Urge arzobispo a resolver los problemas del ambulantaje y la basura en Acapulco

Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 30 de diciembre de 2007.- El arzobispo de Acapulco, Felipe Aguirre Franco, hizo un reconocimiento a los legisladores y cabildos que aprobaron la reforma electoral estatal; celebró que se hayan destinado más recursos para el renglón de la seguridad pública, en el presupuesto de egresos para el 2008; y pidió a los acapulqueños que vean como hermanos a los turistas de la presente temporada, dejando de verlos “con el signo de pesos y no matar a la gallina de los huevos de oro”.
Durante su acostumbrada conferencia de prensa dominical, el vicario de la Arquidiócesis de Acapulco urgió a las autoridades a resolver pronto los problemas del ambulantaje y la limpieza en este puerto, “porque Acapulco tiene que ser un espejo del cielo, pero un espejo que está sucio es como profanar, matar a la gallina de los huevos de oro, porque hemos visto cómo el turismo ama a Acapulco, y es hasta por conveniencia propia, hay que amar a nuestros visitantes, no verlos con el signo de pesos, hay que verlos como hermanos para darles lo mejor”.
Al mismo tiempo sugirió que se promueva el eco turismo, “porque no se ha explotado esta rama de la actividad turística, y dejar de estar pensando en los casinos, porque no es esa clase de dinero la que necesita Acapulco, si tenemos hermosos lugares naturales que ofrecer, es la bahía más hermosa del mundo y por qué habrá que empañar su belleza”.
Por otro lado, pidió confianza en lo que aprobaron los legisladores locales y los cabildos de los municipios acerca de la reforma electoral, “ya que se ha visto que nada se aprobó al vapor, sino que tuvieron largas jornadas de análisis y discusión, de manera concienzuda y libre de intereses individualistas, y los resultados serán por el bien de los guerrerenses”.
En relación con los rubros a los cuales se destinarán más recursos este año, dentro del presupuesto de egresos del gobierno estatal, señaló que la mayoría ciudadana concuerda en que deben fortalecerse los programas de la seguridad pública, por lo que respaldó la intención de contratar más policías, pero advirtió que debe ponerse énfasis en su calidad y profesionalismo, capacitándolos y saneando las corporaciones policiacas.
“Y la calidad de estos servidores públicos del área de la seguridad, debe observarse en todos los aspectos, que estén bien formados, sensibilizados en materia de derechos humanos, que sean concientes del respeto a la dignidad del hombre, y que no nada más les den una cachucha y un fusil, sino que les den una buena capacitación”, recomendó el representante de la Iglesia Católica.
En ese sentido ponderó la labor de los luchadores sociales que mantienen su postura crítica hacia los excesos cometidos por los cuerpos de seguridad, y dijo que deben ser éstos quienes continúen velando por el respeto a los derechos humanos, porque ese es un papel fundamental que se juega en la salvaguarda para denunciar los quebrantamientos de la aplicación de la justicia.
Al hacer un breve recuento de los problemas que ha enfrentado la sociedad acapulqueña y guerrerense durante el 2007, citó el caso de la educación, y alzó la voz para pedir que se resuelvan los conflictos “que mantienen aún en la oscuridad de la educación al estado de Guerrero, pues por un lado hacen falta escuelas y maestros, pero no hay plazas, y quienes las reclaman no lo han hecho por los cauces conducentes, formándose los futuros maestros en las luchas de las calles en lugar de las aulas”.
También mencionó el proyecto de la presa de La Parota, el cual dijo que debe darse más información a los comuneros para que conozcan los posibles beneficios que puedan recibir, porque nada deberá hacerse por encima de lo que ellos decidan, ni a sus espaldas, ya que son los únicos dueños de esas tierras, “y si no se respeta su decisión ése puede ser un foco detonante de un conflicto mayor en el estado”, advirtió.
Por otra parte comentó el tratamiento de las aguas residuales de Acapulco, que dijo debe dársele una atención adecuada mediante la canalización de recursos para corregir las deficiencias que existen en la materia.
Antes, durante su homilía dominical, Aguirre Franco alertó que “hoy la familia sufre ataques por todas partes, mucho más que antes, y el plan del mundo es diabólico, pues está destruyendo lo que es esencial para la humanidad. Si nada hacemos por defender a la familia, todos vamos a sufrir las consecuencias”.
Uno de esos ataques “terrible contra la familia –sostuvo-, puede venir de los legisladores en varios países, sin excluir el nuestro, pues hay movimientos muy activos que pretenden se consideren matrimonios auténticos a las uniones de un mismo género, a las que les pueden llamar de varias formas, como sociedades de convivencia, pero que su intención es equipararlas a una familia normal, incluso con el derecho de adoptar niños”.
Los factores que amenazan a las familias son también, añadió, la pobreza, el machismo, la violencia y la desintegración familiar, así como las amenazas de la “cultura de la muerte, que son el abordo, la eutanasia, la delincuencia organizada y toda práctica que elimina a un hijo de Dios para satisfacer intereses egoístas que rompen la paz”.