NOVEDADES ACAPULCO
ARTURO PARRA OCHOA
Mario Jesús Arcos González es un niño de siete años de edad que tiene una familia de escasos recursos económicos; su mamita vende gelatinas y su papá está desempleado. Cuando quisieron inscribirlo para cursar el segundo grado en la escuela primaria “Niños Héroes” de la colonia Progreso, le negaron la oportunidad de continuar donde ya había cursado el primer año.
La causa es la misma por la que muchos niños como él han tenido que buscar otras opciones o dejan de estudiar: las cuotas obligatorias. Les dijeron que si no pagaban 200 pesos “de inscripción” y 420 pesos “del aseo” no lo aceptaban, por lo cual tuvieron que buscar otra escuela pública donde no les cobraran, y afortunadamente la encontraron, aunque ahora tienen que caminar más calles para llevarlo a estudiar.
Éste es un claro ejemplo de que la educación gratuita se pone en entredicho cuando los directores y algunos padres de familia se confabulan para imponer como obligatorias esas cuotas que deben ser voluntarias y no condicionar la inscripción o entrega de calificaciones por las mismas.
A la escuela “Niños Héroes” de la calle Nuevo León, en la colonia Progreso, llegamos para indagar la denuncia de una niña que se quejó porque no les quieren dar los libros de texto gratuitos a quienes no han pagado las cuotas ya citadas, y aunque nadie aceptó que se le tomaran fotos hubo quienes comentaron que el director Luciano Sánchez Guzmán quiso cobrar este año 350 pesos como el anterior, pero los padres de familia se impusieron y fijaron una cuota de 200 pesos, lo malo es que se impuso de manera obligatoria.
Pero además se cobraron 420 pesos para el aseo de la escuela todo el año, pues según el director la Secretaría de Educación no les ha mando intendente para las labores de limpieza.
La mamá del niño Mario Jesús, la señora Libia González Zamudio, quien vende gelatinas afuera del mercado de la colonia Progreso, comentó que no pudieron pagar dichas cuotas “y entonces el maestro Pastor (no recuerda el nombre completo) nos dijo que por instrucciones del director el niño no podría ser inscrito en la escuela”, externó.
Recordó que el año pasado cuando su hijo estudió primer grado sí pudieron pagar los 350 de inscripción más los 420 pesos del aseo, pero ahora tienen problemas económicos porque su marido está desempleado y tienen tres hijos que mantener.
Ante el rechazo de su pequeño de siete años de edad, buscó otra escuela pública donde no le exigieran la cuota y se encontró con la “Club de Leones” que está en la avenida Baja California, varias cuadras más arriba de la calle Tamaulipas donde viven, donde no le pidieron dinero y además fue inscrito en el turno matutino, pues la “Niños Héroes” es vespertina.
Las mismas madres de familia con las que platicamos afuera de ese plantel educativo, señalaron que en el turno matutino, la escuela primaria “Antonio Barbosa Heldt”, les exigieron a los alumnos de nuevo ingreso 700 pesos para poder inscribirlos, mientras que a los de segundo grado en adelante tuvieron que pagar cuotas de 500 pesos.
De acuerdo con reformas al Código Penal Federal hechas por el Congreso de la Unión en abril del presente año, el artículo 215 Bis establece multas de uno a 300 días de salario mínimo (aproximadamente 19 mil 428 pesos) a quien condicione el ingreso o permanencia de un estudiante en una escuela. a cambio de cuotas. Presuntamente dicha reforma permitiría el ejercicio pleno del derecho a la educación en igualdad de oportunidades, pues la fracción IV del artículo tercero constitucional establece la gratuidad de la educación.
ARTURO PARRA OCHOA
Mario Jesús Arcos González es un niño de siete años de edad que tiene una familia de escasos recursos económicos; su mamita vende gelatinas y su papá está desempleado. Cuando quisieron inscribirlo para cursar el segundo grado en la escuela primaria “Niños Héroes” de la colonia Progreso, le negaron la oportunidad de continuar donde ya había cursado el primer año.
La causa es la misma por la que muchos niños como él han tenido que buscar otras opciones o dejan de estudiar: las cuotas obligatorias. Les dijeron que si no pagaban 200 pesos “de inscripción” y 420 pesos “del aseo” no lo aceptaban, por lo cual tuvieron que buscar otra escuela pública donde no les cobraran, y afortunadamente la encontraron, aunque ahora tienen que caminar más calles para llevarlo a estudiar.
Éste es un claro ejemplo de que la educación gratuita se pone en entredicho cuando los directores y algunos padres de familia se confabulan para imponer como obligatorias esas cuotas que deben ser voluntarias y no condicionar la inscripción o entrega de calificaciones por las mismas.
A la escuela “Niños Héroes” de la calle Nuevo León, en la colonia Progreso, llegamos para indagar la denuncia de una niña que se quejó porque no les quieren dar los libros de texto gratuitos a quienes no han pagado las cuotas ya citadas, y aunque nadie aceptó que se le tomaran fotos hubo quienes comentaron que el director Luciano Sánchez Guzmán quiso cobrar este año 350 pesos como el anterior, pero los padres de familia se impusieron y fijaron una cuota de 200 pesos, lo malo es que se impuso de manera obligatoria.
Pero además se cobraron 420 pesos para el aseo de la escuela todo el año, pues según el director la Secretaría de Educación no les ha mando intendente para las labores de limpieza.
La mamá del niño Mario Jesús, la señora Libia González Zamudio, quien vende gelatinas afuera del mercado de la colonia Progreso, comentó que no pudieron pagar dichas cuotas “y entonces el maestro Pastor (no recuerda el nombre completo) nos dijo que por instrucciones del director el niño no podría ser inscrito en la escuela”, externó.
Recordó que el año pasado cuando su hijo estudió primer grado sí pudieron pagar los 350 de inscripción más los 420 pesos del aseo, pero ahora tienen problemas económicos porque su marido está desempleado y tienen tres hijos que mantener.
Ante el rechazo de su pequeño de siete años de edad, buscó otra escuela pública donde no le exigieran la cuota y se encontró con la “Club de Leones” que está en la avenida Baja California, varias cuadras más arriba de la calle Tamaulipas donde viven, donde no le pidieron dinero y además fue inscrito en el turno matutino, pues la “Niños Héroes” es vespertina.
Las mismas madres de familia con las que platicamos afuera de ese plantel educativo, señalaron que en el turno matutino, la escuela primaria “Antonio Barbosa Heldt”, les exigieron a los alumnos de nuevo ingreso 700 pesos para poder inscribirlos, mientras que a los de segundo grado en adelante tuvieron que pagar cuotas de 500 pesos.
De acuerdo con reformas al Código Penal Federal hechas por el Congreso de la Unión en abril del presente año, el artículo 215 Bis establece multas de uno a 300 días de salario mínimo (aproximadamente 19 mil 428 pesos) a quien condicione el ingreso o permanencia de un estudiante en una escuela. a cambio de cuotas. Presuntamente dicha reforma permitiría el ejercicio pleno del derecho a la educación en igualdad de oportunidades, pues la fracción IV del artículo tercero constitucional establece la gratuidad de la educación.