Tendrá que recortar personal la UAG, por su crisis financiera: rector

Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 16 de junio de 2007.- Ante la crisis financiera por la que atraviesa la Universidad Autónoma de Guerrero, que acusa con estallar en un problema mayúsculo al finalizar el presente ciclo escolar, de no recibir emergentemente por lo menos 337 millones de pesos como subsidio, será necesario iniciar un proceso de recorte de personal, admitió el rector Arturo Contreras Gómez.
“Son 337 millones que si no nos los dan seguramente habrá problemas al finalizar este año lectivo escolar, por lo que esperamos contar con el apoyo urgente del gobernador del estado y de la Secretaría de Educación Pública, pero de aquí hasta el mes de agosto o septiembre ya podremos informar qué va a pasar con nuestra Universidad”, subrayó Contreras, quien vino al puerto a la ceremonia de clausura de los cursos de la unidad académica de Medicina.
Comentó que el viernes por la tarde se reunió precisamente con los representantes de los dos sindicatos universitarios (STAUAG e STTAISUAG), a quienes planteó una vez más el colapso financiero que enfrenta su administración.
Dijo que los sindicatos de la UAG insisten en el reconocimiento de la antigüedad real que tienen los trabajadores, para lo cual se requieren 772 millones de pesos que cubrirían el pago de ese reclamo, y corregir una clave que se da a la universidad guerrerense por el pago de prima de antigüedad que no corresponde, “y que nos está generando que nos entreguen 30 millones de pesos anuales”.
En recientes reuniones también con funcionarios de la Secretaría de Educación Pública y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ha planteado la solicitud de recursos emergentes para poder pagar las pensiones y jubilaciones reales de los trabajadores universitarios, añadió el rector.
Mientras tanto, expuso que actualmente se revisan las plazas académicas y administrativas, con el fin de aplicar un “reordenamiento conjunto” con los dos sindicatos de la UAG, ya que actualmente en salarios se gasta un 110 por ciento del subsidio.
“Estamos excedidos. Entonces en este momento revisamos cuáles son las plazas académicas que se pueden reordenar, igualmente las administrativas, las de confianza, y con base en ello platicar con los sindicatos para ver qué hacemos conjuntamente”, subrayó Contreras Gómez.
Por tal motivo, no descartó que entre las acciones tendientes a evitar el colapso financiero de la universidad guerrerense, se encuentre un recorte emergente de plazas.