
Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 8 de abril de 2008.- Decenas de padres y madres de familia estuvieron a punto de linchar a un maestro de educación física de la escuela primaria “Ignacio López Rayón”, ubicada en la colonia Los Lirios, acusado por una niña de seis años de edad de haber intentado violarla, por lo que tuvieron que intervenir elementos policíacos y sacarlo del plantel tras casi tres horas en que estuvo atrincherado y protegido por el cuerpo docente.
Mario Ricardo Camacho Pérez, padre de la menor estudiante del primer grado, dijo que su hija señaló al profesor Adrián Cruz Fregoso de haberla llevado el pasado lunes al baño de la escuela, donde presuntamente le bajó la pantaleta y le introdujo los dedos en sus órganos genitales, produciéndole sangrado, lo cual fue confirmado por la médico Mariela Rivera Contreras, luego de realizarle una exploración física a la pequeña, el mismo lunes por la tarde.
De acuerdo con el certificado ginecológico y proctológico elaborado por la doctora, a petición de la agente del Ministerio Público del fuero común especializada en delitos sexuales, Sugey Dorantes Carmona, refiere que la niña presentaba huellas físicas de lesiones en los genitales externos, encontrándosele residuos de líquido hemático producto de una laceración en los labios inferiores de su pubis.
La denuncia en esa representación social fue presentada por la madre de la infante, Liliana Flores López, quien dijo tener su domicilio en la calle Los Lirios, iniciándose la averiguación previa número TAB/AEDS/01/238/2008, por el delito de violación en agravio de una infante nacida en los Estados Unidos.
Padre y madre de la pequeña relataron que anteayer notaron una actitud rara en su hija, pues no quería comer luego de salir de la escuela, pero fue hasta las cuatro de la tarde, aproximadamente, cuando les contó lo sucedido con el profesor de educación física, precisando que le había metido los dedos “en su kiki”, por lo cual se procedió primeramente a hacer la denuncia penal, y ayer martes acudieron al plantel educativo para encarar al docente.
Sólo que al tratar de increparlo junto con varias madres y padres de familia, quienes dijeron estar dispuestos a lincharlo, el maestro Adrián Cruz se refugió en el laboratorio de informática, donde sus demás compañeros lo protegieron desde la una de la tarde, hasta casi las 16:00 horas cuando fue sacado por los agentes de la Policía Investigadora Ministerial del estado.
En todo momento se registraron conatos de violencia, entre paterfamilias y maestros. Hugo Bucio Ursúa, profesor y abogado, quien asumió en ese momento la defensa del mentor de educación física, dio por hecho que todo era una calumnia, y acusó al padre de la menor de drogadicto.
Mario Ricardo Camacho, quien a punto estuvo de golpearse con Bucio, dijo por su parte que es chofer vendedor de una empresa galletera, que hace un año regresó de los Estados Unidos, donde radicó con su familia siete años, por lo que la pequeña nació en el vecino país del norte, y aceptó practicarse un examen toxicológico, si fuera necesario.
“Y si aquí nadie me hace justicia, me veré obligado a acudir a la Embajada de los Estados Unidos, porque la niña es de nacionalidad norteamericana”, amenazó el quejoso, mientras que la madre, Liliana Flores, con lágrimas en los ojos manifestó que su hija contó todo lo sucedido “sin que nadie la indujera, por lo que yo le creo a mi hija y exijo justicia”.
“Es totalmente inocente el maestro Adrián, no sé de qué se trata esto, pero creo que hay algún problema en la escuela, posiblemente político, porque estoy seguro que el profesor es una persona muy respetable y muy trabajadora, él tiene ocho años laborando sin antecedentes negativos. Al contrario, es de los más sobresalientes, siento que se trata de alguna situación política de la escuela, o que el asunto viene de fuera, pero que se investigue y que busquen a los culpables”, declaró a su vez Armando Inman Trujillo, supervisor de educación física de la Inspección de Zona Escolar número 45.
A la escuela llegaron varios policías de la Preventiva municipal y de la Ministerial del estado, quienes estuvieron alertas durante casi tres horas para intervenir en cualquier momento de que se registrara un linchamiento por parte de los padres y madres de familia, que poco a poco se fueron retirando del plantel.
Cerca de las 14:00 horas, llegó el coordinador regional de la PIM, Predix Luna Simón, quien culpó a los reporteros de no dejarlos hacer su trabajo de sacar al profesor para llevarlo a declarar al MP, debido a que esperaban el momento en que éste saliera para tomarle fotografías, aunque finalmente organizó a un grupo que, entre gritos y empujones, lograron llevarse al maestro protegido con una gorra e interponiéndose con manos y cuerpos cuando los reporteros gráficos trataron de cumplir su trabajo.
“A qué le teme si es cierto que es inocente, de qué se esconde”, señaló el padre de la niña a la salida del plantel, donde nuevamente hubo un conato de violencia que solamente quedó en un par de golpes y jaloneos sin mayores consecuencias, entre policías, maestros y padres de familia. El comandante de la PIM en Renacimiento, Oscar Vázquez Mondragón, le dio un manotazo a un hombre por la espalda, cuando se quiso acercar al maestro Adrián con aparentes intenciones de golpearlo.
Mario Ricardo Camacho Pérez, padre de la menor estudiante del primer grado, dijo que su hija señaló al profesor Adrián Cruz Fregoso de haberla llevado el pasado lunes al baño de la escuela, donde presuntamente le bajó la pantaleta y le introdujo los dedos en sus órganos genitales, produciéndole sangrado, lo cual fue confirmado por la médico Mariela Rivera Contreras, luego de realizarle una exploración física a la pequeña, el mismo lunes por la tarde.
De acuerdo con el certificado ginecológico y proctológico elaborado por la doctora, a petición de la agente del Ministerio Público del fuero común especializada en delitos sexuales, Sugey Dorantes Carmona, refiere que la niña presentaba huellas físicas de lesiones en los genitales externos, encontrándosele residuos de líquido hemático producto de una laceración en los labios inferiores de su pubis.
La denuncia en esa representación social fue presentada por la madre de la infante, Liliana Flores López, quien dijo tener su domicilio en la calle Los Lirios, iniciándose la averiguación previa número TAB/AEDS/01/238/2008, por el delito de violación en agravio de una infante nacida en los Estados Unidos.
Padre y madre de la pequeña relataron que anteayer notaron una actitud rara en su hija, pues no quería comer luego de salir de la escuela, pero fue hasta las cuatro de la tarde, aproximadamente, cuando les contó lo sucedido con el profesor de educación física, precisando que le había metido los dedos “en su kiki”, por lo cual se procedió primeramente a hacer la denuncia penal, y ayer martes acudieron al plantel educativo para encarar al docente.
Sólo que al tratar de increparlo junto con varias madres y padres de familia, quienes dijeron estar dispuestos a lincharlo, el maestro Adrián Cruz se refugió en el laboratorio de informática, donde sus demás compañeros lo protegieron desde la una de la tarde, hasta casi las 16:00 horas cuando fue sacado por los agentes de la Policía Investigadora Ministerial del estado.
En todo momento se registraron conatos de violencia, entre paterfamilias y maestros. Hugo Bucio Ursúa, profesor y abogado, quien asumió en ese momento la defensa del mentor de educación física, dio por hecho que todo era una calumnia, y acusó al padre de la menor de drogadicto.
Mario Ricardo Camacho, quien a punto estuvo de golpearse con Bucio, dijo por su parte que es chofer vendedor de una empresa galletera, que hace un año regresó de los Estados Unidos, donde radicó con su familia siete años, por lo que la pequeña nació en el vecino país del norte, y aceptó practicarse un examen toxicológico, si fuera necesario.
“Y si aquí nadie me hace justicia, me veré obligado a acudir a la Embajada de los Estados Unidos, porque la niña es de nacionalidad norteamericana”, amenazó el quejoso, mientras que la madre, Liliana Flores, con lágrimas en los ojos manifestó que su hija contó todo lo sucedido “sin que nadie la indujera, por lo que yo le creo a mi hija y exijo justicia”.
“Es totalmente inocente el maestro Adrián, no sé de qué se trata esto, pero creo que hay algún problema en la escuela, posiblemente político, porque estoy seguro que el profesor es una persona muy respetable y muy trabajadora, él tiene ocho años laborando sin antecedentes negativos. Al contrario, es de los más sobresalientes, siento que se trata de alguna situación política de la escuela, o que el asunto viene de fuera, pero que se investigue y que busquen a los culpables”, declaró a su vez Armando Inman Trujillo, supervisor de educación física de la Inspección de Zona Escolar número 45.
A la escuela llegaron varios policías de la Preventiva municipal y de la Ministerial del estado, quienes estuvieron alertas durante casi tres horas para intervenir en cualquier momento de que se registrara un linchamiento por parte de los padres y madres de familia, que poco a poco se fueron retirando del plantel.
Cerca de las 14:00 horas, llegó el coordinador regional de la PIM, Predix Luna Simón, quien culpó a los reporteros de no dejarlos hacer su trabajo de sacar al profesor para llevarlo a declarar al MP, debido a que esperaban el momento en que éste saliera para tomarle fotografías, aunque finalmente organizó a un grupo que, entre gritos y empujones, lograron llevarse al maestro protegido con una gorra e interponiéndose con manos y cuerpos cuando los reporteros gráficos trataron de cumplir su trabajo.
“A qué le teme si es cierto que es inocente, de qué se esconde”, señaló el padre de la niña a la salida del plantel, donde nuevamente hubo un conato de violencia que solamente quedó en un par de golpes y jaloneos sin mayores consecuencias, entre policías, maestros y padres de familia. El comandante de la PIM en Renacimiento, Oscar Vázquez Mondragón, le dio un manotazo a un hombre por la espalda, cuando se quiso acercar al maestro Adrián con aparentes intenciones de golpearlo.