Liberan a 36 crías de una tortuga golfina que arribó a la playa Carabalí


Arturo Parra Ochoa

Acapulco, Gro., 17 de febrero de 2009.- Tras proteger durante más de 45 días los huevos de una tortuga golfina depositados en la playa Carabalí, casi al final de la temporada de arribazón de esa especie, ayer fueron liberadas hacia el mar 36 crías del quelonio, por miembros de la Asociación de Meseros de la Playa Carabalí-Tamarindos, bajo la supervisión de personal de la Profepa.
La dirigente de la organización, Natalia Pérez Fierro, comentó que a fines del mes de diciembre salió del mar una tortuga golfina a depositar sus huevos en la playa donde ellos tienen su caseta, los cuales para protegerlos fueron enterrados por los mismos meseros, quienes colocaron señales para saber el lugar exacto en que se guardaron.
Al transcurrir el periodo de incubación, que normalmente es de 45 a 50 días, a temperatura de la arena de playa, los huevos comenzaron a eclosionar desde la medianoche del lunes pasado, por lo que ayer en la mañana los prestadores de servicios turísticos llamaron a la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, para efectuar la liberación de las crías.
Participaron, además de los meseros de la playa, trabajadores de la Profepa y turistas que en ese momento disfrutaban de la playa, quienes se emocionaron de ser partícipes de un evento que representa la perpetuación de la especie golfina en las costas del Pacífico Mexicano.
Aunque no es común que las tortugas salgan a desovar en las playas de la bahía, sino más bien en las playas ubicadas a mar abierto, como Pie de la Cuesta, Revolcadero y Alfredo V. Bonfil, este fenómeno, conocido con el nombre de arribazón o arribada, por la gran cantidad de tortugas que salen a depositar sus huevos en forma simultánea, da inicio a la temporada de anidación, que comienza en los meses de junio y julio, y termina generalmente entre diciembre y enero.
Se sabe que menos del 0.5 por ciento de las tortugas que nacen llegan a la edad adulta, ya que las pocas que logran sortear los peligros de la playa (pelícanos, cangrejos, gaviotas, perros y humanos, entre otros) para alcanzar el océano, tendrán que enfrentar también muchos otros peligros y enemigos, antes de llegar a convertirse en tortugas adultas (a los siete u ocho años de vida).