Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 20 de julio de 2007.- Debido a las lluvias, se redujo 40 por ciento la contratación de trabajadores de la industria de la construcción, quedándose momentáneamente sin empleo cerca de 20 mil trabajadores, según el dirigente cetemista Adrián Rivera Ortega, quien por otro lado, aseguró que más del 60 por ciento de los alarifes no tiene Seguro Social ni Infonavit porque los constructores eluden su responsabilidad de darles seguridad social cuando los contratan.
Por otro lado, el cetemista ofreció a quienes quieran hacer pequeñas obras de tipo familiar, a que acudan con él para conseguir las placas del sindicato, que otras organizaciones gremiales se las venden de manera arbitraria, exigiéndoles de 300 hasta 800 mil pesos, según el tamaño de la obra. “Hay sindicatos de la CTC, COR, FSI, UNT y de la misma CTM, con grupos de más de 40 supuestos delegados que se dedican a recorrer las construcciones para amenazar a los propietarios con clausurarles o estallar huelgas, en caso de que no accedan a sus pretensiones”, señaló.
Rivera Ortega puntualizó que cuando se trate de pequeñas obras en las que apenas si pueden los propietarios pagar los servicios de un albañil y un peón, no es necesario firmar un contrato colectivo de trabajo, a menos que ya se trate de una plantilla de 10 albañiles o más. “Por eso yo ofrezco ayudar a esa gente con las placas del sindicato de la construcción, pero por lo menos que paguen el Seguro Social de sus peones, que les cuesta entre 300 y 500 pesos”, subrayó.
Apuntó que es importante asegurar a los alarifes, pues solamente de esa manera podrán ser atendidos en caso de alguna enfermedad o accidente relacionado con su trabajo, y así los propietarios de la obra no tendrán que desembolsar grandes cantidades de dinero.
“Pero no estoy de acuerdo con lo que están haciendo algunos sindicatos, que prácticamente extorsionan y pasan cada semana a cobrarles diversas cantidades de dinero”, expresó, y mencionó que en una obra mediana o grande, intervienen no solamente albañiles, sino también herreros, carpinteros, pintores, plomeros y demás oficios.
Luego comentó que debido a las lluvias, las obras se han parado en Acapulco, lo que genera desempleo en el ramo de la construcción, quedándose momentáneamente sin trabajo unas 20 mil personas, entre hombres y mujeres, lo que representa el 40 por ciento aproximadamente de la ocupación normal.
Por otro lado, el cetemista ofreció a quienes quieran hacer pequeñas obras de tipo familiar, a que acudan con él para conseguir las placas del sindicato, que otras organizaciones gremiales se las venden de manera arbitraria, exigiéndoles de 300 hasta 800 mil pesos, según el tamaño de la obra. “Hay sindicatos de la CTC, COR, FSI, UNT y de la misma CTM, con grupos de más de 40 supuestos delegados que se dedican a recorrer las construcciones para amenazar a los propietarios con clausurarles o estallar huelgas, en caso de que no accedan a sus pretensiones”, señaló.
Rivera Ortega puntualizó que cuando se trate de pequeñas obras en las que apenas si pueden los propietarios pagar los servicios de un albañil y un peón, no es necesario firmar un contrato colectivo de trabajo, a menos que ya se trate de una plantilla de 10 albañiles o más. “Por eso yo ofrezco ayudar a esa gente con las placas del sindicato de la construcción, pero por lo menos que paguen el Seguro Social de sus peones, que les cuesta entre 300 y 500 pesos”, subrayó.
Apuntó que es importante asegurar a los alarifes, pues solamente de esa manera podrán ser atendidos en caso de alguna enfermedad o accidente relacionado con su trabajo, y así los propietarios de la obra no tendrán que desembolsar grandes cantidades de dinero.
“Pero no estoy de acuerdo con lo que están haciendo algunos sindicatos, que prácticamente extorsionan y pasan cada semana a cobrarles diversas cantidades de dinero”, expresó, y mencionó que en una obra mediana o grande, intervienen no solamente albañiles, sino también herreros, carpinteros, pintores, plomeros y demás oficios.
Luego comentó que debido a las lluvias, las obras se han parado en Acapulco, lo que genera desempleo en el ramo de la construcción, quedándose momentáneamente sin trabajo unas 20 mil personas, entre hombres y mujeres, lo que representa el 40 por ciento aproximadamente de la ocupación normal.