Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 4 de diciembre de 2008.- Arquelao de la Cruz Piza fue reinstalado ayer por breves minutos como secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, pero renunció al cargo y negoció con el Ayuntamiento el pago de más de 700 mil pesos por concepto de salarios caídos desde el mes de enero de 2007, en dos cheques que se le entregarán en un lapso de aquí al 15 de diciembre.
Mientras el actual titular de la dependencia, Manuel Malváez Rosillo, ofrecía una conferencia de prensa para hablar sobre el plan parcial de desarrollo de la zona Diamante, donde dijo desconocer si en ese momento era o no el secretario, el contralor municipal Antonio Sebastián Ortuño le dio posesión a Arquelao de la Cruz, pero luego éste presentó su renuncia.
El ex secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, ganó en el mes de junio una demanda en el Tribunal de lo Contencioso y Administrativo, tras haber sido despedido presuntamente de manera injustificada, a principios del año pasado, cuando la Contraloría Municipal dictaminó que el entonces secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, Arquelao de la Cruz Piza, debería ser destituido del cargo inhabilitándolo por tres años “para desempeñar empleos, cargos o comisiones en el servicio publico”.
El fallo entonces se fundamentó en una queja por hostigamiento sexual, despido injustificado y abuso de autoridad, que presentó la ex trabajadora del Ayuntamiento, Raquel Beatriz Alonso Trani.
Durante el presente año, fue reinstalado en las mismas condiciones el coordinador general operativo de la Secretaría de Protección y Vialidad, Jaime Delgado López, con fecha de ocho agosto, en cumplimiento a otra resolución emitida por el Tribunal de lo Contencioso Administrativo.
Pero el 11 de agosto, Delgado López presentó su renuncia al cargo reinstalado, pues argumentó que por asuntos personales no le era posible desempeñarse como coordinador general operativo de la SPyV.
En otro caso similar, Víctor Manuel Cadena Macari obtuvo un amparo definitivo ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo para ser reinstalado como director de Tránsito Municipal, a fines del mes de noviembre de 2007. Sin embargo no aceptó quedarse con el cargo.
Lo mismo pasó con la ex directora de Cultura, Aída Espino Barros, quien había sido despedida en el período de Alberto López Rosas y reinstalada a principios del gobierno de Salgado Macedonio, luego de ganar el fallo del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, aunque finalmente fue destituida y liquidada a mediados del año pasado.
También el ex director de Turismo, Roger Bergeret Muñoz, fue reinstalado cuando recurrió al mismo tribunal, tras haber sido despedido por López Rosas. Esto fue el 25 de enero de 2008, tras un largo juicio iniciado por el interesado en el mes de agosto de 2003, pero tres días después renunció, y se le pagó una cantidad cercana al millón de pesos, por concepto de salarios caídos.
Mientras el actual titular de la dependencia, Manuel Malváez Rosillo, ofrecía una conferencia de prensa para hablar sobre el plan parcial de desarrollo de la zona Diamante, donde dijo desconocer si en ese momento era o no el secretario, el contralor municipal Antonio Sebastián Ortuño le dio posesión a Arquelao de la Cruz, pero luego éste presentó su renuncia.
El ex secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, ganó en el mes de junio una demanda en el Tribunal de lo Contencioso y Administrativo, tras haber sido despedido presuntamente de manera injustificada, a principios del año pasado, cuando la Contraloría Municipal dictaminó que el entonces secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, Arquelao de la Cruz Piza, debería ser destituido del cargo inhabilitándolo por tres años “para desempeñar empleos, cargos o comisiones en el servicio publico”.
El fallo entonces se fundamentó en una queja por hostigamiento sexual, despido injustificado y abuso de autoridad, que presentó la ex trabajadora del Ayuntamiento, Raquel Beatriz Alonso Trani.
Durante el presente año, fue reinstalado en las mismas condiciones el coordinador general operativo de la Secretaría de Protección y Vialidad, Jaime Delgado López, con fecha de ocho agosto, en cumplimiento a otra resolución emitida por el Tribunal de lo Contencioso Administrativo.
Pero el 11 de agosto, Delgado López presentó su renuncia al cargo reinstalado, pues argumentó que por asuntos personales no le era posible desempeñarse como coordinador general operativo de la SPyV.
En otro caso similar, Víctor Manuel Cadena Macari obtuvo un amparo definitivo ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo para ser reinstalado como director de Tránsito Municipal, a fines del mes de noviembre de 2007. Sin embargo no aceptó quedarse con el cargo.
Lo mismo pasó con la ex directora de Cultura, Aída Espino Barros, quien había sido despedida en el período de Alberto López Rosas y reinstalada a principios del gobierno de Salgado Macedonio, luego de ganar el fallo del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, aunque finalmente fue destituida y liquidada a mediados del año pasado.
También el ex director de Turismo, Roger Bergeret Muñoz, fue reinstalado cuando recurrió al mismo tribunal, tras haber sido despedido por López Rosas. Esto fue el 25 de enero de 2008, tras un largo juicio iniciado por el interesado en el mes de agosto de 2003, pero tres días después renunció, y se le pagó una cantidad cercana al millón de pesos, por concepto de salarios caídos.