Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 26 de febrero de 2008.- Policías municipales y agentes de Tránsito utilizan patrullas sin número ni placas de circulación, para atracar impunemente a ciudadanos los fines de semana y en horarios nocturnos, ante la complacencia de sus jefes, denunciaron dirigentes obreros y de organizaciones sociales.
Y debido a que las quejas no prosperan en ninguna instancia, pues en lugar de sancionar o dar de baja a los elementos policíacos convertidos en delincuentes, éstos indagan las direcciones y números telefónicos de quienes los denuncian, para amenazarlos hasta de muerte si no retiran sus demandas.
A la medianoche del domingo 24 de febrero, una pareja fue atracada por cuatro tripulantes de una patrulla sin número alguno, en la calle Miguel López de Legaspi, a la altura de la Vía Rápida. Era una camioneta pick up color blanco, con asientos en la parte trasera, cuyos uniformados dirigidos por un oficial moreno que no se identificó, vejaron al hombre y a su acompañante que caminaban tranquilamente por esa avenida, golpeando incluso a la mujer en el rostro, cuando ésta se oponía a que se llevaran sin razón alguna a su pareja.
Según el más reciente informe dado a conocer al Cabildo de Acapulco por el secretario de Protección y Vialidad, Humberto Sevilla García, hay 93 patrullas en servicio, de un total de 108, pero el regidor Armando Tapia Moreno afirma que por lo menos una decena circula sin matrícula.
José de Cádiz Molina, dirigente del Consejo de Participación Ciudadana de Acapulco, acusó a los funcionarios de la SPyV, de propiciar esta serie de abusos policíacos al permitirles que realicen recorridos por la ciudad sin placas ni los números de identificación respectivos, para poder ser identificados por sus víctimas.
Igualmente hay patrullas de Tránsito que extorsionan a automovilistas en el tramo del bulevar Vicente Guerrero, particularmente a la altura de Las Cruces, sin ninguna numeración, agregó el también dirigente de la Asociación “Víctimas de la Impunidad”, quien apuntó que si de veras quieren depurar los cuerpos policíacos, debe comenzarse por sacar a los delincuentes infiltrados en sus filas.
Por su lado, el regidor Rodrigo Ramírez Justo, dirigente del sindicato Sección 112 de la CTM, denunció que los policías municipales siguen asaltando a los trabajadores hoteleros y gastronómicos en varios sectores de la ciudad, como el tramo de la glorieta de Puerto Marqués a la unidad habitacional Infonavit Coloso, sobre todo los fines de semana.
“Les he dicho que hagan sus quejas en la Policía, pero la verdad es que tienen miedo porque son amenazados por los mismos policías, y finalmente a éstos no les no les hacen nada, porque las denuncias duermen el sueño de los justos tanto en el departamento de Quejas y Derechos Humanos, como en la Comisión de Honor y Justicia. Los quejosos tienen que proporcionar sus direcciones y números telefónicos, y entonces quedan bien ubicados para cualquier represalia”, aseveró el líder cetemista.
A su vez, Emilio Peralta Manzanarez, presidente del Frente Amplio Democrático, declaró que esos elementos no son policías, sino seudopolicías, “más bien delincuentes infiltrados en las filas policíacas, a los cuales hay que dar de baja y meterlos a la cárcel, pero no lo hacen como ha ocurrido con quienes dieron positivo en los exámenes antidoping, propiciando con ello una total impunidad.
Subrayó que hacer funciones de policía sin ninguna matrícula, número de identificación e incluso sin razón social, es un delito que debe castigarse “porque eso ha propiciado que la ciudadanía ya no confíe en los cuerpos policíacos, sostenidos con recursos provenientes de los impuestos, para salvaguardar el orden, para proteger a los acapulqueños y no para atracarlos”.
Por eso hizo un llamado a todas las organizaciones sociales a hacer un frente común contra esas irregularidades, “porque hemos recibido quejas de algunos miembros de nuestro frente, quienes nos han reportado que han sido extorsionados y atracados por delincuentes vestidos de policías, sin ninguna identificación para señalarlos en las denuncias, cuando deberían portar sus gafetes, además de que al momento en que acuden los denunciantes a identificar los rostros de sus agresores, simplemente los ocultan y no aparecen por ningún lado”, enfatizó Peralta Manzanarez.
Debe conformarse un frente “contra la delincuencia institucional, que es la que representan esos policías preventivos y agentes de Tránsito, que más bien creo se trata de un grupo dirigido, pues no actúa por medio propio, y son responsables de ello tanto el director de Tránsito como de la Policía Preventiva, Tomás López García y Humberto Enoc Zúñiga del Valle, quienes deben tomar muy seriamente las denuncias ciudadanas.
Añadió que el problema se torna delicado “por ser éste un año electoral, ya que la inseguridad podría ser uno de los temas que dé lugar al desaliento de los ciudadanos para no votar en octubre. Por eso le hago un atengo llamado al presidente municipal, Félix Salgado Macedonio, para que cumpla con los acapulqueños, que debe terminar sus tres años de gobierno con broche de oro, poniéndole un hasta aquí a ese tipo de extorsiones y vejaciones contra la ciudadanía que hacen los agentes de Tránsito y de la Policía Preventiva. Es un compromiso moral, ético y político al final de su administración, para garantizarle al proceso electoral un clima de seguridad, de tranquilidad y paz social”.
Y debido a que las quejas no prosperan en ninguna instancia, pues en lugar de sancionar o dar de baja a los elementos policíacos convertidos en delincuentes, éstos indagan las direcciones y números telefónicos de quienes los denuncian, para amenazarlos hasta de muerte si no retiran sus demandas.
A la medianoche del domingo 24 de febrero, una pareja fue atracada por cuatro tripulantes de una patrulla sin número alguno, en la calle Miguel López de Legaspi, a la altura de la Vía Rápida. Era una camioneta pick up color blanco, con asientos en la parte trasera, cuyos uniformados dirigidos por un oficial moreno que no se identificó, vejaron al hombre y a su acompañante que caminaban tranquilamente por esa avenida, golpeando incluso a la mujer en el rostro, cuando ésta se oponía a que se llevaran sin razón alguna a su pareja.
Según el más reciente informe dado a conocer al Cabildo de Acapulco por el secretario de Protección y Vialidad, Humberto Sevilla García, hay 93 patrullas en servicio, de un total de 108, pero el regidor Armando Tapia Moreno afirma que por lo menos una decena circula sin matrícula.
José de Cádiz Molina, dirigente del Consejo de Participación Ciudadana de Acapulco, acusó a los funcionarios de la SPyV, de propiciar esta serie de abusos policíacos al permitirles que realicen recorridos por la ciudad sin placas ni los números de identificación respectivos, para poder ser identificados por sus víctimas.
Igualmente hay patrullas de Tránsito que extorsionan a automovilistas en el tramo del bulevar Vicente Guerrero, particularmente a la altura de Las Cruces, sin ninguna numeración, agregó el también dirigente de la Asociación “Víctimas de la Impunidad”, quien apuntó que si de veras quieren depurar los cuerpos policíacos, debe comenzarse por sacar a los delincuentes infiltrados en sus filas.
Por su lado, el regidor Rodrigo Ramírez Justo, dirigente del sindicato Sección 112 de la CTM, denunció que los policías municipales siguen asaltando a los trabajadores hoteleros y gastronómicos en varios sectores de la ciudad, como el tramo de la glorieta de Puerto Marqués a la unidad habitacional Infonavit Coloso, sobre todo los fines de semana.
“Les he dicho que hagan sus quejas en la Policía, pero la verdad es que tienen miedo porque son amenazados por los mismos policías, y finalmente a éstos no les no les hacen nada, porque las denuncias duermen el sueño de los justos tanto en el departamento de Quejas y Derechos Humanos, como en la Comisión de Honor y Justicia. Los quejosos tienen que proporcionar sus direcciones y números telefónicos, y entonces quedan bien ubicados para cualquier represalia”, aseveró el líder cetemista.
A su vez, Emilio Peralta Manzanarez, presidente del Frente Amplio Democrático, declaró que esos elementos no son policías, sino seudopolicías, “más bien delincuentes infiltrados en las filas policíacas, a los cuales hay que dar de baja y meterlos a la cárcel, pero no lo hacen como ha ocurrido con quienes dieron positivo en los exámenes antidoping, propiciando con ello una total impunidad.
Subrayó que hacer funciones de policía sin ninguna matrícula, número de identificación e incluso sin razón social, es un delito que debe castigarse “porque eso ha propiciado que la ciudadanía ya no confíe en los cuerpos policíacos, sostenidos con recursos provenientes de los impuestos, para salvaguardar el orden, para proteger a los acapulqueños y no para atracarlos”.
Por eso hizo un llamado a todas las organizaciones sociales a hacer un frente común contra esas irregularidades, “porque hemos recibido quejas de algunos miembros de nuestro frente, quienes nos han reportado que han sido extorsionados y atracados por delincuentes vestidos de policías, sin ninguna identificación para señalarlos en las denuncias, cuando deberían portar sus gafetes, además de que al momento en que acuden los denunciantes a identificar los rostros de sus agresores, simplemente los ocultan y no aparecen por ningún lado”, enfatizó Peralta Manzanarez.
Debe conformarse un frente “contra la delincuencia institucional, que es la que representan esos policías preventivos y agentes de Tránsito, que más bien creo se trata de un grupo dirigido, pues no actúa por medio propio, y son responsables de ello tanto el director de Tránsito como de la Policía Preventiva, Tomás López García y Humberto Enoc Zúñiga del Valle, quienes deben tomar muy seriamente las denuncias ciudadanas.
Añadió que el problema se torna delicado “por ser éste un año electoral, ya que la inseguridad podría ser uno de los temas que dé lugar al desaliento de los ciudadanos para no votar en octubre. Por eso le hago un atengo llamado al presidente municipal, Félix Salgado Macedonio, para que cumpla con los acapulqueños, que debe terminar sus tres años de gobierno con broche de oro, poniéndole un hasta aquí a ese tipo de extorsiones y vejaciones contra la ciudadanía que hacen los agentes de Tránsito y de la Policía Preventiva. Es un compromiso moral, ético y político al final de su administración, para garantizarle al proceso electoral un clima de seguridad, de tranquilidad y paz social”.