Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 30 de noviembre de 2007.- Hay buena disposición del gobernador del estado para dialogar con los normalistas de Ayotzinapa, señaló el alcalde Félix Salgado Macedonio, quien hizo un llamado a quienes andan en busca de candidaturas para el próximo proceso local electoral, a que renuncien a sus cargos actuales, y por otro lado dijo que no habrá invitados especiales a su segundo informe de gobierno, ni distingos a la hora de acomodarlos en el Palacio municipal donde lo rendirá a la ciudadanía.
Así mismo, en torno al caso de la presa de La Parota, dijo que ha visto al ejecutivo estatal “abierto y respetuoso de las decisiones de la gente. Incluso a mí me hizo un reconocimiento, de que soy un presidente precavido, que supo administrarse a lo lago del año, con todas las necesidades de Acapulco, y vamos a cerrar bien con salarios y aguinaldo”.
Agregó el primer edil que él no se mete en ese asunto de la presa hidroeléctrica. “Ya les dije a los opositores y a los que están a favor, que yo ahí no me meto. He ido a sus pueblos y me han escuchado, de que es mejor que me acusen de imparcial, y no estar del lado de una de las partes, porque el respeto a la decisión de los comuneros es sagrado”.
Salgado Macedonio exhortó a los regidores y funcionarios municipales que anden pensando en candidatearse para algún cargo de elección popular, “que renuncien o vayan pidiendo permiso para separarse de los cargos, y que dejen a sus suplentes. Todo el que tenga alguna aspiración justa, tiene el deber de retirarse del cargo, pero creo que todavía es muy prematuro; hay que trabajar, yo los invito y los convoco a que redoblemos esfuerzos”.
Incluso declinó hablar de sus propias aspiraciones para la gubernatura del estado, “porque ahorita no es conveniente hablar de esas cosas, hay que hablar de cómo terminar la gestión”, anotó.
Para su informe de gobierno, que dará en el Palacio municipal, aseguró que no habrá invitaciones especiales, “ni me acongojaré de que si lleno o no lleno el salón. Todos están invitados por igual, aunque estarán paraditos, sin aire acondicionado ni sillas acojinadas. No habrá acarreos ni tortas, no voy a contratar camiones, porque llegará la gente con sus propios recursos; la invitación es abierta y pública, no habrá invitados de primera, de segunda ni de tercera; todos coludos o todos rabones”.
Mencionó que con este ahorro de gastos habrá disponible medio millón de pesos que será utilizado para otros rubros, “porque los actos suntuosos y las ceremonias faraónicas ya pasaron de moda, además de que son un auto elogio y un autoengaño. Nosotros creemos en la austeridad republicana”.
Así mismo, en torno al caso de la presa de La Parota, dijo que ha visto al ejecutivo estatal “abierto y respetuoso de las decisiones de la gente. Incluso a mí me hizo un reconocimiento, de que soy un presidente precavido, que supo administrarse a lo lago del año, con todas las necesidades de Acapulco, y vamos a cerrar bien con salarios y aguinaldo”.
Agregó el primer edil que él no se mete en ese asunto de la presa hidroeléctrica. “Ya les dije a los opositores y a los que están a favor, que yo ahí no me meto. He ido a sus pueblos y me han escuchado, de que es mejor que me acusen de imparcial, y no estar del lado de una de las partes, porque el respeto a la decisión de los comuneros es sagrado”.
Salgado Macedonio exhortó a los regidores y funcionarios municipales que anden pensando en candidatearse para algún cargo de elección popular, “que renuncien o vayan pidiendo permiso para separarse de los cargos, y que dejen a sus suplentes. Todo el que tenga alguna aspiración justa, tiene el deber de retirarse del cargo, pero creo que todavía es muy prematuro; hay que trabajar, yo los invito y los convoco a que redoblemos esfuerzos”.
Incluso declinó hablar de sus propias aspiraciones para la gubernatura del estado, “porque ahorita no es conveniente hablar de esas cosas, hay que hablar de cómo terminar la gestión”, anotó.
Para su informe de gobierno, que dará en el Palacio municipal, aseguró que no habrá invitaciones especiales, “ni me acongojaré de que si lleno o no lleno el salón. Todos están invitados por igual, aunque estarán paraditos, sin aire acondicionado ni sillas acojinadas. No habrá acarreos ni tortas, no voy a contratar camiones, porque llegará la gente con sus propios recursos; la invitación es abierta y pública, no habrá invitados de primera, de segunda ni de tercera; todos coludos o todos rabones”.
Mencionó que con este ahorro de gastos habrá disponible medio millón de pesos que será utilizado para otros rubros, “porque los actos suntuosos y las ceremonias faraónicas ya pasaron de moda, además de que son un auto elogio y un autoengaño. Nosotros creemos en la austeridad republicana”.