Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 25 de febrero de 2009.- La Coalición Mixta de Transportistas del Estado de Guerrero pidió la intervención del alcalde Manuel Añorve Baños, para que se agilicen los trabajos del tramo Cayaco-Puerto Marqués, que afectan a más de 3 mil 500 unidades del servicio público que circulan por esa zona, y alentó al presidente municipal a que haga posible “un Acapulco con vialidades de 10”.
Miguel Angel Piña Garibay, dirigente de la agrupación, se reunió ayer con permisionarios y trabajadores del volante en el crucero de El Cayaco, donde abordaron la problemática que enfrentan por las obras de rehabilitación del tramo que comunica con Puerto Marqués, mismas que consideran van demasiado lentas y ello repercute en una merma de los ingresos de los transportistas del servicio público.
Por tal motivo, acordaron demandar la intervención del presidente municipal, Manuel Añorve Baños, para que solicite a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes la agilización de esos trabajos, además de que los hagan preferentemente de noche o que paren durante las horas consideradas “pico”, y que dejen libre un buen espacio para evitar las largas filas de carros que utilizan esa vía.
“Queremos vialidades de 10, como dice el presidente municipal, y por ello lo vamos a invitar a que hagamos un recorrido por este tramo, en horas pico para que constate lo que nosotros enfrentamos como transporte público, y ojalá que los agentes de Tránsito ayuden a agilizar el tráfico vehicular”, externó Piña Garibay.
Mencionó que por ese tramo diariamente circulan unos mil 300 taxis colectivos color amarillo, mil 500 colectivos color blanco, más de 350 camionetas Combi o Urvan, y más de 400 camiones y microbuses que cubren las rutas de El Coloso, Luis Donaldo Colosio, Puerto Marqués, Aeropuerto, Princess, Llano Largo y otras de la periferia.
Agregó que los problemas que les causa a los transportistas del servicio público circular por ese tramo, han sido trasladados hacia los usuarios, la mayoría trabajadores que viven en aquellas unidades habitacionales y fraccionamientos, debido a que muchos choferes ya no quieren cubrir las rutas y optan por atender otras, y quienes sí las cubren tardan hasta dos horas para transitar por ese tramo carretero, con los consecuentes retrasos para los pasajeros que tienen como destino su trabajo, o bien la escuela.
Miguel Angel Piña Garibay, dirigente de la agrupación, se reunió ayer con permisionarios y trabajadores del volante en el crucero de El Cayaco, donde abordaron la problemática que enfrentan por las obras de rehabilitación del tramo que comunica con Puerto Marqués, mismas que consideran van demasiado lentas y ello repercute en una merma de los ingresos de los transportistas del servicio público.
Por tal motivo, acordaron demandar la intervención del presidente municipal, Manuel Añorve Baños, para que solicite a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes la agilización de esos trabajos, además de que los hagan preferentemente de noche o que paren durante las horas consideradas “pico”, y que dejen libre un buen espacio para evitar las largas filas de carros que utilizan esa vía.
“Queremos vialidades de 10, como dice el presidente municipal, y por ello lo vamos a invitar a que hagamos un recorrido por este tramo, en horas pico para que constate lo que nosotros enfrentamos como transporte público, y ojalá que los agentes de Tránsito ayuden a agilizar el tráfico vehicular”, externó Piña Garibay.
Mencionó que por ese tramo diariamente circulan unos mil 300 taxis colectivos color amarillo, mil 500 colectivos color blanco, más de 350 camionetas Combi o Urvan, y más de 400 camiones y microbuses que cubren las rutas de El Coloso, Luis Donaldo Colosio, Puerto Marqués, Aeropuerto, Princess, Llano Largo y otras de la periferia.
Agregó que los problemas que les causa a los transportistas del servicio público circular por ese tramo, han sido trasladados hacia los usuarios, la mayoría trabajadores que viven en aquellas unidades habitacionales y fraccionamientos, debido a que muchos choferes ya no quieren cubrir las rutas y optan por atender otras, y quienes sí las cubren tardan hasta dos horas para transitar por ese tramo carretero, con los consecuentes retrasos para los pasajeros que tienen como destino su trabajo, o bien la escuela.