Arturo Parra Ochoa
Acapulco, 2 de abril de 2007.- Con 60 años dentro de su actividad, la Asociación de Agentes Informadores de Hoteles de Acapulco, que dirigen Fernando Zárate Aguirre y Silvestre Salas Olea, insiste en que las autoridades municipales regulen a los guías e informadores turísticos del puerto, ya que actualmente los considerados “piratas” rebasan al doble a los que están registrados en el padrón oficial.
En conferencia de prensa, luego de entregar gafetes de identificación entre 105 agremiados, Zárate recordó que ya existe un reglamento municipal que regula su actividad, pero hasta la fecha ni la dirección municipal de Turismo ni la de Vía Pública retiran a los informadores de servicios de hospedaje que no están reconocidos, muchos de los cuales ni uniformes portan y son quienes cometen robos y abusos con los visitantes, por lo que urgieron al alcalde Félix Salgado Macedonio para que los reciba en una mesa de trabajo.
Anteriormente se les daba el aval del Gobierno municipal en los gafetes que portaban, pero hubo algunas personas que les dieron mal uso, y es por eso que Zárate Aguirre propone que se lleve a cabo una reunión entre las agrupaciones reconocidas y las autoridades del Ayuntamiento, con el fin de llegar a un acuerdo en ese sentido, porque es necesario que los turistas sepan con quienes dirigirse sin tener desconfianza.
Señaló que alrededor de mil 500 informadores turísticos están debidamente documentados y agrupados en asociaciones, pero existe un número que rebasa los 3 mil considerados como “piratas”, lavacoches, lancheros, vendedores de comida, operadores de paracaídas y hasta paleteros que ejercen indebidamente esa actividad, por lo que es necesario hacer respetar el reglamento expedido en el trienio anterior.
De acuerdo con esa normatividad, todos los guías o informadores que del año 1995 a la fecha no estén debidamente reconocidos, no pueden ejercer esta actividad, además de que los registrados deben portar uniformes y gafetes, y trabajar fuera de los 50 metros a la redonda en cada uno de los hoteles, con el fin de que no se conviertan en “hostess”, acomodadores de autos o maleteros.
Ellos trabajan a base de comisiones que les dan los hoteleros, reciben cursos de capacitación del Ayuntamiento, pero no les han avalado sus gafetes. Ayer recibieron la noticia, de parte del gerente del hotel Avalon, César Castillo, de que les pagará el 25 por ciento de comisión, aparte de paquetes escolares y despensas por cada 10 cuartos que le vendan.
En conferencia de prensa, luego de entregar gafetes de identificación entre 105 agremiados, Zárate recordó que ya existe un reglamento municipal que regula su actividad, pero hasta la fecha ni la dirección municipal de Turismo ni la de Vía Pública retiran a los informadores de servicios de hospedaje que no están reconocidos, muchos de los cuales ni uniformes portan y son quienes cometen robos y abusos con los visitantes, por lo que urgieron al alcalde Félix Salgado Macedonio para que los reciba en una mesa de trabajo.
Anteriormente se les daba el aval del Gobierno municipal en los gafetes que portaban, pero hubo algunas personas que les dieron mal uso, y es por eso que Zárate Aguirre propone que se lleve a cabo una reunión entre las agrupaciones reconocidas y las autoridades del Ayuntamiento, con el fin de llegar a un acuerdo en ese sentido, porque es necesario que los turistas sepan con quienes dirigirse sin tener desconfianza.
Señaló que alrededor de mil 500 informadores turísticos están debidamente documentados y agrupados en asociaciones, pero existe un número que rebasa los 3 mil considerados como “piratas”, lavacoches, lancheros, vendedores de comida, operadores de paracaídas y hasta paleteros que ejercen indebidamente esa actividad, por lo que es necesario hacer respetar el reglamento expedido en el trienio anterior.
De acuerdo con esa normatividad, todos los guías o informadores que del año 1995 a la fecha no estén debidamente reconocidos, no pueden ejercer esta actividad, además de que los registrados deben portar uniformes y gafetes, y trabajar fuera de los 50 metros a la redonda en cada uno de los hoteles, con el fin de que no se conviertan en “hostess”, acomodadores de autos o maleteros.
Ellos trabajan a base de comisiones que les dan los hoteleros, reciben cursos de capacitación del Ayuntamiento, pero no les han avalado sus gafetes. Ayer recibieron la noticia, de parte del gerente del hotel Avalon, César Castillo, de que les pagará el 25 por ciento de comisión, aparte de paquetes escolares y despensas por cada 10 cuartos que le vendan.