Pararán labores sindicatos de la UAG y de Telmex

Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 19 de mayo de 2007.- Este lunes 21 realizarán un paro de labores los sindicatos universitarios y el de Teléfonos de México, como parte de la jornada de lucha convocada por la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), para exigir la derogación de la recién aprobada Ley del ISSSTE, por lo que no habrá clases en las unidades académicas de la UAG, ni servicio técnico –por dos horas- en las centrales de Telmex.
Durante una reunión de dirigentes del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana en este puerto, con la asistencia del coordinador del Comité Ejecutivo Nacional, Rafael Morfín Aguilar, de María del Rosario Hernández Mendoza, secretaria general de la Sección 21 del mismo sindicato, y del diputado federal Ramón Almonte Borja, dieron a conocer que este movimiento es parte de la jornada de protesta que se inició a raíz de la aprobación de las reformas a la ley del ISSSTE
Señalaron que dicha ley incrementa los requisitos para la jubilación, no garantiza una pensión digna, privatiza diversos servicios del ISSSTE, “y es el primer paso de un paquete de reformas que cancelan derechos civiles y laborales, y que afectan la soberanía nacional, como la Reforma Energética, la Reforma Laboral y la Reforma del Código Penal”.
En el caso de los trabajadores telefonistas, a diferencia de los sindicatos de la Universidad Autónoma de Guerrero (STAUAG e STTAISUAG), que pararán labores todo el lunes en 25 unidades académicas de la entidad, saldrán de sus centros de trabajo de 8 a 10 de la mañana, para manifestarse con mantas y pancartas, y realizar volanteo entre la gente para informarle sobre las afectaciones que se avecinan contra los trabajadores al servicio del estado, con la ley del ISSSTE.
Serán 10 centros de trabajo en Acapulco, donde se detendrán las actividades técnicas durante dos horas, por parte de aproximadamente mil trabajadores del sindicato de telefonistas, dejando continuar su labor a las áreas comercial y administrativa.
Morfín Aguilar y Hernández Mendoza, señalaron que la ley que buscan su abrogación perjudica a los trabajadores afiliados al ISSSTE, “ya que se rompe con el carácter solidario de los fondos de pensiones y se incrementan tanto la edad como el tiempo de servicios que debe tener un trabajador para poder jubilarse”.
Otros efectos negativos de la reforma, agregaron, tienen que ver con la privatización de diversos servicios que prestaba en forma directa el Instituto y que, a partir de la aplicación de la nueva ley, correrán a cargo de hospitales y clínicas privadas.
“Lo más grave es que con la modificación de la Ley del ISSSTE se abre la puerta para que el poder legislativo apruebe una serie de reformas mal llamadas prioritarias o estructurales que son lesivas al interés de los trabajadores y contrarias a la soberanía de la nación”, externaron.