Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 16 de junio de 2007.- El dirigente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores del Estado de Guerrero, adherido a la UNT, Felipe Loyo Malabar, denunció que la CTM engaña a los trabajadores con sindicatos y contratos “de protección” en las cadenas de tiendas comerciales de autoservicio, donde los empleados ni siquiera saben que tienen sindicato y sus contratos no son revisados, por lo que advirtió que no intenten detentarle los contratos que él se llevó al salir de esa central obrera.
Sostuvo que en el caso de esos contratos colectivos de trabajo firmados con varias empresas hoteleras y gastronómicas, cuando fue secretario general de la Sección 20-A de la CTM, no deben disputarlos las centrales obreras como tales porque pertenecen a los trabajadores. “Ellos son los que deciden en última instancia con qué sindicato se quedan, porque ninguna central puede obligarlos a pertenecer a sus filas”, señaló.
Dijo que legalmente los contratos son avalados por los trabajadores en cada empresa, y si la CTM, a través de la Sección 20 que dirige Javier Gutiérrez Santoyo, trata de detentárselos, serán los mismos trabajadores quienes decidan con quién se van, “pero no creo que les convenga, porque la CTM ha perdido credibilidad, dejó de ser la central fuerte y poderosa para permitir ahora que se explote a la clase trabajadora”, expresó.
Puso como ejemplo los casos de las tiendas comerciales de autoservicio como Gigante, Aurrerá, Sams Club, Wal Mart, Woolworth y Sanborns, entre otras, donde los trabajadores tienen “sindicatos y contratos de protección, pero nunca son revisados, no mejoran las prestaciones y muchos ni siquiera saben que tienen sindicato o quién es su secretario general”.
Más adelante, Loyo Malabar, quien recientemente fue nombrado presidente colegiado de la UNT en Guerrero, por el líder nacional Francisco Hernández Juárez, dijo estar en contra de que los propios sindicatos sean factor de conflictos con las empresas que vienen a invertir al puerto, propiciando el cierre de las fuentes de empleo, “cuando lo que debemos de privilegiar siempre es el diálogo y la concertación, hasta agotarlo en la última vía, no actuar de manera precipitada”, anotó.
A los inversionistas se les debe garantizar seguridad jurídica en sus empresas, con el fin de que siga fomentándose la generación de fuentes de trabajo, “y bienvenidas las inversiones, siempre y cuando respeten también los derechos de los trabajadores, pero en todo caso hay que ponerse de acuerdo, hay que platicar y evitar conflictos que terminen con el cierre de empresas, y hay que escuchar también a las autoridades que están precisamente para conciliar intereses”, puntualizó el nuevo miembro de la Unión Nacional de Trabajadores.
Sostuvo que en el caso de esos contratos colectivos de trabajo firmados con varias empresas hoteleras y gastronómicas, cuando fue secretario general de la Sección 20-A de la CTM, no deben disputarlos las centrales obreras como tales porque pertenecen a los trabajadores. “Ellos son los que deciden en última instancia con qué sindicato se quedan, porque ninguna central puede obligarlos a pertenecer a sus filas”, señaló.
Dijo que legalmente los contratos son avalados por los trabajadores en cada empresa, y si la CTM, a través de la Sección 20 que dirige Javier Gutiérrez Santoyo, trata de detentárselos, serán los mismos trabajadores quienes decidan con quién se van, “pero no creo que les convenga, porque la CTM ha perdido credibilidad, dejó de ser la central fuerte y poderosa para permitir ahora que se explote a la clase trabajadora”, expresó.
Puso como ejemplo los casos de las tiendas comerciales de autoservicio como Gigante, Aurrerá, Sams Club, Wal Mart, Woolworth y Sanborns, entre otras, donde los trabajadores tienen “sindicatos y contratos de protección, pero nunca son revisados, no mejoran las prestaciones y muchos ni siquiera saben que tienen sindicato o quién es su secretario general”.
Más adelante, Loyo Malabar, quien recientemente fue nombrado presidente colegiado de la UNT en Guerrero, por el líder nacional Francisco Hernández Juárez, dijo estar en contra de que los propios sindicatos sean factor de conflictos con las empresas que vienen a invertir al puerto, propiciando el cierre de las fuentes de empleo, “cuando lo que debemos de privilegiar siempre es el diálogo y la concertación, hasta agotarlo en la última vía, no actuar de manera precipitada”, anotó.
A los inversionistas se les debe garantizar seguridad jurídica en sus empresas, con el fin de que siga fomentándose la generación de fuentes de trabajo, “y bienvenidas las inversiones, siempre y cuando respeten también los derechos de los trabajadores, pero en todo caso hay que ponerse de acuerdo, hay que platicar y evitar conflictos que terminen con el cierre de empresas, y hay que escuchar también a las autoridades que están precisamente para conciliar intereses”, puntualizó el nuevo miembro de la Unión Nacional de Trabajadores.