Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro.- 27 de febrero de 2007.- Docentes, intendentes y personal administrativo del Colegio de Bachilleres rechazan la inexistencia de su huelga que lleva más de tres semanas, y se inconforman porque a los miembros del Sindicato Unico de Trabajadores del Cobach –2 mil 800 en todo el estado- no les han pagado dos quincenas de salario, mientras que a los del SUSPEG –unos 450- sí les pagan puntualmente, a pesar de que igual que ellos no trabajan.
Así también, denuncian que los planteles de Acapulco han comenzado a ser saqueados por delincuentes que se están llevando los costosos equipos de cómputo y mobiliario, ante la falta de vigilancia, como en el plantel 2 de Plan de los Amates, y niegan que este miércoles vayan a reanudarse las clases porque ellos siguen en pie de lucha.
Gilberto Armendáriz Galeana, profesor fundador desde hace 24 años de los colegios de Bachilleres, dijo que las autoridades les están ofreciendo pagarles solamente el 30 por ciento de los salarios caídos, “y por lo visto no tienen ningún interés por resolver la problemática que afecta a más de 25 mil estudiantes, no hay sensibilidad política, más bien cerrazón”, añadió.
Anunció que realizarán más movilizaciones “y más radicales”, probablemente con la toma de las instalaciones de la Secretaría de Educación de Guerrero, ante la negativa de las autoridades por resolver el conflicto que padecen los 94 planteles del Cobach, entre oficiales, extensiones y por cooperación.
Refirió que para sostenerse en huelga, han recibido ayuda de padres de familia que les llevan despensas, además de que recurren a préstamos de dinero con la familia que se solidariza con ellos, “y cuando nos llegue el pago tendremos que pagarlo todo porque ya lo debemos”, subrayó.
Para tratar de resarcir un poco la falta de clases, apuntó Gilberto Armendáriz, tratarán de regularizar a los alumnos durante el período de Semana Santa, disponiendo de unos ocho o diez días, de los 15 que se dan de vacaciones, para recuperar clases y los avances que se hayan perdido, “porque íbamos empezando el semestre, entonces vamos a consensar esta propuesta con los padres de familia y los alumnos”, concluyó.
Acapulco, Gro.- 27 de febrero de 2007.- Docentes, intendentes y personal administrativo del Colegio de Bachilleres rechazan la inexistencia de su huelga que lleva más de tres semanas, y se inconforman porque a los miembros del Sindicato Unico de Trabajadores del Cobach –2 mil 800 en todo el estado- no les han pagado dos quincenas de salario, mientras que a los del SUSPEG –unos 450- sí les pagan puntualmente, a pesar de que igual que ellos no trabajan.
Así también, denuncian que los planteles de Acapulco han comenzado a ser saqueados por delincuentes que se están llevando los costosos equipos de cómputo y mobiliario, ante la falta de vigilancia, como en el plantel 2 de Plan de los Amates, y niegan que este miércoles vayan a reanudarse las clases porque ellos siguen en pie de lucha.
Gilberto Armendáriz Galeana, profesor fundador desde hace 24 años de los colegios de Bachilleres, dijo que las autoridades les están ofreciendo pagarles solamente el 30 por ciento de los salarios caídos, “y por lo visto no tienen ningún interés por resolver la problemática que afecta a más de 25 mil estudiantes, no hay sensibilidad política, más bien cerrazón”, añadió.
Anunció que realizarán más movilizaciones “y más radicales”, probablemente con la toma de las instalaciones de la Secretaría de Educación de Guerrero, ante la negativa de las autoridades por resolver el conflicto que padecen los 94 planteles del Cobach, entre oficiales, extensiones y por cooperación.
Refirió que para sostenerse en huelga, han recibido ayuda de padres de familia que les llevan despensas, además de que recurren a préstamos de dinero con la familia que se solidariza con ellos, “y cuando nos llegue el pago tendremos que pagarlo todo porque ya lo debemos”, subrayó.
Para tratar de resarcir un poco la falta de clases, apuntó Gilberto Armendáriz, tratarán de regularizar a los alumnos durante el período de Semana Santa, disponiendo de unos ocho o diez días, de los 15 que se dan de vacaciones, para recuperar clases y los avances que se hayan perdido, “porque íbamos empezando el semestre, entonces vamos a consensar esta propuesta con los padres de familia y los alumnos”, concluyó.