Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 14 de enero de 2009.- Unos 80 dirigentes del transporte liviano le solicitaron al alcalde Manuel Añorve Baños un convenio para hacerles descuentos en las multas y tarifas que les cobran por diversos conceptos en la Dirección de Tránsito Municipal, además de pedirle un programa de reordenamiento vial para la ciudad.
Por otro lado, el presidente municipal recibió en su despacho a los familiares de los dos trabajadores de la CAPAMA que perecieron atropellados por el conductor de un vehículo particular el pasado jueves ocho de enero sobre la avenida Escénica, a los cuales les reiteró toda su solidaridad y les ofreció ayuda en becas económicas para sus hijos, atención integral a través del DIF, además del seguro de vida a que tenían derecho, así como una plaza laboral dentro del organismo.
En primer término, los taxistas de diferentes organizaciones, entre ellos Miguel Angel Piña Garibay de la Coalición Mixta de Transportistas del Estado de Guerrero y Cirilo López Sánchez, de la Red de Transportistas del Estado de Guerrero, fueron recibidos por el alcalde a quien le plantearon que se refrende un convenio suscrito con la anterior administración municipal, para concederles algunos descuentos en tarifas e infracciones.
De acuerdo con ese convenio, se les cobraba una cuota mínima de 50 a 80 pesos por infracciones no graves, y hasta 200 pesos por las faltas graves al Reglamento de Tránsito, por lo que le pidieron que les consideren esa propuesta, y el primer edil de Acapulco les ofreció una reunión con autoridades de la Secretaría de Protección y Vialidad, el próximo martes en la presidencia municipal.
También le plantearon que se ponga en marcha un programa de reordenamiento vial, debido a que los carriles donde deben detenerse para bajar pasaje siempre están ocupados con autos estacionados, y eso los obliga a descender pasajeros en doble carril.
Igualmente se quejaron de los altos cobros que les hacen por arrastre de grúas, ya que Tránsito municipal utiliza los servicios de compañías particulares, y los vehículos son llevados fuera de la ciudad donde están los corralones.
“Nosotros no tenemos la culpa de que Tránsito no cuente con grúas propias, y de que los terrenos de los corralones están fuera de la ciudad, para que nos estén cobrando hasta cinco mil pesos por los arrastres”, señaló Piña Garibay, quien propuso que les cobren una cuota máxima de 250 pesos cuando sucedan esos casos.
Por otro lado, el presidente municipal recibió en su despacho a los familiares de los dos trabajadores de la CAPAMA que perecieron atropellados por el conductor de un vehículo particular el pasado jueves ocho de enero sobre la avenida Escénica, a los cuales les reiteró toda su solidaridad y les ofreció ayuda en becas económicas para sus hijos, atención integral a través del DIF, además del seguro de vida a que tenían derecho, así como una plaza laboral dentro del organismo.
En primer término, los taxistas de diferentes organizaciones, entre ellos Miguel Angel Piña Garibay de la Coalición Mixta de Transportistas del Estado de Guerrero y Cirilo López Sánchez, de la Red de Transportistas del Estado de Guerrero, fueron recibidos por el alcalde a quien le plantearon que se refrende un convenio suscrito con la anterior administración municipal, para concederles algunos descuentos en tarifas e infracciones.
De acuerdo con ese convenio, se les cobraba una cuota mínima de 50 a 80 pesos por infracciones no graves, y hasta 200 pesos por las faltas graves al Reglamento de Tránsito, por lo que le pidieron que les consideren esa propuesta, y el primer edil de Acapulco les ofreció una reunión con autoridades de la Secretaría de Protección y Vialidad, el próximo martes en la presidencia municipal.
También le plantearon que se ponga en marcha un programa de reordenamiento vial, debido a que los carriles donde deben detenerse para bajar pasaje siempre están ocupados con autos estacionados, y eso los obliga a descender pasajeros en doble carril.
Igualmente se quejaron de los altos cobros que les hacen por arrastre de grúas, ya que Tránsito municipal utiliza los servicios de compañías particulares, y los vehículos son llevados fuera de la ciudad donde están los corralones.
“Nosotros no tenemos la culpa de que Tránsito no cuente con grúas propias, y de que los terrenos de los corralones están fuera de la ciudad, para que nos estén cobrando hasta cinco mil pesos por los arrastres”, señaló Piña Garibay, quien propuso que les cobren una cuota máxima de 250 pesos cuando sucedan esos casos.