Con el miércoles de ceniza, comenzó la Cuaresma en iglesias de Acapulco


Arturo Parra Ochoa

Acapulco, Gro., 25 de febrero de 2009.- Al inicio la Cuaresma, miles de fieles católicos acudieron ayer desde muy temprana hora a las iglesias del puerto para recibir la ceniza en la frente, en una fervorosa demostración de fe que, según observó el arzobispo Felipe Aguirre Franco, no ha disminuido en este tipo de celebraciones religiosas, sino todo lo contrario, se ha incrementado ante la necesidad que tiene la gente de acercarse a Dios en estos tiempos difíciles.
Miércoles de ceniza, de arrepentimiento y misericordia, con el cual se marca el inicio de la Cuaresma, durante la que se invita a la oración, al ayuno, a la abstinencia, a la penitencia y al sacrificio por 40 días, tiempo de conversión para la reconciliación con Dios, atrajo a miles de creyentes a los templos católicos, donde de pie o de rodillas esperaron a que el sacerdote les impusiera la señal de ceniza en la frente, con el ritual recordatorio: “Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás”.
El simbolismo de este acto litúrgico “es que la ceniza nos recuerda que nuestra naturaleza humana es débil, limitada, pecadora. Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás”, señaló monseñor Aguirre Franco.
Ayer en la Catedral de Nuestra Señora de la Soledad, desde las siete de la mañana se comenzó a distribuir la ceniza para los más de 40 templos católicos de la Arquidiócesis de Acapulco, siendo una de las tradiciones que más ha conservado el pueblo y que lo acerca con la Iglesia en un gran porcentaje, explicó el jerarca religioso.
“Casi todo el pueblo guerrerense católico viene a tomar esta ceniza, no hay persona que no se acerque, hasta los niños pequeños, porque esto es un acto sacramental, y a la gente que no puede venir porque está enferma, en un sobrecito se la hacemos llegar para que su familiar le imponga en su frente la ceniza”, añadió.
Explicó que son 40 días de ayuno y sacrificio, “porque es un número bíblico que prepara a la Iglesia y a su pueblo para el arrepentimiento, porque son 40 días del diluvio, 40 días que estuvo Moisés en su barca, 40 días en el Monte Sinaí platicando con Dios, 40 días que estuvo el pueblo de Israel peregrinando, 40 días que estuvo Jonás en ayuno de penitencia en Nínive, para que Dios no destruyera la ciudad...”
En el nuevo testamento, “Jesús nuestro señor ayunó 40 días antes de su vida pública, y por esa razón durante 40 días celebramos la Cuaresma para prepararnos a la más grande de las celebraciones católicas, que es La Pascua, que este año viene el 12 de abril, el Domingo de Ramos que será el día 5 de abril, y luego viene el Domingo de la Resurrección”.
Asimismo, dijo que se habrán de cumplir las tres principales obras de la Cuaresma que son la oración, el ayuno y la limosna.