Javier Solorio y su gran equipo de aviación

Con Buena Intención
Javier Solorio y su gran equipo de aviación 
Por Juan Manuel Millán 
Iniciaba el mes de febrero y la alcaldesa Adela Román Ocampo portaba una gran sonrisa de oreja a oreja-poco usual en ella- al momento que salía de su oficina en el Palacio Municipal, para felicitar al Síndico suplente de Javier Solorio Almazán, al conocido maestro cetegista y luchador social Horacio Bahena Bustamante.
Aunque entre ambas oficinas hay una separación de al menos 50 metros, Adela iba rodeada de un séquito aproximado a 20 personas.
En la vispera del amor y la amistad, la señora Adela quería festejar la llegada, a su parecer, de "un hermano de lucha", que también pasó por las filas del PRD y ahora se encuentra en MORENA encabezando un Frente, distinto a las tribus que dieron vida y casi sentenciaron de muerte al PRD.
Muy grande fue la sorpresa de la alcaldesa al encontrarse una oficina tétrica y en completo abandono, a pesar de que en la nómina del Síndico con licencia aparecen dadas de alta 56 personas de las llamadas de confianza y lista de raya, mismas que no estaban al momento de la ceremoniosa y esperada visita oficial con un verdadero hermano de lucha.
Y es que todo el personal había salido a acompañar a la campaña del actual aspirante a la presidencia municipal de Acapulco.
El síndico, quien debería de estar  encargado de la  buena administración y vigilancia del buen manejo de las arcas municipales, se llevó a todo el personal a su campaña política por las colonias que nunca en su vida había visitado.
Solorio Almazán, quien ofreció donar su sueldo más no los 140 mil pesos que recibe para una supuesta gestoría, dejó la comuna porteña sin entregar cuentas de los gastos de gestoría.
Incluso, sin dar trámite para que su salario le fuera descontado de manera íntegra, como él mismo ofreció; es decir, lo sigue cobrando.
La única secretaria de base  que se encontraba de turno, explicó a Adela Román que el maestro Horacio Bahena aún no se incorpora porque tiene que ser aprobado antes por el Congreso local.
Sin embargo, con ambas manos en la cintura y una mirada de pocos amigos, Adela dejó entrever que pediría a Recursos Humanos que investigue el paradero de las 56 personas que el Síndico tiene dadas de alta en su nómina, lo que representa un claro desvío de recursos y una violación a las leyes electorales vigentes.