
Agregó el también exsecretario particular del exmandatario guerrerense que nunca se dio cuenta de esa labor de espionaje contra funcionarios de gobierno y líderes de movimientos sociales, “pero quienes sean los responsables deben ser encontrados y sancionados porque esa actividad es ilegal”, remarcó Villanueva.
Enfatizó en que él no intervino en decisiones que tuvieran que ver con las políticas públicas del gobierno de Aguirre Rivero, solamente fue secretario particular en su momento y al término de la administración fue designado vocero, “pero jamás tuve conocimiento de que se haya adquirido algún equipo para rastrear o intervenir llamadas telefónicas”.
Luego comentó que ese tipo de espionaje “es muy antiguo, se dio durante conflictos bélicos anteriormente, dándole ventajas a quienes tenían la información, pero en México es un delito, por lo tanto quienes lo practiquen deben ser sujetos de la aplicación de la ley”.