Oponerse a la Policía Única es ir contra seguridad ciudadana (Novedades de Acapulco 221212)


ARTURO PARRA OCHOA
NOVEDADES DE ACAPULCO
A más de cuatro años de inercias y resistencias, por la disputa del mando policiaco que no han querido ceder los ayuntamientos de Guerrero al gobierno estatal, bajo el argumento de que pierden autonomía y fuerza política para preservar el orden social y la gobernabilidad en sus municipios, ya están dadas las condiciones para conformar la policía única estatal, aseguran dirigentes de colegios de abogados, quienes advierten que oponerse a la creación de esta institución policial es ir en contra de la seguridad de los ciudadanos.
Tras considerar positiva la decisión del gobernador del estado, Ángel Aguirre Rivero, de instaurar el mando único policiaco en Guerrero, con el apoyo de los gobiernos municipales a través de un convenio que les propondrá en el mes de enero próximo, Victoriano Sánchez Carbajal y Ezequiel Larumbe Radilla, presidentes del Colegio de Abogados y de la Barra de Abogados, respectivamente, alentaron a los alcaldes guerrerenses a cooperar, porque la iniciativa viene a darles un alivio en cuanto a la obligación legal que tienen de darles seguridad a los ciudadanos y no la cumplen.
La creación de un mando único les quitará a los ayuntamientos una responsabilidad que tienen con la ciudadanía de brindarles seguridad y que no cumplen o lo hacen deficientemente, solo esforzándose con los pocos recursos de que disponen, por lo que ya deben someter el tema a discusión en sus respectivos cabildos, haciendo a un lado las resistencias porque sólo dejan entrever algunos intereses de querer tener coptada a una policía municipal corrupta e infuncional, señaló Victoriano Sánchez.
Por su parte, Ezequiel Larumbe, presidente de la Barra de Abogados de Acapulco, urgió al gobernador del estado a promover las reformas legales y constitucionales necesarias para avanzar con la iniciativa de hacer cambios en el mando policiaco de la entidad, y rechazó que la medida sea inconstitucional o que atente contra la autonomía municipal, porque se trata precisamente de apoyar a los ayuntamientos a ofrecer la seguridad pública que siendo su obligación legal no han podido cumplir.
El ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, trató de imponer durante su administración la creación de la policía única en el estado, pero encontró una fuerte oposición tanto de legisladores como de presidentes municipales, sobre todo priistas pero incluso de los partidos de izquierda que lo llevaron a la gubernatura, entre ellos Félix Salgado Macedonio en Acapulco, por la falta de claridad en la propuesta y porque no hizo el cabildeo necesario ni promovió un debate donde se discutiera ampliamente con la participación de todos los sectores de la sociedad.
Salgado Macedonio defendió siempre la autonomía municipal y exigió en cambio más recursos federales del Subsemun, o sea el Subsidio para la Seguridad de los Municipios, que en Guerrero beneficia solo a cinco municipios: Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Taxco y Zihuatanejo, y que no llegan a los 14 municipios donde existe la Policía Comunitaria: Ayutla de los Libres, Xochistlahuaca, Tlacoachistlahuaca, Olinalá, San Luis Acatlán, Marquelia, Malinaltepec, Ilialtenco, Metlatónoc, Atlamajalcingo del Monte, Cochoapa El Grande, Copanatoyac, Xalpatlatláhuac y Tlapa de Comonfort.
Fue a la mitad de su gobierno, cuando Zeferino instruyó al responsable del Consejo Estatal de Seguridad Pública, Arturo Lima Gómez, para que convocara a foros de análisis y discusión del tema, pero en el mes de julio de 2010 el funcionario estatal concluyó que "sólo cinco alcaldes de la zona norte estaban de acuerdo con el mando único".
En alusión, el ex alcalde de Acapulco, Manuel Añorve Baños, señaló que él no estaba en contra y que por el contrario, era necesaria la policía única para garantizar la seguridad pública. A su vez, Raúl Tovar Tavera, de Iguala, consideró favorable la medida, que apoyaba "porque representará una suma de esfuerzos para darle seguridad a la ciudadanía".
Sobre el mismo tema, el entonces coordinador de los alcaldes priistas, Héctor Astudillo Flores, de Chilpancingo, dijo en una primera declaración pública, el 15 de agosto de 2010, que la iniciativa que venía del gobierno federal, de establecer un mando único policiaco, era una regresión del avance del federalismo, que le quitaría presencia y fuerza política al municipio. Después dijo que sí a la propuesta, "pero ajustada a las necesidades y particularidades de los municipios y de los ayuntamientos, que van a perder capacidad de respuesta para atender las demandas de los ciudadanos en esta materia", observó.
Otro priista, Alejandro Bravo Abarca, de Zihuatanejo, expuso que el planteamiento debería hacerse con mucho cuidado para saber con exactitud qué pasará con el mando único y las policías municipales, pues había muchas dudas al respecto que no se las despejaba nadie.
Hoy, con el nuevo gobierno de Aguirre Rivero, y como lo sugirió el arzobispo Carlos Garfias Merlo, se busca que el tema sea discutido y analizado técnicamente, para generar confianza entre la ciudadanía, fuera de posturas políticas y sentando las bases en la necesidad de garantizarle a la población una verdadera seguridad pública, con una policía homologada en cuanto a salarios, armamento, tecnología, profesionalización, evaluación y disciplina.
El presidente de la Barra de Abogados consideró que incluso la policía única debería responsabilizarse de dar seguridad en todo el territorio, tanto en vías federales como locales, y dentro de las ciudades, "como sucede en los países de primer mundo, por ejemplo España donde la Guardia Nacional vigila todo, pero lo que pasa es aquí siempre se crean inercias y resistencias al cambio, porque no se conoce bien cómo se dará y piensan -los alcaldes- que van a perder todo el poder. Nosotros lo vemos favorable y el gobernador deberá llegar hasta las últimas consecuencias para lograr el bien común, que es lo que más interesa a la sociedad", abundó Larumbe Radilla.
Para Sánchez Carbajal, del Colegio de Abogados del Estado de Guerrero, la decisión no es solo del gobernador Ángel Aguirre, sino que se contempla dentro del proyecto del gobierno federal, con la creación de la Gendarmería Nacional, para la cual se aprobó el jueves su presupuesto, "y en Guerrero debe establecerse un compromiso claro con la Federación, definiendo cuándo entra en vigor la policía única en el estado, porque está ordenado que se elabore un convenio de seguridad pública entre el gobierno federal y los estados, donde se contemplen anexos técnicos que precisen los rubros en los que se aplicará el presupuesto para la policía única".
Dijo tener conocimiento de que en Guerrero se tiene un avance de 900 policías certificados, y debe fijar el gobierno estatal las fechas concretas en que terminará de certificar a sus policías ministerial y preventiva, y cuando se haga de manera definitiva la compactación de policías estatal y municipales.
Opinó que esto creará mejores estrategias de reacción y prevención del delito, que también tiene asignados recursos dentro del presupuesto de egresos de la federación aprobado anteayer, por lo que desestimó la afirmación de que los gobiernos municipales perderán capacidad de reacción inmediata para atender conflictos locales al depender la policía de un mando central, "y por el contrario, serán aplicados estándares de evaluación al desempeño de esa policía única, por lo que deberá haber resultados eficientes en beneficio de la ciudadanía, y definitivamente dejarán de echarse la bolita sobre la responsabilidad que tienen en materia de seguridad".