Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 1 de febrero de 2009.- Los ediles cetemistas que forman parte del Cabildo de Acapulco impulsarán un plan estratégico para atender la problemática que viven las unidades habitacionales de Acapulco, particularmente la inseguridad, falta de limpieza, conservación y mantenimiento de esas viviendas, que actualmente afecta a más de 20 mil familias de la clase trabajadora porteña.
Así lo dio a conocer el síndico Rodolfo Escobar Avila, quien recordó que durante la precampaña y campaña de los candidatos del PRI al Ayuntamiento de Acapulco, desde el actual alcalde Manuel Añorve Baños y el ahora precandidato a diputado federal por el Distrito 9, Fermín Alvarado Arroyo, se abordó el tema de las unidades habitacionales, debido a que se carece de un programa oficial de conservación y mantenimiento de esas viviendas de interés social, habitadas por los trabajadores mayoritariamente de la industria turística.
Por ello, junto con los regidores César Landín Pineda y Jorge Hernández Almazán, también de la CTM, el síndico procurador indicó que con el apoyo del presidente municipal se pondrá en marcha este plan, de lo cual hablaron ayer durante un operativo de limpieza general efectuado en la unidad habitacional José López Portillo, del fraccionamiento Mozimba.
Expuso Rodolfo Escobar que esas unidades habitacionales se encuentran en un estado físico estructural deplorable, lo cual afecta a más de 20 mil obreros de la industria turística y otras ramas económicas del puerto, quienes ven pasar el tiempo con un progresivo y riesgoso deterioro de sus viviendas, lo cual reduce el valor de esas propiedades y la misma calidad de vida de sus moradores.
Según diagnóstico presentado anteriormente por el ex diputado local Fermín Alvarado, los trabajadores propietarios de esas viviendas, por su precaria condición económica, no invierten recurso alguno para la conservación y mantenimiento porque su salario, con el progresivo deterioro anual, no les alcanza ni para satisfacer sus necesidades básicas, menos para ese renglón.
Los casos más significativos son el Infonavit Coloso y la Vicente Guerrero 2000, entre otras unidades que se encuentran en el abandono total, observándose un deterioro paulatino de los inmuebles consecuencia de las deficiencias en su construcción, lo que ha motivado el derrumbe de escaleras de los edificios, que ponen en riesgo hasta la vida de sus habitantes.
Además, los espacios públicos o áreas comunes permanecen en igual situación, sin alumbrado público, sucios y convertidos en refugio de vagos y malvivientes, donde cotidianamente se cometen asaltos y otro tipo de delitos, que no son combatidos por la policía Preventiva porque los módulos de vigilancia continúan sin ocuparse.Por ello se justifica el diseño y operación urgente de un programa de rescate y rehabilitación de unidades habitacionales en Acapulco, pues requiere de un marco normativo adecuado, para que se emprendan acciones de manera eficaz, que sean aplicables y viables, social y técnicamente.
Así lo dio a conocer el síndico Rodolfo Escobar Avila, quien recordó que durante la precampaña y campaña de los candidatos del PRI al Ayuntamiento de Acapulco, desde el actual alcalde Manuel Añorve Baños y el ahora precandidato a diputado federal por el Distrito 9, Fermín Alvarado Arroyo, se abordó el tema de las unidades habitacionales, debido a que se carece de un programa oficial de conservación y mantenimiento de esas viviendas de interés social, habitadas por los trabajadores mayoritariamente de la industria turística.
Por ello, junto con los regidores César Landín Pineda y Jorge Hernández Almazán, también de la CTM, el síndico procurador indicó que con el apoyo del presidente municipal se pondrá en marcha este plan, de lo cual hablaron ayer durante un operativo de limpieza general efectuado en la unidad habitacional José López Portillo, del fraccionamiento Mozimba.
Expuso Rodolfo Escobar que esas unidades habitacionales se encuentran en un estado físico estructural deplorable, lo cual afecta a más de 20 mil obreros de la industria turística y otras ramas económicas del puerto, quienes ven pasar el tiempo con un progresivo y riesgoso deterioro de sus viviendas, lo cual reduce el valor de esas propiedades y la misma calidad de vida de sus moradores.
Según diagnóstico presentado anteriormente por el ex diputado local Fermín Alvarado, los trabajadores propietarios de esas viviendas, por su precaria condición económica, no invierten recurso alguno para la conservación y mantenimiento porque su salario, con el progresivo deterioro anual, no les alcanza ni para satisfacer sus necesidades básicas, menos para ese renglón.
Los casos más significativos son el Infonavit Coloso y la Vicente Guerrero 2000, entre otras unidades que se encuentran en el abandono total, observándose un deterioro paulatino de los inmuebles consecuencia de las deficiencias en su construcción, lo que ha motivado el derrumbe de escaleras de los edificios, que ponen en riesgo hasta la vida de sus habitantes.
Además, los espacios públicos o áreas comunes permanecen en igual situación, sin alumbrado público, sucios y convertidos en refugio de vagos y malvivientes, donde cotidianamente se cometen asaltos y otro tipo de delitos, que no son combatidos por la policía Preventiva porque los módulos de vigilancia continúan sin ocuparse.Por ello se justifica el diseño y operación urgente de un programa de rescate y rehabilitación de unidades habitacionales en Acapulco, pues requiere de un marco normativo adecuado, para que se emprendan acciones de manera eficaz, que sean aplicables y viables, social y técnicamente.