ARTURO PARRA OCHOA
NOVEDADES DE ACAPULCO
Los altos
precios de los artículos para la cena navideña, este año harán posible entre
los acapulqueños un encuentro más cercano con sus seres queridos, pues ahora se
tendrán que reunir dos o tres familias que antes cenaban por separado, para
cooperarse y así lograr un ahorro, además de que la Navidad es unión familiar.
Y es que
mantener esta tradición, que reúne a las familias con una rica cena a base de
pavo, pollo, pierna o lomo de cerdo, bacalao, romeritos, pozole, tamales,
ponche, sidra y otras delicias, es cada vez más difícil para los porteños por
el constante aumento de los precios en los productos con que se preparan, por
lo que el gasto de una sola familia ya no es suficiente para comer bien.
En un recorrido
por mercados de la ciudad, se desprendió que el costo aproximado de una cena de
Navidad modesta a regular oscilará entre los 500 y 2 mil pesos, para cuatro y
cinco personas, dependiendo de lo que cada familia decida preparar.
La tradición es
cocinar los platillos en la casa, pero muchos optan por comprarlos ya hechos, y
para el caso existen diferentes precios en locales donde venden comida
preparada para llevar, o en rosticerías, donde por ejemplo un pollo rostizado
cuesta 110 pesos, un kilogramo de carnitas 200 pesos, el kilogramo de pierna o
lomo arriba de 350 pesos.
Según la
Procuraduría Federal del Consumidor, el precio calculado de la cena navideña
para una familia de cuatro a seis personas se incrementó 5.22 por ciento, al
pasar de mil 613.2 pesos en 2011, a mil 697.38 pesos este año, de acuerdo con
precios promedio en autoservicio que recopila la Profeco.
Pero sin
importar el costo que esta cena implica, para la mayoría de los acapulqueños
cumplir con esta tradición es elemental, pues no sólo se trata de sentarse a
cenar, sino que es la fiesta y la reunión familiar más esperada del año.
Así, ante el alto costo de los alimentos y productos necesarios para el convivio que, por si fuera poco, se incrementan en la medida que se acerca el 24 de diciembre, la tradición hoy es la cooperación de todos los integrantes de varias familias.
Así, ante el alto costo de los alimentos y productos necesarios para el convivio que, por si fuera poco, se incrementan en la medida que se acerca el 24 de diciembre, la tradición hoy es la cooperación de todos los integrantes de varias familias.
Si la cena será
a base de pavo, el kilogramo de pavo ahumado que es de los más baratos en el
mercado cuesta en promedio 62 pesos; uno de siete kilogramos se vende en 430
pesos; sin embargo, hay un pavo congelado que el kilogramo tiene un costo de 78
pesos, y una pieza del mismo peso que el anterior tiene un precio de 540 pesos.
El pollo más
barato cuesta en el mercado 95 pesos. Y para el relleno, la carne molida cuesta
96 pesos el kilogramo, almendras 140 pesos, pasas 48 pesos y los chiles secos,
casi todos oscilan en 80 pesos por kilogramo.
La pierna de
cerdo para preparar cuesta aproximadamente 62 pesos kilogramo; el lomo 70 pesos, el precio del
bacalao oscila entre 180 y 250 pesos, y los romeritos hasta 25 pesos el
kilogramo.
Uno de los menús
más o menos económico es el del pozole, ya que el maíz cuesta 28 pesos el
kilogramo, la carne de puerco entre 60 y 70 pesos, o con pollo aproximadamente
60 pesos kilogramo, tostadas 10 pesos por paquete.
Al gasto de los
alimentos se le agrega lo que se debe pagar por las bebidas alcohólicas que se
consumen en esta fecha, las cuales han registrado un incremento del 10 al 20
por ciento en comparación con el año pasado, ya sea sidras, vinos, ron, whisky,
rompope, según los gustos y las posibilidades de cada familia.
La sidra más
barata que se encuentra en el mercado tiene un precio de 25 pesos la botella,
mientras que el promedio se sitúa entre 50 y 60 pesos. El rompope va de los 50
a los 70 pesos en su presentación más pequeña.
De acuerdo con
la tradición, el 24 de diciembre de celebra la última posada de la temporada,
por lo que algunas familias suelen incluir la piñata, los “aguinaldos” y otros
elementos en la celebración de la Nochebuena. En promedio, una piñata cuesta
arriba de 80 pesos, según el tamaño; por ejemplo, una estrella de siete picos
tiene un costo de entre 150 y 250 pesos. Las colaciones o dulces a granel
cuestan entre 48 y 60 pesos el kilogramo, el cacahuate a 40 pesos kilogramo, la
mandarina dos kilos por 15 pesos.
Y si la
tradición consiste en celebrar la Navidad cenando en casa, o en la de alguno de
los miembros de la familia, los restaurantes ofrecen alternativas para quienes
gustan salir a festejar fuera, con precios desde 300 pesos por persona, hasta
800 y mil pesos, incluido el baile.
Al final de
cuentas, lo importante es reunirse con la familia y convivir como pocas veces
lo hacen en el año.