Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 23 de noviembre de 2008.- Los policías preventivos municipales que atracaron al periodista José Juan Delgado Alemán hace ocho días, siguen trabajando tranquilamente y no le han devuelto sus pertenencias de valor, como una computadora portátil, una cámara fotográfica y una grabadora de voz digital.
Así lo denunció el mismo corresponsal del diario Milenio de México, quien informó que ya interpuso demanda penal contra los elementos de la patrulla número 507 de la Secretaría de Protección y Vialidad, por los delitos de robo, amenazas, privación ilegal de la libertad y abuso de poder, cometidos en su contra.
Indicó que esa fue la recomendación que le hizo el presidente municipal, Félix Salgado Macedonio, para poder proceder contra los elementos que la semana pasada lo secuestraron, lo golpearon y despojaron de sus herramientas de trabajo, lo cual quedó asentado en la averiguación previa número TAB/SC/155/1257/2008-1, iniciada en la agencia central del Ministerio Público del fuero común, donde fue turnada a la mesa de trámites número dos, con el licenciado Gilberto Béjar.
Dijo que ahora espera que las autoridades municipales procedan contra los uniformados, ya que hasta ayer no había tenido comunicación con el secretario de Protección y Vialidad, Humberto Sevilla Díaz, quien presuntamente iba a tomar cartas en el asunto, por instrucciones del alcalde Félix Salgado.
Delgado Alemán, corresponsal del periódico de circulación nacional Milenio, recordó que fue golpeado, asaltado y privado de su libertad sin ninguna justificación, por policías preventivos que tripulaban la patrulla número 507 de la Secretaría de Protección y Vialidad, la noche del viernes 14 de noviembre en el fraccionamiento Mozimba.
Los hechos se registraron sobre la avenida Granjas, en la miscelánea “Octubre” ubicada a la altura de la carretera a Pie de la Cuesta, de donde fue sacado por los uniformados cuando compraba un refresco, argumentándole que había ingerido cervezas, y cuando les espetó su actitud aclarándoles que no había cometido ninguna falta, lo subieron a la patrulla y le arrebataron su mochila en la cual traía una computadora portátil, una cámara fotográfica, una grabadora digital y otras herramientas de su trabajo.
De lo anterior, el periodista levantó también una queja ante la Coordinación Regional de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos del Estado.
Así lo denunció el mismo corresponsal del diario Milenio de México, quien informó que ya interpuso demanda penal contra los elementos de la patrulla número 507 de la Secretaría de Protección y Vialidad, por los delitos de robo, amenazas, privación ilegal de la libertad y abuso de poder, cometidos en su contra.
Indicó que esa fue la recomendación que le hizo el presidente municipal, Félix Salgado Macedonio, para poder proceder contra los elementos que la semana pasada lo secuestraron, lo golpearon y despojaron de sus herramientas de trabajo, lo cual quedó asentado en la averiguación previa número TAB/SC/155/1257/2008-1, iniciada en la agencia central del Ministerio Público del fuero común, donde fue turnada a la mesa de trámites número dos, con el licenciado Gilberto Béjar.
Dijo que ahora espera que las autoridades municipales procedan contra los uniformados, ya que hasta ayer no había tenido comunicación con el secretario de Protección y Vialidad, Humberto Sevilla Díaz, quien presuntamente iba a tomar cartas en el asunto, por instrucciones del alcalde Félix Salgado.
Delgado Alemán, corresponsal del periódico de circulación nacional Milenio, recordó que fue golpeado, asaltado y privado de su libertad sin ninguna justificación, por policías preventivos que tripulaban la patrulla número 507 de la Secretaría de Protección y Vialidad, la noche del viernes 14 de noviembre en el fraccionamiento Mozimba.
Los hechos se registraron sobre la avenida Granjas, en la miscelánea “Octubre” ubicada a la altura de la carretera a Pie de la Cuesta, de donde fue sacado por los uniformados cuando compraba un refresco, argumentándole que había ingerido cervezas, y cuando les espetó su actitud aclarándoles que no había cometido ninguna falta, lo subieron a la patrulla y le arrebataron su mochila en la cual traía una computadora portátil, una cámara fotográfica, una grabadora digital y otras herramientas de su trabajo.
De lo anterior, el periodista levantó también una queja ante la Coordinación Regional de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos del Estado.