos que la razón de ser de toda democracia es el pueblo, no la clase política.
En segundo lugar, más allá de nuestras filias y fobias, la ciudadanía tiene ya información importante para tomar una decisión razonada y consciente sobre su sufragio.
Siempre será deseable que el pueblo exprese su sentir mediante el sufragio. Para eso se organizan las elecciones, para que el pueblo decida qué es lo que más le conviene. En democracia la última palabra la tiene el pueblo.
En tercer lugar, mucho se ha discutido sobre el voto útil, el voto de castigo, el voto de confianza, el voto cruzado, el voto anulado, el voto parejo y unificado.
Lo importante es que la ciudadanía vote y que lo haga en libertad. Sin ciudadanos que ejerzan su derecho al voto la democracia no es más que un costoso sistema de elección. Sin sufragio efectivo, la democracia es una ilusión.
Para finalizar, quiero compartirles diez deseos muy personales para la jornada electoral.
1. Que la violencia política-electoral se abstenga.
2. Que se alcance la paridad de género en todos los cargos que se disputan.
3. Que las personas indígenas, afromexicanas, con discapacidad, de la diversidad sexual y migrantes alcancen plena representación política.
4. Que predomine el espíritu festivo-cívico durante la jornada electoral.
5. Que las mayorías produzcan buenos gobiernos y representación política sustantiva.
6. Que las diferencias se resuelvan por las vías institucionales.
7. Que los resultados permitan la construcción de acuerdos.
8. Que el fantasma del conflicto post electoral no se haga presente.
9. Que la fiesta de la democracia se viva en paz y tranquilidad.
10. Que este proceso electoral nos una como nación y nos fortalezca como país.
Este breve listado de deseos refleja mi visión de la democracia y mi convicción por la construcción de acuerdos.
En el agregado ilustran muchas de las causas por las que trabajo de manera cotidiana.
Habrá quien piense que son una carta a Santa Claus, pero desde mi perspectiva son condiciones esenciales para una vida política sana y productiva. Son elementos necesarios para alcanzar el bienestar social mediante el ejercicio del poder político.
Vayamos a descansar un poco de las campañas y a prepararnos para acudir puntualmente a la jornada electoral. Aprovechemos este momento de reflexión individual y colectiva sobre el tipo de democracia que queremos. Nos vemos pronto en la fiesta de la democracia.