Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 29 de agosto de 2007.- Regidores del PRD y del PRI respaldan al Gobierno municipal en el problema que enfrenta con la Comisión Nacional del Agua, y exigen que la federación cumpla con los apoyos ofrecidos desde el huracán Paulina, precisamente para el saneamiento integral de la bahía, los cuales no llegaron completos.
Al mismo tiempo señalaron que la salida del actual director de la CAPAMA no resolverá el problema, y acusaron a la CNA de ahuyentar al turismo difundiendo esta situación primeramente en los medios, antes de haber iniciado el proceso administrativo en contra de la paramunicipal, con la cual debieron subsanarse las deficiencias.
Delfino Hernández Ortega, del Partido de la Revolución Democrática, dijo que “este no es momento de un ultimátum, se trata de dialogar, de resolver los problemas, porque también nos preguntamos si la federación ha cumplido con el pueblo de Acapulco, al cual le debe mucho, desde el huracán Paulina”.
No se vale este tipo de amenazas y provocaciones, señaló. “Sin duda tenemos que reconocer que la paramunicipal ha tenido problemas, ha habido algunos excesos, mala administración, pero las cosas se pueden resolver de otra manera, porque así demuestran falta de sensibilidad”, observó.
El asunto será llevado a la siguiente sesión del Cabildo, donde habrá de buscársele una salida, “atendiendo los problemas que haya de contaminación en playa Olvidada, por el mal funcionamiento de la planta tratadora de Aguas Blancas”, añadió Hernández.
Por su parte, el regidor del PRI, Efraín Dorantes Vélez, subrayó que el problema es la falta de recursos económicos para poder tratar eficientemente las aguas residuales que genera la población acapulqueña, porque la planta de Aguas Blancas opera con el mínimo permisible.
“Y la misma Comisión Nacional del Agua tiene facultades para intervenir, para apoyar, en caso de que se esté afectando al medio ambiente, de que se contaminen las aguas nacionales, pero esa no es la forma como debe actuar, amenazante, sino haciendo llegar los recursos necesarios para solucionar el problema”, remarcó.
Hay que ver las limitaciones que enfrenta el Gobierno municipal y la CAPAMA, y de ahí partir para ver qué acciones tomar, “pero no con advertencias y denuncias, sino con apoyo, porque se necesita el respaldo federal, además de que no han habido pruebas de desvío de recursos o de faltantes en las auditorías practicadas a la CAPAMA, no podemos hablar de una administración fraudulenta o algo así. Entonces no es la solución cambiar al director”.
Al mismo tiempo señalaron que la salida del actual director de la CAPAMA no resolverá el problema, y acusaron a la CNA de ahuyentar al turismo difundiendo esta situación primeramente en los medios, antes de haber iniciado el proceso administrativo en contra de la paramunicipal, con la cual debieron subsanarse las deficiencias.
Delfino Hernández Ortega, del Partido de la Revolución Democrática, dijo que “este no es momento de un ultimátum, se trata de dialogar, de resolver los problemas, porque también nos preguntamos si la federación ha cumplido con el pueblo de Acapulco, al cual le debe mucho, desde el huracán Paulina”.
No se vale este tipo de amenazas y provocaciones, señaló. “Sin duda tenemos que reconocer que la paramunicipal ha tenido problemas, ha habido algunos excesos, mala administración, pero las cosas se pueden resolver de otra manera, porque así demuestran falta de sensibilidad”, observó.
El asunto será llevado a la siguiente sesión del Cabildo, donde habrá de buscársele una salida, “atendiendo los problemas que haya de contaminación en playa Olvidada, por el mal funcionamiento de la planta tratadora de Aguas Blancas”, añadió Hernández.
Por su parte, el regidor del PRI, Efraín Dorantes Vélez, subrayó que el problema es la falta de recursos económicos para poder tratar eficientemente las aguas residuales que genera la población acapulqueña, porque la planta de Aguas Blancas opera con el mínimo permisible.
“Y la misma Comisión Nacional del Agua tiene facultades para intervenir, para apoyar, en caso de que se esté afectando al medio ambiente, de que se contaminen las aguas nacionales, pero esa no es la forma como debe actuar, amenazante, sino haciendo llegar los recursos necesarios para solucionar el problema”, remarcó.
Hay que ver las limitaciones que enfrenta el Gobierno municipal y la CAPAMA, y de ahí partir para ver qué acciones tomar, “pero no con advertencias y denuncias, sino con apoyo, porque se necesita el respaldo federal, además de que no han habido pruebas de desvío de recursos o de faltantes en las auditorías practicadas a la CAPAMA, no podemos hablar de una administración fraudulenta o algo así. Entonces no es la solución cambiar al director”.