Publicado en Diario 17 de Acapulco
En la agencia Guerrero al día
en Agencia de Noticias Guerrero
Arp@net comenta:
¿A favor o en contra de las calandrias?
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¿A favor o en contra de las calandrias?
Arturo Parra Ochoa
Un nuevo intento por regular a las tradicionales calandrias de la avenida Costera Miguel Alemán, encabeza el regidor Fernando Reina Iglesias, del Partido Verde Ecologista, y la sociedad acapulqueña espera que ahora sí se ponga orden no solamente en materia de tráfico vehicular por esa importante vía turística, sino también que se frenen los abusos y maltratos que reciben los nobles caballos.
De entrada Fernando Reina plantea la problemática del tránsito, pues Acapulco ha crecido mucho y el número de vehículos que circulan por nuestras avenidas también se ha incrementado, provocando que a todas horas se congestione la circulación vial, por lo que urgen medidas implementadas por los gobiernos estatal y municipal, para regular sobre todo el transporte público, en el que se incluye por supuesto a las calandrias, que llegan a estorbar y hasta provocar accidentes.
En el trienio municipal anterior se hizo un intento por corregir las anomalías detectadas en el servicio público de las calandrias, que si bien es cierto pueden significar un tradicional paseo turístico, se han convertido en un lastimoso espectáculo, tanto por el abandono, descuido y explotación de esos pobres animales, como por la deplorable imagen que dan, para un centro turístico que debiera distinguirse por la calidad.
Sin embargo todo quedó en un simple “Convenio de colaboración” entre autoridades federales, estatales y municipales, además de organizaciones no gubernamentales, que nadie acata, nadie respeta ni hace respetar, convirtiéndose en letra muerta.
El objetivo planteado era coordinar acciones para “reglamentar” la operación del servicio de transporte público denominado “Calandrias” de Acapulco, a efecto de “garantizar de manera sustentable el bienestar animal para los equinos que sirven como fuerza de tracción a estos vehículos, y reducir los riesgos para el usuario y la población en general, al operar estos carros bajo estándares técnicos adecuados”.
Pero todo quedó en intenciones y en el papel, falta una normatividad para controlar a esa actividad, en cuya regulación solamente interviene actualmente el gobierno estatal, a través de la Dirección de Transportes, que como todos saben solapa múltiples irregularidades incluso el pirataje, producto de la corrupción que impera entre sus funcionarios, empleados administrativos e inspectores; los agentes de Tránsito municipal no intervienen en nada.
Y en cuanto a la protección de los caballos, igualmente nadie se preocupa, a pesar de que hay voces ciudadanas, defensores de animales y hasta de turistas, que piden a gritos desaparecer ese servicio por el maltrato de que son objeto los cuadrúpedos, y por los accidentes que se ocasionan sobre la Costera Miguel Alemán.
Se plantea la conveniencia de mantener esos paseos tradicionales que sirven de atracción turística, o de plano retirar las famosas calandrias de la circulación, por ser un claro ejemplo de crueldad hacia los animales, que no solamente presentan signos de falta de alimentación, sino de malos tratos que dan mucha tristeza.
En el Facebook, una de las redes sociales más concurridas en el Internet, los inconformes hasta subieron fotos del estado deprimente en que se encuentran los equinos, de los accidentes y sacrificio incluso de algunos de ellos, como el álbum de Gretta Fuentes de María (http://www.facebook.com/album.php?aid=103459&id=521072434), o la página: http://www.facebook.com/pages/Yo-tambien-estoy-en-contra-de-las-calandrias-en-Acapulco/117570074927461?ref=mf que han firmado de respaldo más de mil 270 personas, quienes dan cuenta de sus experiencias al ver este triste espectáculo sobre la principal vía turística del puerto.
Se dice que los hombres que explotan a estos caballos se han distinguido por ser invasores de predios con los cuales se quedan después, y se mantienen del uso y abuso de los nobles animales.
Ojalá tenga éxito el regidor Fernando Reina en su propósito, y que éste no se quede trunco, sino que abarque todas las aristas de la problemática.
Hace poco más de dos meses, la dirigente de la organización Naturanimales, Susana Cruz Aguilar, hizo llegar una carta al gobierno municipal, que en resumen plantea lo siguiente: “Imaginen por un momento, cómo sería su vida si tuvieran que estar de pie la mayor parte del día, sobrellevando el cansancio o el entumecimiento, con los ojos tapados sin poder ver lo que ocurre a tu alrededor; soportando el ruido, el smog y la histeria colectiva urbana; con un freno en la boca que no te puedes quitar aunque te lastime, te llague o te haga sangrar en las comisuras, exponiéndose al sol implacable del mediodía o a la húmeda lluvia vespertina; sin poderte mover más que cuando te dan de latigazos, y, al hacerlo, tener que arrastrar un peso que la mayoría de las veces supera su resistencia…
“¿Creen que a eso se le podría llamar “vida”? ¿Entonces por qué tienen sometidos a los caballos de semejante forma? Ustedes como servidores públicos viven de nuestros impuestos, por lo que les recuerdo que tienen la obligación de escuchar nuestras demandas, darles solución, así como de responder todas y cada una de nuestras inquietudes. Acapulco desde hace tiempo ha sido boletinado a nivel internacional como "destino no grato por maltrato animal", y cada día son más los turistas, principalmente extranjeros, que están interesados en apoyarnos, lo cual para ustedes resulta inconveniente, pues se deben a dicha actividad.
Les adjunto un escrito sobre cómo se debe tratar a un caballo, esperando lo tomen en cuenta. Esperamos pronta respuesta y resultados inmediatos, porque no vamos a dejar esta situación hasta que esté solucionada totalmente”.