Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 2 de septiembre de 2008.- Una veintena de concesionarios y choferes de la Coordinadora Estatal de Taxistas Independientes de Guerrero, dirigidos por Juan Mendoza Tapia, se plantaron en las escalinatas del Ayuntamiento de Acapulco para exigir la devolución de la placa de circulación número 4003-FFC, perteneciente a uno de sus socios que tuvo un choque con su unidad.
Ahí mismo aprovecharon para quejarse contra el director de Transportes en el estado, así como al director de Ecología municipal, Raúl López López, al primero por no poner orden en el transporte público de Acapulco, y al segundo por levantarles infracciones cuando los sorprende con equipos de sonido dentro de sus unidades.
El director de Tránsito municipal, Tomás López García, se hizo presente en ese lugar para informarles que la placa del taxista que chocó el pasado primero de julio ya había sido liberada, pero tenía que pagarle al propietario del automóvil con el que se impactó, la cantidad de 3 mil pesos, de los cuales solamente le había abonado 600 pesos.
Fue entonces que Juan Mendoza y sus compañeros procedieron a elaborar cartulinas en las que acusaron ahora al director de Ecología municipal, Raúl López López, “por levantarnos infracciones sin fundamento, argumentando que nuestras unidades traen equipos de sonido estridente”, señaló el dirigente de la CETIG.
Asimismo, declaró que nada se ha hecho por regularizar al transporte en Acapulco, a más de seis meses de que dejó el cargo Ignacio Sevilla Díaz, precisamente porque no había orden en el servicio público, “y actualmente las condiciones siguen igual, o peor todavía, pues no solamente no se combate al pirataje, sino que incluso hay compañeros que tienen su documentación irregular y nadie hace nada por regularizarlos; hay un descontrol total en el transporte público”, anotó Juan Mendoza Tapia.
Los taxistas permanecieron en las escalinatas del Ayuntamiento aproximadamente una hora, y se retiraron tras platicar con el director de Tránsito municipal, Tomás López García, así como el director de Vía Pública, Eleazar Radilla Valle.
Ahí mismo aprovecharon para quejarse contra el director de Transportes en el estado, así como al director de Ecología municipal, Raúl López López, al primero por no poner orden en el transporte público de Acapulco, y al segundo por levantarles infracciones cuando los sorprende con equipos de sonido dentro de sus unidades.
El director de Tránsito municipal, Tomás López García, se hizo presente en ese lugar para informarles que la placa del taxista que chocó el pasado primero de julio ya había sido liberada, pero tenía que pagarle al propietario del automóvil con el que se impactó, la cantidad de 3 mil pesos, de los cuales solamente le había abonado 600 pesos.
Fue entonces que Juan Mendoza y sus compañeros procedieron a elaborar cartulinas en las que acusaron ahora al director de Ecología municipal, Raúl López López, “por levantarnos infracciones sin fundamento, argumentando que nuestras unidades traen equipos de sonido estridente”, señaló el dirigente de la CETIG.
Asimismo, declaró que nada se ha hecho por regularizar al transporte en Acapulco, a más de seis meses de que dejó el cargo Ignacio Sevilla Díaz, precisamente porque no había orden en el servicio público, “y actualmente las condiciones siguen igual, o peor todavía, pues no solamente no se combate al pirataje, sino que incluso hay compañeros que tienen su documentación irregular y nadie hace nada por regularizarlos; hay un descontrol total en el transporte público”, anotó Juan Mendoza Tapia.
Los taxistas permanecieron en las escalinatas del Ayuntamiento aproximadamente una hora, y se retiraron tras platicar con el director de Tránsito municipal, Tomás López García, así como el director de Vía Pública, Eleazar Radilla Valle.