Piden organizaciones suspender obras de La Quebrada

El Consejo de Urbanismo de Acapulco y otras organizaciones académicas y de la sociedad civil porteña, demandaron suspender definitivamente los trabajos que se llevan a cabo en los acantilados de La Quebrada, actualmente suspendidos por la Profepa, debido a las implicaciones patrimoniales, jurídicas y sociales que tiene la obra.
Al respecto, el arquitecto Francisco Javier Cabrera Betancourt, coordinador ejecutivo del Consejo de Urbanismo de Acapulco, destacó que La Quebrada es el símbolo de este puerto y un patrimonio de toda la nación, y recordó que la imagen que más ha publicitado turísticamente a Acapulco, Guerrero, incluso a México, es ese sitio donde precisamente nació la actividad turística.
“La Quebrada es un escenario natural, y esa es la característica donde radica todo su esplendor. El atractivo de visitar este lugar consiste en admirar los magníficos acantilados y, en algunas horas de la tarde y noche, presenciar los clavados, que más que técnica en su ejecución son un desafío al alto riesgo de vencer a la naturaleza agreste de este entorno; el espectáculo consiste en la perfecta combinación de naturaleza y destreza humana”, externó el profesionista.
En ese sentido, apuntó que “toda obra ejecutada por el hombre en este entorno natural, históricamente ha consistido en otorgar facilidades para presenciar los acantilados y el clavado, sin agredir el mismo espectáculo, con pleno respeto al entorno y tratando al máximo de mimetizar la intervención con el acantilado natural”.
Mencionó que en esta postura han coincidido diversas agrupaciones como la Comisión Consultiva de Desarrollo Urbano del Estado, representada por el arquitecto Juan Farill Herrera; el Consejo Municipal Ciudadano de Acapulco, representada por el arquitecto Humberto Díaz Díaz; los colegios de Arquitectos del Estado de Guerrero, de Ingenieros Civiles de Guerrero, de Ingenieros Arquitectos del Estado de Guerrero, de Arquitectos Urbanistas del Estado de Guerrero.
Así también el Colegio de Biólogos de Guerrero, la Unidad Académica de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Guerrero, las escuelas de Arquitectura y Ciencias de la Tierra de la Universidad Americana de Acapulco y del Tecnológico de Acapulco, de las universidades Loyola del Pacífico, Hipócrates, Centro Universitario Justo Sierra.
De igual manera la Cámara Nacional de Vivienda, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, el Grupo ACA, Guerreros Verdes, Asociación de Colonos Península de Las Playas, Frente de Rescate del Acapulco Tradicional, entre otras asociaciones civiles del puerto.
“Pedimos que no se altere su estado natural de los acantilados de La Quebrada, que no se le hagan modificaciones a su entorno como se pretende con este proyecto del Fonatur, del que pedimos se suspenda definitivamente y se solicite a la entidad federal apegarse a lo que realmente conviene a la ciudad y a la norma en vigor, para lo cual se deberá reasignar el recurso a un proyecto que cumpla y respete lo antes señalado”, remarcó Cabrera Betancourt.
Añadió que poco se sabe del proyecto original porque no se ha dado a conocer a los consejos consultivos ni colegios de profesionistas, cuando debió haberse socializado antes de ponerlo en marcha. “Nosotros hemos obtenido la información a cuenta gotas, porque ni las autoridades locales están empapadas del proyecto, fueron avasalladas por la instancia federal”, remarcó.