Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 17 de febrero de 2008.- Tras condenar “el jacobinismo” expresado por un g
rupo de masones al advertir que la Iglesia Católica insiste en entrometerse en asuntos políticos y otros que competen al Estado, el arzobispo Felipe Aguirre Franco señaló que continúan las precampañas anticipadas de aspirantes a candidatos, “y a pesar de los llamados del Instituto Electoral del Estado de Guerrero, a respetar los tiempos para realizarlas, aún no se han podido parar”.
Por ello, se sumó a la petición de quienes demandan la intervención del órgano electoral encargado de vigilar este proceso electoral, “para que haga cumplir la ley emitiendo las sanciones correspondientes, además de que se investigue la procedencia de los recursos utilizados para el despliegue de esa propaganda”.
El representante de la Iglesia Católica exhortó a quienes aspiren a cargos de elección popular “que nos pongan el ejemplo de institucionalidad y respeto a las leyes que nos rigen. Respeto a las leyes electorales y a la ciudadanía. Que profesen mucho respeto a la dignidad de la persona humana, para que puedan tener ellos autoridad moral”.
Ante la arremetida del ex diputado federal Manuel Jiménez Guzmán contra la Iglesia Católica, durante la celebración en este puerto del XXVII aniversario de la logia masónica “Mensajeros del Silencio número 6”, monseñor Aguirre Franco aclaró que los sacerdotes no se meten en política, “solamente que como Iglesia comunicamos el mensaje del Evangelio, que toca todos aquellos temas en los cuales se desenvuelven las personas; como institución sirve a los humanos, no a los ángeles; sirve a la gente que peregrina en este mundo”.
Además, precisó, la Iglesia “como pueblo de Dios está formada por seres humanos, eso hay que considerarlo también. Y no olvidemos que la mayor parte de la población es católica. En Guerrero el 3 por ciento de la población dice no profesar ninguna religión, pero sí el 97 por ciento”.
Entonces manifestó que debe respetarse la libertad religiosa, “dejar que se pueda promover esa expresión religiosa; ya no está bien esos conceptos anticuados de un jacobinismo rancio, a ultranza, que ya quedó sepultado; ahora estamos en tiempos modernos del diálogo, del entendimiento, de la solidaridad”, subrayó.
Durante su conferencia de prensa dominical, el canónigo recalcó que “no es intromisión mientras nosotros respetemos las leyes claramente establecidas en el artículo 130 constitucional, donde se reconoce que los ministros de culto y demás personas pertenecientes a una religión también son ciudadanos, y como tales deben ser escuchados; entonces no se entrometen cuando hacen alguna expresión libre.”
Más adelante, y en relación con el actual proceso local electoral, el arzobispo de la Arquidiócesis de Acapulco mencionó que “una de las demandas justas de la sociedad ha sido la rendición de cuentas, en virtud de la transparencia en la aplicación de los recursos públicos. Por ello nos parece muy saludable la llamada Ley Payán. Si las cuentas son claras, las amistades son largas, por eso creemos que desde el pueblo, no nada más como Iglesia, expresamos el sentir pastoral de los acapulqueños y los guerrerenses.
“Que se rindan las cuentas –agregó-, que se finiquite bien la situación de alguien que se quiere lanzar como candidato, porque cuando se tiene toda una carga pesada en su contra, no va a haber confianza en esos candidatos que no tienen confiabilidad, no tienen solvencia moral o tienen mucha cola que les pisen. Y deben escuchar a los ciudadanos, no solamente lo que les dicen sus partidos.”
La autoridad política de los gobernantes, continuó Aguirre Franco, se ve fortalecida en la medida en que se ganan la autoridad moral ante la comunidad, por el cumplimiento cabal de su servicio. “se debe hacer efectiva la nueva legislación electoral, para que se pueda ir recobrando la confianza de los ciudadanos en los procesos electorales y en los políticos”, anotó.
A quienes presionan para obtener candidaturas a través de movilizaciones públicas que afectan a la ciudadanía, les hizo un llamado “para que nos pongan el ejemplo de institucionalidad y de respeto a las leyes que nos rigen, para que podamos confiar en ellos, ya que ese modo de comportarse, haciendo mítines, metiendo zancadillas, golpes bajos, campañas ocultas para tumbar a otros, es una forma arcaica, reprobable, de buscar un puesto público, porque en ello lleva la descalificación”.
Quien quiera servir a la ciudadanía, dijo, “que lo haga a través de todas las normas de la ley, con propuestas, no con pleitos, mucho menos callejeros, y esperamos que las próximas elecciones se preparen desde ahora sin enfrentamientos, denuestos y ofensas, sino que sean con propuestas. Una buena competencia con propuestas y sin ofensas, sin plantones, esos candidatos deben ser reprobados y que pierdan anticipadamente por utilizar esos procedimientos inmorales y arcaicos, fuera de toda razón”.
Finalmente exhortó “a todos los miembros de nuestras iglesias a que en forma razonable, conciente y responsable, sepan elegir a sus candidatos; de manera libre, y en forma secreta, que cada quien elija a su candidato. No les estamos imponiendo un candidato único porque entonces eso sí sería intromisión en política; les pedimos y nos comprometemos a respetar las nuevas leyes electorales, para que no haya ninguna intromisión; vamos a respetarlas y nosotros somos los primeros en hacerlo, ya que nos ponen algunas limitantes a las iglesias, que no tenemos candidatos ni partidos, pero los integrantes de las asociaciones religiosas pueden tener el candidato que quieran.”

Por ello, se sumó a la petición de quienes demandan la intervención del órgano electoral encargado de vigilar este proceso electoral, “para que haga cumplir la ley emitiendo las sanciones correspondientes, además de que se investigue la procedencia de los recursos utilizados para el despliegue de esa propaganda”.
El representante de la Iglesia Católica exhortó a quienes aspiren a cargos de elección popular “que nos pongan el ejemplo de institucionalidad y respeto a las leyes que nos rigen. Respeto a las leyes electorales y a la ciudadanía. Que profesen mucho respeto a la dignidad de la persona humana, para que puedan tener ellos autoridad moral”.
Ante la arremetida del ex diputado federal Manuel Jiménez Guzmán contra la Iglesia Católica, durante la celebración en este puerto del XXVII aniversario de la logia masónica “Mensajeros del Silencio número 6”, monseñor Aguirre Franco aclaró que los sacerdotes no se meten en política, “solamente que como Iglesia comunicamos el mensaje del Evangelio, que toca todos aquellos temas en los cuales se desenvuelven las personas; como institución sirve a los humanos, no a los ángeles; sirve a la gente que peregrina en este mundo”.
Además, precisó, la Iglesia “como pueblo de Dios está formada por seres humanos, eso hay que considerarlo también. Y no olvidemos que la mayor parte de la población es católica. En Guerrero el 3 por ciento de la población dice no profesar ninguna religión, pero sí el 97 por ciento”.
Entonces manifestó que debe respetarse la libertad religiosa, “dejar que se pueda promover esa expresión religiosa; ya no está bien esos conceptos anticuados de un jacobinismo rancio, a ultranza, que ya quedó sepultado; ahora estamos en tiempos modernos del diálogo, del entendimiento, de la solidaridad”, subrayó.
Durante su conferencia de prensa dominical, el canónigo recalcó que “no es intromisión mientras nosotros respetemos las leyes claramente establecidas en el artículo 130 constitucional, donde se reconoce que los ministros de culto y demás personas pertenecientes a una religión también son ciudadanos, y como tales deben ser escuchados; entonces no se entrometen cuando hacen alguna expresión libre.”
Más adelante, y en relación con el actual proceso local electoral, el arzobispo de la Arquidiócesis de Acapulco mencionó que “una de las demandas justas de la sociedad ha sido la rendición de cuentas, en virtud de la transparencia en la aplicación de los recursos públicos. Por ello nos parece muy saludable la llamada Ley Payán. Si las cuentas son claras, las amistades son largas, por eso creemos que desde el pueblo, no nada más como Iglesia, expresamos el sentir pastoral de los acapulqueños y los guerrerenses.
“Que se rindan las cuentas –agregó-, que se finiquite bien la situación de alguien que se quiere lanzar como candidato, porque cuando se tiene toda una carga pesada en su contra, no va a haber confianza en esos candidatos que no tienen confiabilidad, no tienen solvencia moral o tienen mucha cola que les pisen. Y deben escuchar a los ciudadanos, no solamente lo que les dicen sus partidos.”
La autoridad política de los gobernantes, continuó Aguirre Franco, se ve fortalecida en la medida en que se ganan la autoridad moral ante la comunidad, por el cumplimiento cabal de su servicio. “se debe hacer efectiva la nueva legislación electoral, para que se pueda ir recobrando la confianza de los ciudadanos en los procesos electorales y en los políticos”, anotó.
A quienes presionan para obtener candidaturas a través de movilizaciones públicas que afectan a la ciudadanía, les hizo un llamado “para que nos pongan el ejemplo de institucionalidad y de respeto a las leyes que nos rigen, para que podamos confiar en ellos, ya que ese modo de comportarse, haciendo mítines, metiendo zancadillas, golpes bajos, campañas ocultas para tumbar a otros, es una forma arcaica, reprobable, de buscar un puesto público, porque en ello lleva la descalificación”.
Quien quiera servir a la ciudadanía, dijo, “que lo haga a través de todas las normas de la ley, con propuestas, no con pleitos, mucho menos callejeros, y esperamos que las próximas elecciones se preparen desde ahora sin enfrentamientos, denuestos y ofensas, sino que sean con propuestas. Una buena competencia con propuestas y sin ofensas, sin plantones, esos candidatos deben ser reprobados y que pierdan anticipadamente por utilizar esos procedimientos inmorales y arcaicos, fuera de toda razón”.
Finalmente exhortó “a todos los miembros de nuestras iglesias a que en forma razonable, conciente y responsable, sepan elegir a sus candidatos; de manera libre, y en forma secreta, que cada quien elija a su candidato. No les estamos imponiendo un candidato único porque entonces eso sí sería intromisión en política; les pedimos y nos comprometemos a respetar las nuevas leyes electorales, para que no haya ninguna intromisión; vamos a respetarlas y nosotros somos los primeros en hacerlo, ya que nos ponen algunas limitantes a las iglesias, que no tenemos candidatos ni partidos, pero los integrantes de las asociaciones religiosas pueden tener el candidato que quieran.”