ARTURO PARRA OCHOA
NOVEDADES DE ACAPULCO
A más de cuatro años de inercias y
resistencias, por la disputa del mando policiaco que no han querido ceder los
ayuntamientos de Guerrero al gobierno estatal, bajo el argumento de que pierden
autonomía y fuerza política para preservar el orden social y la gobernabilidad
en sus municipios, ya están dadas las condiciones para conformar la policía
única estatal, aseguran dirigentes de colegios de abogados, quienes advierten
que oponerse a la creación de esta institución policial es ir en contra de la
seguridad de los ciudadanos.
Tras considerar positiva la decisión del
gobernador del estado, Ángel Aguirre Rivero, de instaurar el mando único
policiaco en Guerrero, con el apoyo de los gobiernos municipales a través de un
convenio que les propondrá en el mes de enero próximo, Victoriano Sánchez
Carbajal y Ezequiel Larumbe Radilla, presidentes del Colegio de Abogados y de
la Barra de Abogados, respectivamente, alentaron a los alcaldes guerrerenses a
cooperar, porque la iniciativa viene a darles un alivio en cuanto a la
obligación legal que tienen de darles seguridad a los ciudadanos y no la
cumplen.
La creación de un mando único les quitará a
los ayuntamientos una responsabilidad que tienen con la ciudadanía de
brindarles seguridad y que no cumplen o lo hacen deficientemente, solo esforzándose
con los pocos recursos de que disponen, por lo que ya deben someter el tema a
discusión en sus respectivos cabildos, haciendo a un lado las resistencias
porque sólo dejan entrever algunos intereses de querer tener coptada a una
policía municipal corrupta e infuncional, señaló Victoriano Sánchez.
Por su parte, Ezequiel Larumbe, presidente
de la Barra de Abogados de Acapulco, urgió al gobernador del estado a promover
las reformas legales y constitucionales necesarias para avanzar con la
iniciativa de hacer cambios en el mando policiaco de la entidad, y rechazó que
la medida sea inconstitucional o que atente contra la autonomía municipal,
porque se trata precisamente de apoyar a los ayuntamientos a ofrecer la
seguridad pública que siendo su obligación legal no han podido cumplir.
El ex gobernador Zeferino Torreblanca
Galindo, trató de imponer durante su administración la creación de la policía
única en el estado, pero encontró una fuerte oposición tanto de legisladores
como de presidentes municipales, sobre todo priistas pero incluso de los
partidos de izquierda que lo llevaron a la gubernatura, entre ellos Félix
Salgado Macedonio en Acapulco, por la falta de claridad en la propuesta y
porque no hizo el cabildeo necesario ni promovió un debate donde se discutiera
ampliamente con la participación de todos los sectores de la sociedad.
Salgado Macedonio defendió siempre la
autonomía municipal y exigió en cambio más recursos federales del Subsemun, o
sea el Subsidio para la Seguridad de los Municipios, que en Guerrero beneficia
solo a cinco municipios: Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Taxco y Zihuatanejo, y
que no llegan a los 14 municipios donde existe la Policía Comunitaria: Ayutla
de los Libres, Xochistlahuaca, Tlacoachistlahuaca, Olinalá, San Luis Acatlán, Marquelia,
Malinaltepec, Ilialtenco, Metlatónoc, Atlamajalcingo del Monte, Cochoapa El
Grande, Copanatoyac, Xalpatlatláhuac y Tlapa de Comonfort.
Fue a la mitad de su gobierno, cuando
Zeferino instruyó al responsable del Consejo Estatal de Seguridad Pública,
Arturo Lima Gómez, para que convocara a foros de análisis y discusión del tema,
pero en el mes de julio de 2010 el funcionario estatal concluyó que "sólo
cinco alcaldes de la zona norte estaban de acuerdo con el mando único".
En alusión, el ex alcalde de Acapulco,
Manuel Añorve Baños, señaló que él no estaba en contra y que por el contrario,
era necesaria la policía única para garantizar la seguridad pública. A su vez,
Raúl Tovar Tavera, de Iguala, consideró favorable la medida, que apoyaba
"porque representará una suma de esfuerzos para darle seguridad a la
ciudadanía".
Sobre el mismo tema, el entonces coordinador
de los alcaldes priistas, Héctor Astudillo Flores, de Chilpancingo, dijo en una
primera declaración pública, el 15 de agosto de 2010, que la iniciativa que
venía del gobierno federal, de establecer un mando único policiaco, era una
regresión del avance del federalismo, que le quitaría presencia y fuerza
política al municipio. Después dijo que sí a la propuesta, "pero ajustada
a las necesidades y particularidades de los municipios y de los ayuntamientos,
que van a perder capacidad de respuesta para atender las demandas de los
ciudadanos en esta materia", observó.
Otro priista, Alejandro Bravo Abarca, de
Zihuatanejo, expuso que el planteamiento debería hacerse con mucho cuidado para
saber con exactitud qué pasará con el mando único y las policías municipales,
pues había muchas dudas al respecto que no se las despejaba nadie.
Hoy, con el nuevo gobierno de Aguirre
Rivero, y como lo sugirió el arzobispo Carlos Garfias Merlo, se busca que el
tema sea discutido y analizado técnicamente, para generar confianza entre la
ciudadanía, fuera de posturas políticas y sentando las bases en la necesidad de
garantizarle a la población una verdadera seguridad pública, con una policía
homologada en cuanto a salarios, armamento, tecnología, profesionalización,
evaluación y disciplina.
El presidente de la Barra de Abogados
consideró que incluso la policía única debería responsabilizarse de dar
seguridad en todo el territorio, tanto en vías federales como locales, y dentro
de las ciudades, "como sucede en los países de primer mundo, por ejemplo
España donde la Guardia Nacional vigila todo, pero lo que pasa es aquí siempre
se crean inercias y resistencias al cambio, porque no se conoce bien cómo se
dará y piensan -los alcaldes- que van a perder todo el poder. Nosotros lo vemos
favorable y el gobernador deberá llegar hasta las últimas consecuencias para
lograr el bien común, que es lo que más interesa a la sociedad", abundó Larumbe
Radilla.
Para Sánchez Carbajal, del Colegio de
Abogados del Estado de Guerrero, la decisión no es solo del gobernador Ángel
Aguirre, sino que se contempla dentro del proyecto del gobierno federal, con la
creación de la Gendarmería Nacional, para la cual se aprobó el jueves su
presupuesto, "y en Guerrero debe establecerse un compromiso claro con la
Federación, definiendo cuándo entra en vigor la policía única en el estado,
porque está ordenado que se elabore un convenio de seguridad pública entre el gobierno
federal y los estados, donde se contemplen anexos técnicos que precisen los
rubros en los que se aplicará el presupuesto para la policía única".
Dijo tener conocimiento de que en Guerrero
se tiene un avance de 900 policías certificados, y debe fijar el gobierno
estatal las fechas concretas en que terminará de certificar a sus policías
ministerial y preventiva, y cuando se haga de manera definitiva la compactación
de policías estatal y municipales.
Opinó que esto creará mejores estrategias de
reacción y prevención del delito, que también tiene asignados recursos dentro
del presupuesto de egresos de la federación aprobado anteayer, por lo que
desestimó la afirmación de que los gobiernos municipales perderán capacidad de
reacción inmediata para atender conflictos locales al depender la policía de un
mando central, "y por el contrario, serán aplicados estándares de
evaluación al desempeño de esa policía única, por lo que deberá haber
resultados eficientes en beneficio de la ciudadanía, y definitivamente dejarán
de echarse la bolita sobre la responsabilidad que tienen en materia de
seguridad".