Jálalo que es pargo!
* 2020: Año de definiciones
Por Jacko Badillo
Siempre he entendido a la política como el arte de servir a los demás, más allá de definiciones etimológicas o como nos ilustra Wikipedia, que "es el proceso de tomar decisiones que se aplican a todos los miembros de una comunidad humana. También es el arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados". Hay quienes dicen que es la actividad de los que gobiernan o aspiran a gobernar los asuntos que afectan a la sociedad o a un país.
Desafortunadamente, entre los mexicanos, guerrerenses y acapulqueños, hablar de política es sinónimo de corrupción, de desvío de recursos, de nepotismo, de mentiras, de abuso de poder, prepotencia, autoritarismo y tantas conductas nocivas en los que han incurrido quienes han tenido la oportunidad de servir desde espacios públicos o de representación popular, pero sólo se han servido o beneficiado ellos, sus familias o allegados.
Ahí es donde los ciudadanos debemos hacer un análisis o reflexión respecto a qué tipo de personas son las que queremos que nos sigan gobernando o tomando decisiones que nos atañen a todos. Es decir, qué tipo de políticos son los que necesitamos, y definitivamente coincidirán conmigo en que no deben ser los mismos de siempre.
Y es que no estamos hablando de partidos políticos. Dense una vuelta por los documentos básicos o plataformas políticas de cualquiera de ellos y se darán cuenta de que todos buscan el bien común, de que están hechos para servir a la sociedad. Es decir, no han sido los partidos los que han fallado, sino las personas que los han utilizado para encumbrarse y una vez llegando al poder han hecho exactamente lo contrario a las tesis que enarbolan los institutos políticos que los postularon.
Por eso el reto que tenemos como sociedad en este 2020 es fijarnos bien no a qué partido, sino a qué tipo de personas debemos darle la confianza. Este que está a punto de iniciar será el año de las definiciones en donde seguramente se conocerán a quienes participarán en el proceso electotral del 2021, desde todas las trincheras. Con el favor de Dios, ahí estaremos, buscando como lo hemos venido haciendo desde hace varios años abrir los ojos y la conciencia de la gente. Afortunadamente, cada vez somos más los que queremos un cambio verdadero y estoy seguro que lo vamos a lograr.
¡Feliz Año Nuevo! Y mientras tanto... ¡Jálalo que es pargo!