Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 4 de febrero de 2007.- Restauranteros y comerciantes del centro de la ciudad, se quejaron de que la Secretaría de Protección y Vialidad retiró la vigilancia nocturna en los alrededores de la plaza “Juan Alvarez”, por lo que están a merced de los delincuentes, registrándose en menos de un mes 15 robos a negocios, y dicen que no están dispuestos a pagar los servicios de la policía auxiliar, como les piden en la dependencia.
Alfonso Salcedo Cobos, restaurantero, Rosa Isela Delgado y Francisco Nájera Ortiz, comerciantes de artesanías, manifestaron que han acudido ante diversas autoridades municipales, sin encontrar respuesta positiva a sus reclamos, pues tan solo en el mes de enero los rateros se metieron a los negocios del centro en 15 ocasiones, para extraer dinero y mercancía.
Entre los funcionarios ante los cuales ya acudieron, citaron a los jefes de las policías preventiva y turística, así como el secretario general del Ayuntamiento, Florentino Cruz Ramírez, quien nuevamente los envió con el jefe de la Preventiva, pero ninguno les resuelve el problema.
Al respecto, el síndico procurador, Ernesto Mastache Manzanarez, abordado ayer durante la constitución de la coordinadora estatal de la corriente perredista Izquierda Social, expresó que tienen un despliegue de la policía turística en el zócalo, “y existe también una base de policías preventivos en la plaza Juan Alvarez, pero habría que revisar porqué se está registrando esa incidencia de robos en la zona. Con todo gusto los atenderé si me hacen la petición en lo personal”.
Los inconformes observaron que los uniformados destacamentados en el módulo del zócalo nada más están hasta las ocho de la noche, y de ahí se retiran dejándolos a merced del hampa en esa importante zona turística y de recreación para los residentes.
Comentaron que de acuerdo con algunos vecinos, son menores de edad quienes se dedican a introducirse a los negocios para robar, y cuando son detenidos por los policías inmediatamente los liberan, precisamente porque son menores de edad, y porque los patronatos de las casas de asistencia social les reclaman cuando aprehenden a esos pequeños malhechores, que actúan impunemente sin recibir castigo alguno.
Por último, Francisco Nájera y Rosa Isela señalaron que los jefes policíacos con los cuales se han entrevistado, les han sugerido que mejor se cooperen y paguen los servicios de la policía auxiliar municipal, pero no están de acuerdo con ello, “en primera porque no tenemos suficientes recursos económicos para hacerlo, y en segunda porque es una obligación del gobierno municipal darnos protección, ya que pagamos impuestos”.
Acapulco, Gro., 4 de febrero de 2007.- Restauranteros y comerciantes del centro de la ciudad, se quejaron de que la Secretaría de Protección y Vialidad retiró la vigilancia nocturna en los alrededores de la plaza “Juan Alvarez”, por lo que están a merced de los delincuentes, registrándose en menos de un mes 15 robos a negocios, y dicen que no están dispuestos a pagar los servicios de la policía auxiliar, como les piden en la dependencia.
Alfonso Salcedo Cobos, restaurantero, Rosa Isela Delgado y Francisco Nájera Ortiz, comerciantes de artesanías, manifestaron que han acudido ante diversas autoridades municipales, sin encontrar respuesta positiva a sus reclamos, pues tan solo en el mes de enero los rateros se metieron a los negocios del centro en 15 ocasiones, para extraer dinero y mercancía.
Entre los funcionarios ante los cuales ya acudieron, citaron a los jefes de las policías preventiva y turística, así como el secretario general del Ayuntamiento, Florentino Cruz Ramírez, quien nuevamente los envió con el jefe de la Preventiva, pero ninguno les resuelve el problema.
Al respecto, el síndico procurador, Ernesto Mastache Manzanarez, abordado ayer durante la constitución de la coordinadora estatal de la corriente perredista Izquierda Social, expresó que tienen un despliegue de la policía turística en el zócalo, “y existe también una base de policías preventivos en la plaza Juan Alvarez, pero habría que revisar porqué se está registrando esa incidencia de robos en la zona. Con todo gusto los atenderé si me hacen la petición en lo personal”.
Los inconformes observaron que los uniformados destacamentados en el módulo del zócalo nada más están hasta las ocho de la noche, y de ahí se retiran dejándolos a merced del hampa en esa importante zona turística y de recreación para los residentes.
Comentaron que de acuerdo con algunos vecinos, son menores de edad quienes se dedican a introducirse a los negocios para robar, y cuando son detenidos por los policías inmediatamente los liberan, precisamente porque son menores de edad, y porque los patronatos de las casas de asistencia social les reclaman cuando aprehenden a esos pequeños malhechores, que actúan impunemente sin recibir castigo alguno.
Por último, Francisco Nájera y Rosa Isela señalaron que los jefes policíacos con los cuales se han entrevistado, les han sugerido que mejor se cooperen y paguen los servicios de la policía auxiliar municipal, pero no están de acuerdo con ello, “en primera porque no tenemos suficientes recursos económicos para hacerlo, y en segunda porque es una obligación del gobierno municipal darnos protección, ya que pagamos impuestos”.