La Semana Alvarista 2021 presenta la ponencia virtual "Juan Álvarez, una visión local"

#Atoyac.- Con el fin de revalorar la vida del ilustre guerrerense Juan Álvarez, el Gobierno del Estado de Guerrero, a través de la Secretaria de Cultura, en coordinación con la Dirección de Cultural del H. Ayuntamiento de Atoyac, realizó el cuarto día de actividades virtuales de la Semana Alvarista 2021, la cual cumpliendo con los protocolos de salud y sana distancia trasmite sus actividades de forma virtual desde las plataformas digitales de la Secretaría de Cultura de Guerrero.
A nombre del Gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores el Secretario de Cultura, Lic. Mauricio Leyva Castrejón, aperturó la ponencia del día y dió la bienvenida al profesor Víctor Cardona Galindo, cronista del Municipio de Atoyac de Álvarez, quien disertó el tema "Juan Álvarez, una visión local".
Durante su ponencia el Prof. Víctor Cardona Galindo, reconoció que Juan Álvarez, fue un personaje que va de la realidad a la leyenda que fundó prácticamente nuestro país con el movimiento de Ayutla y entre las leyendas más memorables se dice que introdujo el cocotero a las costas de Guerrero, se dice que Juan Álvarez, sembró en la Costa Grande las primera palmas con sus propias manos así también que era protegido por dos duendes que lo guiaban y dirigían en las decisiones que tomaba.
Tras haber estudiado la primaria en la Ciudad de México, Álvarez volvió a Atoyac a los 17 años, para recibir su herencia, que, era de considerable magnitud y de la cual fue despojado por su tutor quien lo esclavizó en las labores de su propia hacienda, hasta que por su paso por la Costa se unió a Morelos.
En 1810, a sus cortos 20 años, se sumó a la lucha de Independencia de México, bajo el mando de José María Morelos y Pavón. Durante esta etapa fue conocido como "El Gallego", debido a que su padre era de Santiago de Compostela.
La presidencia de Juan Álvarez, fue un gobierno fugaz pero brillante, logró reunir a una generación excepcional: Ignacio Comonfort en el ministerio de Guerra, Melchor Ocampo en Relaciones Exteriores, Guillermo Prieto en Hacienda y Benito Juárez en Justicia. 
Con un respaldo así, en los escasos 2 meses que gobernó desde Cuernavaca tomó dos medidas, conocidas como Ley Juárez, que cambiarían el destino de México: la convocación al Congreso que elaboraría la Constitución de 1857, y la abolición del fuero militar y eclesiástico.