PRD, distanciado de movimientos sociales: líderes

Líderes del Partido de la Revolución Democrática reconocieron en un encuentro estatal que su partido se ha distanciado de los movimientos sociales, “y no ha podido entender el hartazgo de una sociedad que ha perdido credibilidad a la oferta que le hace un sistema de partidos electoral sumido en una grave crisis de legitimidad, con un abstencionismo que rebasa el 50 por ciento”.
En conferencia de prensa, dieron a conocer el resultado del Primer Encuentro Estatal de Presidentes de Comités Ejecutivos Municipales del PRD que se llevó a cabo en Chilapa el pasado 14 de mayo con la asistencia de militantes y ex militantes del partido, con el fin de recomponer unitariamente a las instancias y estructuras perredistas, “enmendar los errores que se han cometido y que tienen al partido postrado en la inercia y el desánimo”.
Isaías Arellano Maldonado, presidente del CEM de Acapulco, sostuvo que no pueden incurrir en situaciones de anteponer interés de grupo, fracción o partido, por encima del interés de la nación, “y las expresiones que hacen vida en el partido dejaron de ser enlaces con la sociedad y corrientes de opinión, convirtiéndose en grupos de interés que controlan las decisiones centrales del partido y esto debe reconocerse autocríticamente”.
Dijo que internamente su partido “desde hace tiempo ha caído en el pragmatismo, olvidando sus orígenes, y la pérdida de credibilidad de nuestro partido entre el electorado, se ha debido a dos razones; la primera, al distanciamiento de los movimientos sociales, golpeados por una política que atropella derechos ciudadanos y humanos, y la segunda a causa de haber caído en el pragmatismo extremo, al soslayar nuestros estatutos deteriorando la democracia interna del partido y por ende perdiendo credibilidad entre la población y nuestra militancia”.
Por ello se decidió “retornar a la institucionalidad y el respeto irrestricto a nuestros estatutos para la toma de decisiones en materia de definiciones políticas; retomar la solidaridad y el compromiso con las luchas sociales que dieron origen al PRD; proponer al resto de los partidos democráticos y de izquierda, la necesidad de unidad de nuestras fuerzas políticas y sociales sobre un programa de lucha común”.