Arturo Parra Ochoa
Acapulco, Gro., 11 de enero de 2007.- Más de 800 mil litros de leche Liconsa siguen vendiéndose en Guerrero a 4.50 pesos el litro, a pesar de que en el Congreso de la Unión se aprobó que la Sedesol subsidiara este programa para absorber 50 centavos de cada litro vendido, con el fin de que el precio al consumidor quedara en cuatro pesos.
El coordinador estatal del Programa de Abasto Social, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social, Carlos Carraman Arce, señaló que no han recibido indicaciones del sector central, para reducir el precio a cuatro pesos por litro de leche, ni de ampliar el universo de beneficiarios, que actualmente es de 101 mil 122 guerrerenses, porque no están definidas las partidas presupuestales.
Dijo tener conocimiento de que los mismos diputados federales no previeron la partida especial que se destinaría para absorber estos costos, la cual debió ser entre unos 350 y 500 millones de pesos.
Recordó que luego de más de cinco años de haber sostenido un precio de 3.50 pesos por litro de leche fortificada, a partir del 17 de noviembre del año pasado se autorizó un aumento de un peso por litro. Sin embargo, ante el descontento generalizado en el país, la Cámara de Diputados determinó que la Sedesol subsidiara por lo menos 50 centavos de cada litro, a fin de no gravar mucho la economía de las clases populares.
Sin embargo hasta este día no hay ninguna instrucción para dar el precio de cuatro pesos por litro de leche, ni para ampliar el programa hacia más beneficiarios guerrerenses, agregó Carraman Arce, quien observó que no solamente se les vende esta leche a quienes están registrados, sino también a la población abierta, a través de misceláneas y tendajones ubicados en las comunidades rurales y zonas suburbanas, pero ahí se les vende a 5.50 pesos el litro.
El funcionario de esta empresa pública manifestó que Liconsa se ha encargado de absorber todos los incrementos de precios de las materias primas e insumos, así como el costo inflacionario acumulado, desde hace más de cinco años.
Recalcó que aún con el incremento decretado a fines del año pasado, la leche fortificada sigue costando la mitad del precio promedio de las marcas comerciales, como apoyo importante para la economía de las familias de escasos recursos económicos, lo que representó un ahorro de 4 mil 500 millones de pesos el año pasado.
El representante estatal de Liconsa, apuntó que los recursos adicionales que obtienen por la actualización en el precio de venta de la leche, les permite evitar una quiebra técnica, o distorsiones que la pongan en riesgo de desaparecer, con las lamentables consecuencias que eso tendría para los seis millones de beneficiados que atiende en el país.
Acapulco, Gro., 11 de enero de 2007.- Más de 800 mil litros de leche Liconsa siguen vendiéndose en Guerrero a 4.50 pesos el litro, a pesar de que en el Congreso de la Unión se aprobó que la Sedesol subsidiara este programa para absorber 50 centavos de cada litro vendido, con el fin de que el precio al consumidor quedara en cuatro pesos.
El coordinador estatal del Programa de Abasto Social, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social, Carlos Carraman Arce, señaló que no han recibido indicaciones del sector central, para reducir el precio a cuatro pesos por litro de leche, ni de ampliar el universo de beneficiarios, que actualmente es de 101 mil 122 guerrerenses, porque no están definidas las partidas presupuestales.
Dijo tener conocimiento de que los mismos diputados federales no previeron la partida especial que se destinaría para absorber estos costos, la cual debió ser entre unos 350 y 500 millones de pesos.
Recordó que luego de más de cinco años de haber sostenido un precio de 3.50 pesos por litro de leche fortificada, a partir del 17 de noviembre del año pasado se autorizó un aumento de un peso por litro. Sin embargo, ante el descontento generalizado en el país, la Cámara de Diputados determinó que la Sedesol subsidiara por lo menos 50 centavos de cada litro, a fin de no gravar mucho la economía de las clases populares.
Sin embargo hasta este día no hay ninguna instrucción para dar el precio de cuatro pesos por litro de leche, ni para ampliar el programa hacia más beneficiarios guerrerenses, agregó Carraman Arce, quien observó que no solamente se les vende esta leche a quienes están registrados, sino también a la población abierta, a través de misceláneas y tendajones ubicados en las comunidades rurales y zonas suburbanas, pero ahí se les vende a 5.50 pesos el litro.
El funcionario de esta empresa pública manifestó que Liconsa se ha encargado de absorber todos los incrementos de precios de las materias primas e insumos, así como el costo inflacionario acumulado, desde hace más de cinco años.
Recalcó que aún con el incremento decretado a fines del año pasado, la leche fortificada sigue costando la mitad del precio promedio de las marcas comerciales, como apoyo importante para la economía de las familias de escasos recursos económicos, lo que representó un ahorro de 4 mil 500 millones de pesos el año pasado.
El representante estatal de Liconsa, apuntó que los recursos adicionales que obtienen por la actualización en el precio de venta de la leche, les permite evitar una quiebra técnica, o distorsiones que la pongan en riesgo de desaparecer, con las lamentables consecuencias que eso tendría para los seis millones de beneficiados que atiende en el país.