Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 24 de julio de 2008.- Luego de tres horas y media de negociaciones entre el director general de la CAPAMA, Santiago Pinzón Lizárraga, y trabajadores sindicalizados de la paramunicipal que realizaron ayer un paro laboral de ocho horas, no llegaron a ningún acuerdo al interrumpirse las pláticas a las 21:30 horas de anoche.
Por la mañana, un paro laboral en el que participaron cerca de 300 trabajadores del área comercial, y una protesta de más de 200 habitantes de unidades habitacionales, barrios y colonias del puerto, que realizaron un bloqueo de media hora en la avenida Teniente José Azueta, para reclamar agua potable, paralizaron a la CAPAMA.
Encabezados por el secretario general de la Sección 27 del Sindicato Unico de Servidores Públicos del Estado de Guerrero, Nabor Liborio Santiago, y por el secretario de trabajo y conflictos, Angel Domínguez Cortés, los trabajadores asignados a labores de cortes de tomas domiciliarias se manifestaron adentro de las oficinas centrales, para exigir la renuncia del director comercial, Julián Chávez Mireles, y el retiro de la empresa particular Duncan de los trabajos de recuperación de cartera vencida.
Casi al mismo tiempo, unos 200 colonos encabezados por el regidor Oscar Hernández Salgado, bloquearon primeramente los accesos a las instalaciones de la paramunicipal, para exigir agua potable, y como nadie los atendió procedieron a bloquear por espacio de media hora la calle José Azueta, retirándose al mediodía con la promesa de que el director general de la CAPAMA, Santiago Pinzón Lizárraga, los recibiría el próximo martes.
Hernández Salgado señaló que la gente de unidades habitacionales como la Infonavit Alta Progreso, colonias Progreso, Margarita de Gortari, Burócratas, Alianza Popular, Emiliano Zapata, de la franja de Mozimba hacia La Quebrada, y de los barrios históricos, “ya no soportan el problema del desabasto de agua potable, que el nuevo director de la CAPAMA vino a empeorar, porque no ha hecho nada por los acapulqueños.”
“Ya tuvo suficiente tiempo para demostrar si puede con el paquete, y ha demostrado que no, entonces si tiene tantita dignidad que se vaya de Acapulco, que se regrese de donde vino y que nos deje a los acapulqueños con nuestros problemas que él no ha podido resolver. Que venga algún otro acapulqueño, o guerrerense comprometido con los acapulqueños”, exigió.
Apuntó el regidor priísta que “hoy bañarse y preparar los alimentos en Acapulco resulta muy caro, la poco agua que llega es escasa y de mala calidad, ya hay brotes de enfermedades gastrointestinales propiciados por esa agua, problemas de la piel entre los vecinos, en las unidades donde los tanques están llenos pero de basura y lodo, menos con limpieza, son tanques de almacenamiento y distribución que no limpian, y están hasta con animales muertos en algunos casos.”
Por esta situación, añadió, la gente se ve obligada a comprar garrafones de agua y pipas, que les resultan demasiado caras, “a pesar de que les cobran los recibos de la CAPAMA oportunamente, pagando el aire que les llega. No abren los grifos, pero tampoco abren las puertas para recibir a los ciudadanos. Debieran mostrar algo de respeto, porque esta gente viene a demandar servicio, no a ocasionar problemas”, abundó Oscar Hernández.
Por su parte, Nabor Liborio Santiago, dirigente sindical de los trabajadores de la paramunicipal, declaró que a nombre de la base trabajadora exigían la renuncia del director comercial Julián Chávez Mireles, “por su actitud prepotente y altanera, además de que se pone en riesgo la vida de los trabajadores, con las actitudes muy drásticas que se utilizan para el corte del servicio de agua, ordenadas a través del funcionario por la empresa Duncan, que utiliza los recursos materiales y humanos del organismo.”
Subrayó que con esa empresa privada, responsabilizada ahora del programa de recuperación de cartera vencida, “está haciendo el mismo trabajo con la misma gente, entonces no tiene su razón de ser la contratación de esa empresa, ya que resultan afectados alrededor de 300 trabajadores del área comercial, a los cuales Chávez Mireles los trata de rateros y corruptos, lo cual nos molesta.”
Propuso al director general, Santiago Pinzón Lizárraga, que los trabajadores “con su experiencia se comprometen a dar buenos resultados de este programa durante los próximos tres meses”, pero que se retire la empresa Duncan, además de que sea removido del cargo el director comercial, porque de lo contrario continuarían los paros laborales.
Los dirigentes sindicales fueron recibidos por el director Pinzón Lizárraga a las 18:00 horas, para tratar de llegar a acuerdos, pero a las 21:30 horas se rompieron las negociaciones porque ninguna de las dos partes cedió, ya que el sindicato insiste en la salida de la empresa Duncan y del director comercial, lo cual fue rechazado por el titular de la CAPAMA.
Por su parte, al ser entrevistado Julián Chávez Míreles, señaló que la contratación de la empresa “Duncan S. A., de C. V”, se realizó dentro de los marcos legales, por lo que la protesta de los trabajadores sindicalizados se encuentra fuera de lo normal.
Indicó que la contratación de “Duncan” se encuentra marcada dentro de los programas que se tienen para la recuperación de la cartera vencida, misma que asciende a más de 400 millones de pesos, de los cuales 124 millones son recuperables.
Dijo que la empresa contratada tiene más de 28 años de experiencia en el cobro del agua potable, y no es propiedad de ningún amigo ni familiar. Expresó también que la CAPAMA no está siendo privatizada con la contratación de la empresa antes mencionada, la cual sólo se dedicará a la recuperación de la cartera vencida.
El funcionario agregó que se tienen contemplados cuatro proyectos para este año, en beneficio de la paramunicipal y de la misma ciudadanía, entre los que se encuentran el programa intensivo de cobranzas, el cual tiene como principal objetivo rescatar financieramente a la CAPAMA.
Dichos recursos recuperados con el programa intensivo de cobranza, serán utilizados para trabajos de rehabilitación de equipos de operación, del servicio de agua en la ciudad.
Asimismo se tiene el programa de telemetría, con el cual se dará seguridad de que la lectura que aparezca en los recibos de cobro sea la real. El tercer programa corresponde a la telemedición, esto para recuperar caudales, y el cuarto es el de gestoría ciudadana.
Por último, aseguró que en la CAPAMA no se han violado los derechos laborales que tiene cada uno de los trabajadores sindicalizados que se encuentran asignados como plomeros.
Por la mañana, un paro laboral en el que participaron cerca de 300 trabajadores del área comercial, y una protesta de más de 200 habitantes de unidades habitacionales, barrios y colonias del puerto, que realizaron un bloqueo de media hora en la avenida Teniente José Azueta, para reclamar agua potable, paralizaron a la CAPAMA.
Encabezados por el secretario general de la Sección 27 del Sindicato Unico de Servidores Públicos del Estado de Guerrero, Nabor Liborio Santiago, y por el secretario de trabajo y conflictos, Angel Domínguez Cortés, los trabajadores asignados a labores de cortes de tomas domiciliarias se manifestaron adentro de las oficinas centrales, para exigir la renuncia del director comercial, Julián Chávez Mireles, y el retiro de la empresa particular Duncan de los trabajos de recuperación de cartera vencida.
Casi al mismo tiempo, unos 200 colonos encabezados por el regidor Oscar Hernández Salgado, bloquearon primeramente los accesos a las instalaciones de la paramunicipal, para exigir agua potable, y como nadie los atendió procedieron a bloquear por espacio de media hora la calle José Azueta, retirándose al mediodía con la promesa de que el director general de la CAPAMA, Santiago Pinzón Lizárraga, los recibiría el próximo martes.
Hernández Salgado señaló que la gente de unidades habitacionales como la Infonavit Alta Progreso, colonias Progreso, Margarita de Gortari, Burócratas, Alianza Popular, Emiliano Zapata, de la franja de Mozimba hacia La Quebrada, y de los barrios históricos, “ya no soportan el problema del desabasto de agua potable, que el nuevo director de la CAPAMA vino a empeorar, porque no ha hecho nada por los acapulqueños.”
“Ya tuvo suficiente tiempo para demostrar si puede con el paquete, y ha demostrado que no, entonces si tiene tantita dignidad que se vaya de Acapulco, que se regrese de donde vino y que nos deje a los acapulqueños con nuestros problemas que él no ha podido resolver. Que venga algún otro acapulqueño, o guerrerense comprometido con los acapulqueños”, exigió.
Apuntó el regidor priísta que “hoy bañarse y preparar los alimentos en Acapulco resulta muy caro, la poco agua que llega es escasa y de mala calidad, ya hay brotes de enfermedades gastrointestinales propiciados por esa agua, problemas de la piel entre los vecinos, en las unidades donde los tanques están llenos pero de basura y lodo, menos con limpieza, son tanques de almacenamiento y distribución que no limpian, y están hasta con animales muertos en algunos casos.”
Por esta situación, añadió, la gente se ve obligada a comprar garrafones de agua y pipas, que les resultan demasiado caras, “a pesar de que les cobran los recibos de la CAPAMA oportunamente, pagando el aire que les llega. No abren los grifos, pero tampoco abren las puertas para recibir a los ciudadanos. Debieran mostrar algo de respeto, porque esta gente viene a demandar servicio, no a ocasionar problemas”, abundó Oscar Hernández.
Por su parte, Nabor Liborio Santiago, dirigente sindical de los trabajadores de la paramunicipal, declaró que a nombre de la base trabajadora exigían la renuncia del director comercial Julián Chávez Mireles, “por su actitud prepotente y altanera, además de que se pone en riesgo la vida de los trabajadores, con las actitudes muy drásticas que se utilizan para el corte del servicio de agua, ordenadas a través del funcionario por la empresa Duncan, que utiliza los recursos materiales y humanos del organismo.”
Subrayó que con esa empresa privada, responsabilizada ahora del programa de recuperación de cartera vencida, “está haciendo el mismo trabajo con la misma gente, entonces no tiene su razón de ser la contratación de esa empresa, ya que resultan afectados alrededor de 300 trabajadores del área comercial, a los cuales Chávez Mireles los trata de rateros y corruptos, lo cual nos molesta.”
Propuso al director general, Santiago Pinzón Lizárraga, que los trabajadores “con su experiencia se comprometen a dar buenos resultados de este programa durante los próximos tres meses”, pero que se retire la empresa Duncan, además de que sea removido del cargo el director comercial, porque de lo contrario continuarían los paros laborales.
Los dirigentes sindicales fueron recibidos por el director Pinzón Lizárraga a las 18:00 horas, para tratar de llegar a acuerdos, pero a las 21:30 horas se rompieron las negociaciones porque ninguna de las dos partes cedió, ya que el sindicato insiste en la salida de la empresa Duncan y del director comercial, lo cual fue rechazado por el titular de la CAPAMA.
Por su parte, al ser entrevistado Julián Chávez Míreles, señaló que la contratación de la empresa “Duncan S. A., de C. V”, se realizó dentro de los marcos legales, por lo que la protesta de los trabajadores sindicalizados se encuentra fuera de lo normal.
Indicó que la contratación de “Duncan” se encuentra marcada dentro de los programas que se tienen para la recuperación de la cartera vencida, misma que asciende a más de 400 millones de pesos, de los cuales 124 millones son recuperables.
Dijo que la empresa contratada tiene más de 28 años de experiencia en el cobro del agua potable, y no es propiedad de ningún amigo ni familiar. Expresó también que la CAPAMA no está siendo privatizada con la contratación de la empresa antes mencionada, la cual sólo se dedicará a la recuperación de la cartera vencida.
El funcionario agregó que se tienen contemplados cuatro proyectos para este año, en beneficio de la paramunicipal y de la misma ciudadanía, entre los que se encuentran el programa intensivo de cobranzas, el cual tiene como principal objetivo rescatar financieramente a la CAPAMA.
Dichos recursos recuperados con el programa intensivo de cobranza, serán utilizados para trabajos de rehabilitación de equipos de operación, del servicio de agua en la ciudad.
Asimismo se tiene el programa de telemetría, con el cual se dará seguridad de que la lectura que aparezca en los recibos de cobro sea la real. El tercer programa corresponde a la telemedición, esto para recuperar caudales, y el cuarto es el de gestoría ciudadana.
Por último, aseguró que en la CAPAMA no se han violado los derechos laborales que tiene cada uno de los trabajadores sindicalizados que se encuentran asignados como plomeros.