Fermín Alvarado luchará por la educación de los niños del medio rural


Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 3 de febrero de 2009.- Para luchar porque se le haga justicia a los hombres y mujeres del campo del municipio de Acapulco; para que les lleguen obras de carretera, escuelas, agua potable o centros de salud, y para asegurarles la educación de sus hijos, bien alimentados, Fermín Alvarado Arroyo pidió el voto de los campesinos en la comunidad de Agua Caliente, que lo convierta en candidato del PRI a diputado federal por el Distrito 9.
Acompañado del delegado de la Confederación Nacional Campesina en el Distrito Federal Electoral 09, Efraín Dorantes Vélez, el precandidato priísta se reunió con dirigentes campesinos en esa comunidad de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, donde escuchó demandas de las mujeres que le pidieron gestionarles créditos para proyectos productivos, además de otros apoyos sociales que los gobiernos perredistas les quitaron, como las despensas y los desayunos escolares.
Fermín Alvarado les explicó que el Distrito Federal Electoral número 09 comprende los distritos locales 13, 18, 26 y 28, por lo que solicitó el respaldo de los habitantes de estas demarcaciones, “y de la CNC que sí cumple, porque hay cumplidores y hay quienes no cumplen, por eso necesitamos recuperar la confianza de la gente, y eso se logrará hablándoles con la verdad, cuando se pueda hacer algo y cuando no se pueda, tenemos que decírselos”.
Mencionó que en Acapulco el PRI tenía nueve años de no ser gobierno, “y ahora con Manuel Añorve Baños volvimos a ser gobierno, pero apenas tiene un mes el nuevo gobierno y Manuel hace el mayor de los esfuerzos para trabajar y cumplirles a todos ustedes”.
Dijo que quiere ser diputado federal para ayudarle al gobierno del PRI, de Manuel Añorve, y traer más dinero de México para hacer las obras y los apoyos que los hombres del campo reclaman, “y que no les fallemos, porque tenemos el compromiso de no fallarles y no queremos fallarles”, anotó el precandidato a diputado federal.
Comentó que él es acapulqueño y vive en Acapulco, “y quiero que se le haga justicia al campo y a las mujeres campesinas de Acapulco, a los hermanos campesinos de Acapulco. Mi abuelo Pascual Arroyo Bailón vivió del campo, todavía vive, el papá de mi madre es un campesino que con esfuerzo mandó a sus hijas a la escuela, y su hija también me mandó a mí a la escuela”.
Por eso, apuntó, “lucharé porque los hijos de ustedes tengan asegurada la educación; vamos a ayudar como gobierno a que puedan mandarlos a la escuela, con la ayuda de desayunos, con el transporte inclusive, con los tortibonos, las despensas, para eso quiero ser diputado federal”.