Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 24 de enero de 2009.- Comandantes de sector de la Policía Preventiva, demandaron ayer en el Ayuntamiento la intervención del presidente municipal, Manuel Añorve Baños, para evitar que miembros del Ejército Mexicano detenidos por faltas al bando municipal o delitos del orden común, tomen represalias en su contra como ayer lo hicieron con uno de sus oficiales, a quien se llevaron varios militares luego de que había remitido a los separos policíacos a tres soldados que protagonizaron una riña.
Encabezados por el primer oficial Eloy Agapito Morales, comandante del Cuarto Sector, los inconformes señalaron que el pasado jueves por la noche, el suboficial Carlos Alberto de la Cruz Herrera, a bordo de la patrulla 409 y tres elementos más, atendieron un reporte emitido por la radio de Base C-4, donde les indicaban que en La Quebrada se había registrado una riña, por lo que se dirigieron a ese lugar y encontraron a tres individuos vestidos de civil, afuera de un automóvil marca Volkswagen tipo Jetta, color negro con placas PHC-4703 del estado de Michoacán.
Al revisarlos encontraron que uno de ellos portaba una pistola calibre nueve milímetros, con 12 cartuchos útiles, y manifestaron que eran militares, pero no se identificaron como tales, sólo mostraron credenciales de elector, a nombre de David Flores Carlos, Humberto Cruz González y Pablo Ramón Hernández Adriano, por lo que fueron trasladados a las instalaciones de la Secretaría de Protección y Vialidad, donde el reporte médico indica que estaban totalmente ebrios.
Hasta los separos policíacos llegó más tarde el mayor de infantería del 56 Batallón Militar, Juan Antonio Sánchez Salazar, a quien le hicieron entrega de los detenidos, así como la pistola y el vehículo asegurados.
De acuerdo con el reporte de los policías preventivos, los militares presentaban algunas lesiones pero aclararon que éstas les fueron producidas por las personas con las cuales habían protagonizado una riña en La Quebrada.
Pero ayer a las 3:40 horas de la madrugada, un convoy militar interceptó al oficial Carlos Alberto de la Cruz, en la playa La Angosta, donde un individuo vestido de civil, al parecer uno de los tres detenidos en La Quebrada, señaló al policía preventivo y de esa manera se lo llevaron a la delegación de la PGR, sin ningún cargo, no sin antes desarmarlo.
Al tomar conocimiento del caso, el presidente municipal, Manuel Añorve Baños, instruyó al secretario general, Vicente Trujillo Sandoval, así como al secretario de Protección y Vialidad, general Serafín Valdez Martínez, para que se aboquen a prestarle ayuda jurídica al policía detenido, pues no había motivos para que fuera conducido por los militares a la PGR.
Encabezados por el primer oficial Eloy Agapito Morales, comandante del Cuarto Sector, los inconformes señalaron que el pasado jueves por la noche, el suboficial Carlos Alberto de la Cruz Herrera, a bordo de la patrulla 409 y tres elementos más, atendieron un reporte emitido por la radio de Base C-4, donde les indicaban que en La Quebrada se había registrado una riña, por lo que se dirigieron a ese lugar y encontraron a tres individuos vestidos de civil, afuera de un automóvil marca Volkswagen tipo Jetta, color negro con placas PHC-4703 del estado de Michoacán.
Al revisarlos encontraron que uno de ellos portaba una pistola calibre nueve milímetros, con 12 cartuchos útiles, y manifestaron que eran militares, pero no se identificaron como tales, sólo mostraron credenciales de elector, a nombre de David Flores Carlos, Humberto Cruz González y Pablo Ramón Hernández Adriano, por lo que fueron trasladados a las instalaciones de la Secretaría de Protección y Vialidad, donde el reporte médico indica que estaban totalmente ebrios.
Hasta los separos policíacos llegó más tarde el mayor de infantería del 56 Batallón Militar, Juan Antonio Sánchez Salazar, a quien le hicieron entrega de los detenidos, así como la pistola y el vehículo asegurados.
De acuerdo con el reporte de los policías preventivos, los militares presentaban algunas lesiones pero aclararon que éstas les fueron producidas por las personas con las cuales habían protagonizado una riña en La Quebrada.
Pero ayer a las 3:40 horas de la madrugada, un convoy militar interceptó al oficial Carlos Alberto de la Cruz, en la playa La Angosta, donde un individuo vestido de civil, al parecer uno de los tres detenidos en La Quebrada, señaló al policía preventivo y de esa manera se lo llevaron a la delegación de la PGR, sin ningún cargo, no sin antes desarmarlo.
Al tomar conocimiento del caso, el presidente municipal, Manuel Añorve Baños, instruyó al secretario general, Vicente Trujillo Sandoval, así como al secretario de Protección y Vialidad, general Serafín Valdez Martínez, para que se aboquen a prestarle ayuda jurídica al policía detenido, pues no había motivos para que fuera conducido por los militares a la PGR.