Los directivos querían que el caso se tratara con los inconformes a puerta cerrada, tratando de ocultar los hechos y hacerlo a su modo, pero los estudiantes acordaron decir "basta".
Rechazaron una reunión a puerta cerrada y señalaron que no quieren "un arreglo bajo el agua; basta de solapar acosadores" y dijeron que tienen pruebas las cuales mostrarán a las autoridades.
Por cierto, denunciaron ayer fue amenazado uno de ellos, solo porque aceptó haber sido el que le llamó a los medios de comunicación.