El almirante Juan Guillermo Fierro Rocha, comandante de la Octava Región Naval Militar, dijo que ya están en contacto con los señores Nava Guzmán, padres de la cadete acapulqueña que cayó durante maniobras del buque escuela Cuauhtémoc, en espera de que la joven pueda aparecer, y anotó que pese al incidente la travesía tiene que continuar pero se reforzarán los sistemas y conciencia que deben tener tanto los cadetes como el personal que tripula el barco.
Abordado al término de la firma del convenio por la paz, la legalidad y los derechos humanos de los grupos en situación de vulnerabilidad, el mando naval se refirió también a la situación de los dos marinos que sobrevivieron a la intoxicación por amoniaco que sufrieron a bordo de un buque atunero de bandera venezolana, mismos que fueron internados en un hospital privado del puerto de Acapulco.
“Nosotros recibimos la llamada de auxilio del barco Don Francesco, que se encontraba a 48 kilómetros de distancia, y llegaron los dos marinos primero al Hospital Naval, pero posteriormente fueron canalizados a un hospital privado, para continuar con su recuperación”, mencionó el almirante Fierro Rocha.
De la joven cadete Eva Lidia Nava Guzmán, quien cayó al mar cuando realizaba maniobras en el buque escuela Cuauhtémoc, en costas de La India, el comandante de la Octava Región Naval anotó que se cumplieron todos los protocolos para su búsqueda, extendiéndose 24 horas más, pero tuvieron que suspenderse por parte del personal de la Marina, aunque continuarán un tiempo más con esa labor la Armada de la India y la fuerza armada de aquel país.
Dijo que ya están en contacto con los señores Nava Guzmán, padres de la joven que cayó al mar y no ha sido encontrada, para auxiliarles en lo que necesiten, “y en realidad fue muy lamentable, porque en 35 años que tiene el Cuauhtémoc nunca habíamos tenido una fatalidad como ésta, pero son experiencias que se tienen que vivir”, subrayó.
Agregó que se mantendrán los protocolos, aunque se reforzarán los sistemas “y la conciencia que deben tener los cadetes y el personal que tripula el barco, pero lo que tenemos que hacer es continuar, no podemos detenernos”.