Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 1 de marzo de 2009.- Por una mejor calidad de la carne que se consume en Acapulco, y para manifestar que están dispuestos a participar con los gobiernos estatal y municipal en la construcción de un nuevo rastro frigorífico, ayer quedó formalizada la nueva mesa directiva de la Unión de Tablajeros de Acapulco “Domingo Galeana Luna”.
El nuevo presidente de esa organización, que se formó hace 50 años y actualmente agrupa a más de 600 tablajeros de los mercados de Acapulco, Jesús Domingo Galeana Aguilar, dijo también que esperan el respaldo del gobierno municipal, para remodelar la nave de carnes del Mercado Central que ya presenta deficiencias.
Apuntó que de toda la carne que se vende y consume en los mercados porteños, apenas un 40 por ciento está controlada por las autoridades sanitarias, y el resto es de duda calidad y procedencia, “por eso ya estamos en pláticas con el gobierno municipal, para tratar contar ya con un rastro en Acapulco”, subrayó.
Lamentó que los proyectos anteriores para echar a andar la construcción del nuevo rastro “se quedaron en el aire por falta de decisión de las autoridades municipales, pero ahora sí estamos seguros que el presidente municipal, Manuel Añorve Baños, hará posible esta demanda que ha sido reiterada de parte nuestra, y vamos a cooperar con él”.
Galeana Aguilar señaló que “desgraciadamente ahora en Acapulco no tenemos carne de primera calidad, no hay carne fresca para consumir de un día para otro, llega pura carne congelada de varios días a través de los supermercados, y nosotros como unión de tablajeros estamos tratando de sacar la mejor carne en los rastros tolerados, pero no es suficiente”.
Propuso que se pueda construir el nuevo rastro en Plan de los Amates, o en la misma Sabana donde antes estaba el rastro municipal, pero depende de las negociaciones que lleven a cabo conjuntamente con los gobiernos estatal y municipal.
Recordó que cuando tenían funcionando el rastro los tablajeros abastecían hasta en un 80 por ciento la carne que se consume diariamente en Acapulco, pero a falta de éste apenas si cubren el 20 por ciento de la demanda en los mercados, “mientras el grueso de la demanda lo acaparan las canaleras, con carne que entra de muy mala calidad de otras partes de la república, en cajas, y eso nos perjudica mucho”.
El nuevo presidente de esa organización, que se formó hace 50 años y actualmente agrupa a más de 600 tablajeros de los mercados de Acapulco, Jesús Domingo Galeana Aguilar, dijo también que esperan el respaldo del gobierno municipal, para remodelar la nave de carnes del Mercado Central que ya presenta deficiencias.
Apuntó que de toda la carne que se vende y consume en los mercados porteños, apenas un 40 por ciento está controlada por las autoridades sanitarias, y el resto es de duda calidad y procedencia, “por eso ya estamos en pláticas con el gobierno municipal, para tratar contar ya con un rastro en Acapulco”, subrayó.
Lamentó que los proyectos anteriores para echar a andar la construcción del nuevo rastro “se quedaron en el aire por falta de decisión de las autoridades municipales, pero ahora sí estamos seguros que el presidente municipal, Manuel Añorve Baños, hará posible esta demanda que ha sido reiterada de parte nuestra, y vamos a cooperar con él”.
Galeana Aguilar señaló que “desgraciadamente ahora en Acapulco no tenemos carne de primera calidad, no hay carne fresca para consumir de un día para otro, llega pura carne congelada de varios días a través de los supermercados, y nosotros como unión de tablajeros estamos tratando de sacar la mejor carne en los rastros tolerados, pero no es suficiente”.
Propuso que se pueda construir el nuevo rastro en Plan de los Amates, o en la misma Sabana donde antes estaba el rastro municipal, pero depende de las negociaciones que lleven a cabo conjuntamente con los gobiernos estatal y municipal.
Recordó que cuando tenían funcionando el rastro los tablajeros abastecían hasta en un 80 por ciento la carne que se consume diariamente en Acapulco, pero a falta de éste apenas si cubren el 20 por ciento de la demanda en los mercados, “mientras el grueso de la demanda lo acaparan las canaleras, con carne que entra de muy mala calidad de otras partes de la república, en cajas, y eso nos perjudica mucho”.