Sexto paro laboral del STTAISUAG, en 15 días

Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 26 de febrero de 2008.- Por sexta ocasión en 15 días, trabajadores sindicalizados administrativos y de intendencia pertenecientes a la Universidad Autónoma de Guerrero, realizaron ayer un paro laboral de tres horas y se concentraron en las instalaciones de la Coordinación de Zona Sur, para presionar a la administración central a que ceda a sus demandas planteadas en el pliego petitorio entregado para el emplazamiento a huelga.
Sin embargo, el coordinador de zona, José Uriel Reyes Hernández, aseguró que no se suspendieron las actividades académicas, aunque tuvieron alguna afectación en cuanto a los trámites administrativos, por lo que ayer las clases transcurrieron de manera normal en las cuatro preparatorias de Acapulco, así como las facultades de Enfermería, Ciencias Sociales, Turismo, Ecología Marina, Medicina, Contaduría y Administración, además de las de postgrado.
“Se trata solamente de una concentración de los trabajadores administrativos y de intendencia, de las 10 de la mañana a la una de la tarde, por lo de su emplazamiento, que nos afecta en parte en lo administrativo, pero continuamos trabajando en las áreas académicas, hay clases normales en las unidades académicas, no hay suspensión de clases”, aseveró el funcionario de la UAG.
El paro laboral de ayer, sexto en 15 días, forma parte de un plan de acción emprendido por integrantes del Sindicato de Trabajadores Técnicos, Administrativos y de Intendencia al Servicio de la UAG, para presionar a la administración a que satisfaga todas sus demandas.
“Pero no todas están atoradas, porque se ha resuelto el 90 por ciento de los asuntos”, señaló Reyes Hernández, y agregó que la negociación se ha detenido “porque la Universidad no cuenta con recursos suficientes para el rubro de las recategorizaciones, y entonces el rector anda buscando los recursos del gobierno federal, para que le den un apoyo extraordinario y así poder resolver la situación, pues no quiere actuar con irresponsabilidad, firmando una minuta de acuerdos que después no tendrá de dónde obtener dinero para pagar esas recategorizaciones, que se manejan en alrededor de un millón de pesos”.
Dentro del subsidio general de la UAG, que viene por rubros, no están contempladas esas categorías, “porque no son reconocidas por la Secretaría de Educación Pública, ese es el problema; por ejemplo si un trabajador fue contratado para la intendencia, con un salario de mil 800 pesos quincenales, se va a estudiar y regresa a hacer la misma función pero ganando 8 mil pesos, y eso es lo que genera un excedente para la Universidad, que no cuenta con recursos suficientes, la SEP reconoce esa categoría pero como intendencia, no como asociado “A”, que sería lo correcto”, añadió el funcionario universitario.