Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 22 de enero de 2008.- Hasta en un 40 por ciento han bajado las ventas de los comerciantes y restauranteros porteños ante la falta de liquidez de los consumidores que enfrentan la escalada de precios de este inicio de año, el “gasolinazo” y los impuestos, señaló el presidente de la CANACO, Javier Reinada Carbajal.
Indicó que la temporada de turismo canadiense no se ha reflejado en sus ventas porque los vecinos del norte vienen “recortados” y “presupuestados” para permanecer de uno a dos meses en este puerto.
El dirigente de la Cámara de Comercio de Acapulco recordó que había sido excelente el ingreso que percibieron los restauranteros y comerciantes locales en el período del 26 al dos de enero, llegando incluso a superar en un 80 por ciento sus ingresos normales, pero de ahí a la fecha han venido descendiendo sus ventas, hasta en un 40 por ciento.
“Se compone un poco los fines de semana, cuando vendemos 10 por ciento más que lo normal, pero en términos generales estas primeras semanas de enero han sido muy malas, precisamente por la escalada de precios que impacta incluso entre los mismos restauranteros y comerciantes, que ya no se surten como antes y tienen que comprar menos víveres”, manifestó Javier Reinada.
Mencionó que dentro de la escalada de precios se han impactado los del pollo, el pescado, mariscos, carne de puerco y otros que tradicionalmente compran los restauranteros, obligándolos a comprar menos.
“Y nuestros clientes cuidan su dinero; si antes consumían dos o tres refrescos o cervezas, ahora solamente piden solamente una, porque también subieron de precio, así como el pan blanco y de dulce, el atún y otros artículos de consumo general, que nos han golpeado enormemente”, recalcó el presidente de la CANACO en Acapulco.
Finalmente señaló que los turistas canadienses de la actual temporada, vienen “recortados” y “presupuestados” para aguantar una estadía de uno a dos meses, por lo que no significan ningún ingreso importante para los comerciantes locales y restauranteros, mientras que los turistas nacionales ahora consumen de los supers, donde se abastecen de comida para no gastar en un restaurante.
Indicó que la temporada de turismo canadiense no se ha reflejado en sus ventas porque los vecinos del norte vienen “recortados” y “presupuestados” para permanecer de uno a dos meses en este puerto.
El dirigente de la Cámara de Comercio de Acapulco recordó que había sido excelente el ingreso que percibieron los restauranteros y comerciantes locales en el período del 26 al dos de enero, llegando incluso a superar en un 80 por ciento sus ingresos normales, pero de ahí a la fecha han venido descendiendo sus ventas, hasta en un 40 por ciento.
“Se compone un poco los fines de semana, cuando vendemos 10 por ciento más que lo normal, pero en términos generales estas primeras semanas de enero han sido muy malas, precisamente por la escalada de precios que impacta incluso entre los mismos restauranteros y comerciantes, que ya no se surten como antes y tienen que comprar menos víveres”, manifestó Javier Reinada.
Mencionó que dentro de la escalada de precios se han impactado los del pollo, el pescado, mariscos, carne de puerco y otros que tradicionalmente compran los restauranteros, obligándolos a comprar menos.
“Y nuestros clientes cuidan su dinero; si antes consumían dos o tres refrescos o cervezas, ahora solamente piden solamente una, porque también subieron de precio, así como el pan blanco y de dulce, el atún y otros artículos de consumo general, que nos han golpeado enormemente”, recalcó el presidente de la CANACO en Acapulco.
Finalmente señaló que los turistas canadienses de la actual temporada, vienen “recortados” y “presupuestados” para aguantar una estadía de uno a dos meses, por lo que no significan ningún ingreso importante para los comerciantes locales y restauranteros, mientras que los turistas nacionales ahora consumen de los supers, donde se abastecen de comida para no gastar en un restaurante.