Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 29 de noviembre de 2007.- El Programa Escuela Segura debe profundizar más y actuar en el problema de las bandas juveniles que se crean en el entorno de los planteles educativos, buscando la transformación de las mismas en unidades de apoyo social, con la participación de varias dependencias públicas y organizaciones no gubernamentales, consideraron las regidoras Margarita Nava Muñoz y Jovita Gómez Morales.
La aparición de esas bandas no es otra cosa que parte de la descomposición social que se vive actualmente, desde el rompimiento del tejido familiar, observó Gómez Morales, quien apuntó que socialmente no son un peligro las pandillas juveniles, sino que más bien están en peligro de convertirse en delincuentes mayores “si nada hacemos por evitarlo, por encauzar a esos adolescentes”.
A su vez, Nava Muñoz comentó que el consejo técnico consultivo del Sector 04 de Educación Preescolar, tomó la iniciativa y acordó poner en marcha un programa de orientación a los padres de familia, desde las escuelas del nivel preescolar, para tratar de involucrarlos más de cerca con sus hijos en la enseñanza de los valores, la autoestima y la disciplina.
“Será una gran responsabilidad poder retransformar esta realidad que vivimos las familias acapulqueñas. Ya existe la orientación a los padres de familia en el sector preescolar y en algunas escuelas primarias, pero falta aplicar nuestra responsabilidad como gobierno, para fortalecer esa orientación que ya se da, incluso desde nuestros hogares”, expresó la regidora de la Comisión de Educación.
Agregó que ese programa iniciará en el medio rural. “Llevaremos a cada plantel educativo folletos titulados “Reglas de oro para los padres de familia”, en los que se dan propuestas de cómo trabajar asuntos de disciplina, de autoestima, de reconocimiento, respeto y otros valores”, explicó Margarita Nava.
Y es que, prosiguió, “nuestra sociedad tal parece que está perdiendo el rumbo, porque cada día se incrementan los problemas de violencia, de inseguridad, y mucho de eso se genera en el seno familiar, donde los padres tenemos que hacer nuestra tarea inculcándole los valores a nuestros hijos, para que sean seres humanos extraordinarios, que vivan entre valores y disfruten la vida”.
Por su lado, la también regidora Jovita Gómez, apuntó que las bandas juveniles muchas veces no son comprendidas, “cuando sabemos que los adolescentes son discriminados por su forma de vestir y por estar tatuados, inhibiéndolos de poder transitar en la vía pública como cualquier ciudadano”.
Ante ello, planteó disminuir la violencia generada por las y los jóvenes, “principalmente los que se encuentran organizados en bandas, grupos o pandillas en zonas urbano-populares, así como evitar que se reproduzca la violencia en los círculos de desarrollo, las familias, la escuela, colonias o barrios”.
En estas tareas deben involucrarse el mayor número de dependencias sociales, de salud, educativas, de los tres niveles de gobierno, así como maestros y padres de familia, recalcó la regidora.
La aparición de esas bandas no es otra cosa que parte de la descomposición social que se vive actualmente, desde el rompimiento del tejido familiar, observó Gómez Morales, quien apuntó que socialmente no son un peligro las pandillas juveniles, sino que más bien están en peligro de convertirse en delincuentes mayores “si nada hacemos por evitarlo, por encauzar a esos adolescentes”.
A su vez, Nava Muñoz comentó que el consejo técnico consultivo del Sector 04 de Educación Preescolar, tomó la iniciativa y acordó poner en marcha un programa de orientación a los padres de familia, desde las escuelas del nivel preescolar, para tratar de involucrarlos más de cerca con sus hijos en la enseñanza de los valores, la autoestima y la disciplina.
“Será una gran responsabilidad poder retransformar esta realidad que vivimos las familias acapulqueñas. Ya existe la orientación a los padres de familia en el sector preescolar y en algunas escuelas primarias, pero falta aplicar nuestra responsabilidad como gobierno, para fortalecer esa orientación que ya se da, incluso desde nuestros hogares”, expresó la regidora de la Comisión de Educación.
Agregó que ese programa iniciará en el medio rural. “Llevaremos a cada plantel educativo folletos titulados “Reglas de oro para los padres de familia”, en los que se dan propuestas de cómo trabajar asuntos de disciplina, de autoestima, de reconocimiento, respeto y otros valores”, explicó Margarita Nava.
Y es que, prosiguió, “nuestra sociedad tal parece que está perdiendo el rumbo, porque cada día se incrementan los problemas de violencia, de inseguridad, y mucho de eso se genera en el seno familiar, donde los padres tenemos que hacer nuestra tarea inculcándole los valores a nuestros hijos, para que sean seres humanos extraordinarios, que vivan entre valores y disfruten la vida”.
Por su lado, la también regidora Jovita Gómez, apuntó que las bandas juveniles muchas veces no son comprendidas, “cuando sabemos que los adolescentes son discriminados por su forma de vestir y por estar tatuados, inhibiéndolos de poder transitar en la vía pública como cualquier ciudadano”.
Ante ello, planteó disminuir la violencia generada por las y los jóvenes, “principalmente los que se encuentran organizados en bandas, grupos o pandillas en zonas urbano-populares, así como evitar que se reproduzca la violencia en los círculos de desarrollo, las familias, la escuela, colonias o barrios”.
En estas tareas deben involucrarse el mayor número de dependencias sociales, de salud, educativas, de los tres niveles de gobierno, así como maestros y padres de familia, recalcó la regidora.