La diputada por Morena, Mariana García Guillén, denunció que cadenas de tiendas de conveniencia incurren en prácticas monopólicas al acaparar el mercado de algunos productos, restringir los procesos de la oferta y la demanda, y desplazar a la competencia que son las tiendas de abarrotes, misceláneas y otros comercios locales, a los cuales orilla a cerrar, por lo que demandó su regulación.
Dijo que en Acapulco, Chilpancingo, Taxco, Zihuatanejo, Ciudad Altamirano, entre otros municipios, se pueden apreciar esas tiendas desde el primer cuadro de la ciudad, en menos de mil metros de distancia por lo menos dos establecimientos, “y no se diga en zonas céntricas, donde llegan a contarse de tres a cuatro tiendas".
Pero eso no es todo, pues esta cadena además de ser la propietaria de los productos de una empresa refresquera también es de los productos de una empresa cervecera, entre otras, lo que constituye sin duda alguna prácticas monopólicas absolutas, porque además de distribuir dichos productos a diversos establecimientos comerciales por mayoreo, también suele hacer competencia con la venta al menudeo, vendiendo sus propios productos a través de las tiendas”.
Lo anterior, indicó, se traduce como una competencia “completamente desleal para los comercios locales; aunado a ello, la propagación de las mismas en las ciudades anteriormente señaladas trae aparejado el cierre de abarrotes, misceláneas, loncherías, licorerías, carros de hot dogs, cocinas económicas y de comida rápida”.
Por eso propuso una iniciativa para reformar y adicionar diversas disposiciones en la Ley Número 449 que Regula la Venta y Consumo de Bebidas Alcohólicas del Estado de Guerrero, a fin de establecer reglas “que redunden en mecanismos para ubicar en su lugar legal a todos los actores de estas actividades comerciales”.